MADRID, 19 (EUROPA PRESS)
Trabajadores de la Casa de Campo han observado en los
últimos meses la presencia de numerosos zorros pululando dentro del 'pulmón
verde' de la capital, unos animales que llegaron hace pocos años pero que ya se
dejan ver por el lugar gracias a la restricción del tráfico en la zona.
Por otro lado, los vecinos de la zona de la Dehesa de la
Villa ya han visto algún zorro en sus proximidades. De hecho, el pasado 23 de
enero fue atropellado uno de ellos en la carretera la Carretera de la Dehesa de
la Villa a Puerta de Hierro, a la altura del centro de RTVE, según han
informado la asociación de amigos de esta zona verde.
En la Casa de Campo son varios los ejemplares de este
especie que han sido visto con vida o de los que se ha observado claras
huellas. En los últimos meses se han avistado zorros en la Huerta de La Partida
o en las proximidades de los viveros municipales, lugar donde vive una gran
cantidad de conejos. Y es que este pequeño herbívoro es el alimento preferido
de los raposos, que pocas veces se dejan ver de día, puesto que son cazadores
nocturnos.
CASI UNA DECENA DE EJEMPLARES
Uno de los miembros de la Patrulla Verde de la Casa de
Campo, Jorge Calvo, calcula que unas tres hembras y cuatro machos viven de
forma fija en el mayor parque urbano de Europa.
Pero pueden ser muchos más. De hecho, en los últimos años
varios zorros han muerto atropellados en la zona abierta al tráfico cerca de la
carretera de Castilla y próximos al parque de atracciones.
El cierre al tráfico hace unos años de gran parte de la Casa
de Campo ha sido determinante para que el zorro haya llegado a la zona verde.
Otro factor ha sido el aumento de la población de conejos (tras la enfermedad
de la mixomatosis, que diezmó su número en los últimos años) y la ausencia de
'competencia' depredadora.
NUEVOS HABITANTES DE LA CASA DE CAMPO
Esta 'tranquilidad' ha favorecido la llegada, además de los
zorros, de otros nuevos habitantes a la Casa de Campo. Éste es el caso de los
cormoranes, un ave nórdica parecida a los pelícanos que ha establecido su base
en el Lago.
Antes se veían pocas cigüeñas, pero el centro de
recuperación de animales de El Encinar de San Pedro ha servido de reclamo para
una de estas grandes aves. También han establecido sus nidos aquí la paloma
torcaz y las cotorras argentinas, una especie invasora que en donde se asienta
echa del lugar a otros pájaros del entorno como gorriones, carboneros y pitos
reales.
Entre los mamíferos, también se han reintroducido en el
parque ardillas criadas en cautividad y lepidócteros. También se deja caer de
vez en cuando algún jabalí procedente del Monte del Pardo; o manadas de perros
perdidos o abandonados por sus dueños, que han conseguido adaptarse muy bien a
la Casa de Campo.
Ejemplos de ello en los últimos años ha sido la presencia de
un galgo que cazaba decenas de liebres en la Casa de Campo y que fue cazado
tras una larga búsqueda; o el caso de la manada de perros cimarrones
abandonados, que hace dos años ocasionaron serios problemas a la fauna del
Parque y también a algún que otro paseante o ciclista.
Fuente: La Vanguardia
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