lunes, 1 de abril de 2019

5 enfermedades caninas más comunes transmitidas por garrapatas


Las garrapatas, pequeños parásitos que se adhieren a la piel de los animales para alimentarse de las sustancias que alberga la sangre, pueden transmitir infinidad de enfermedades. Aquí te traemos las cinco más comunes que pueden afectar a tu compañero.

1. Enfermedad de Lyme o Borreliosis


Transmitida por la picadura de una garrapata de ciervo (Ixodes ricinus), que únicamente se encuentra en el norte de la península ya que requiere mucha humedad y una temperatura media de 12 ºC,  los síntomas de esta enfermedad van desde dolor en las articulaciones, el letargo, disminución del apetito hasta fiebre; si bien el más característico es la cojera intermitente que suele cambiar de una extremidad a otra, siendo el carpo la articulación más afectada. Los signos de infección pueden tardar meses en aparecer. Hay que destacar que en los perros no aparece una erupción de la piel en la zona de la picadura, como si ocurre en los humanos.






2. La anaplasmosis


Se transmite por garrapatas del género Ixodes y Dermacentor. Esta enfermedad afecta sobretodo al bazo, hígado, riñones, sistema linfático, articulaciones y sistema nervioso. Los síntomas van desde la apatía y falta de apetito en los casos más leves hasta fiebre, aumento de tamaño de los ganglios linfáticos, problemas musculares y respiratorios. Anaplasma infecta las plaquetas del perro, por lo que va a provocar síntomas relacionados con la falta de coagulación de la sangre, apareciendo, sangre en heces, en orina y nariz.

 3. Ehrlichiosis


Es una de las enfermedades más comunes tras una picadura de garrapata. Es transmitida por la garrapata marrón del perro Rhipicephalus sanguineus, distribuida por casi toda España y causada por la bacteria Ehrlichia canis. Los síntomas son fiebre, falta de apetito, pérdida de peso, depresión, ojos llorosos, problemas respiratorios, alteraciones del sistema linfático que provocan aumento de los ganglios o hemorragias nasales. Estos síntomas pueden tardar en aparecer.



Para más información ver en este mismo blogs:

4. Babesiosis



La babesiosis es producida por Babesia canis que es transmitida en Europa por garrapata canina marrón, Dermacentor reticulatus e Ixodes canisuga, las dos conocidas como garrapatas del perro. Esta enfermedad aparece principalmente en los meses cálidos de primavera y verano.

Dermacentor reticulatus



Dermacentor reticulatus


La babesiosis puede presentarse de forma aguda o crónica:

– Forma aguda: tras diez a ventiún días de la entrada dela bacteria, el perro presenta fiebre (de hasta 41 grados), falta de apetito, diarreas, vómitos, problemas respiratorios y apatía.

– Forma crónica: fiebre intermitente, marcada pérdida de peso, alteraciones hepáticas (ictericia), aumento de tamaño del bazo, anemia e incluso la muerte por shock.

Ixodes canisuga

Ixodes canisuga


El pronóstico de la babesiosis es grave. Hay que tratar a tiempo al perro porque, de no ser así, puede llegar a morir por fallo hepático y renal. Esta enfermedad ataca especialmente a los cachorros y a los animales enfermos o convalecientes.

Para más información ver en este mismo blogs:

5. Hepatozoonosis


Se trata de una enfermedad causada por protozoos, el Hepatozoon canis en el caso de Europa, y es transmitida por la garrapata Rhipicephalus sanguineus. Los casos más frecuentes se dan en primavera y verano. Suele asociarse a malas condiciones higiénicas y en ejemplares con carencias nutricionales de sistema inmunitario deteriorado.

 Rhipicephalus sanguineus


La transmisión de la enfermedad se produce tras la ingestión de garrapatas parasitadas por el perro no por picadura. La garrapata ingerida alcanza el aparato digestivo del perro; los agentes responsables de la hepatozoonosis atraviesan el intestino del perro y se dirigen al hígado, a los ganglios y los huesos.

Los animales pueden no presentar síntomas o presentar fiebre, letargo, anemia, pérdida de peso, dolores musculares y parálisis. También pueden darse síntomas digestivos y respiratorios.



Para más información sobre garrapatas y las enfermedades que causan pueden consultar este mismo blogs: http://controldeplagassanidadambiental.blogspot.com/search?q=garrapata

El tratamiento de estas enfermedades se basa en administrar antibióticos durante un periodo de tres a cuatro semanas. Para la babesiosis y hepatozoonosis se utiliza el imidocarb inyectable de uso exclusivo veterinario. El pronóstico de curación de la enfermedad depende de la virulencia del microorganismo y la fortaleza del sistema inmunitario del perro y su capacidad para vencer a la enfermedad. Prevenir la transmisión de enfermedades transmitidas por garrapatas es relativamente fácil si se utilizan collares de prevención, tratamientos antiparasitarios líquidos o en pastillas que podrán ser adquiridas y recomendadas por cualquier veterinario.


Las imágenes las he obtenido por la búsqueda de los nombres científicos de las garrapatas en Google Imágenes. Agradezco a los autores de las fotografías por compartirlas en la red.

Una garrapata que se autoclona acorrala a los neoyorquinos

Desde que se observara por primera vez en 2017 en la costa este de EE UU, la garrapata asiática de cuernos largos, protagonista de #Cienciaalobestia, no ha dejado de invadir nuevos territorios y ha llegado al estado de Nueva York. Un nuevo estudio alerta de que, por la gran capacidad de este parásito para autoclonarse, la infestación es mayor de lo que se pensaba.

Haemaphysalis longicornis. Una garrapata que se autoclona acorrala a los neoyorquinos


La garrapata de cuernos largos (Haemaphysalis longicornis) es nativa de las áreas templadas del este y centro de Asia, incluyendo China, Corea y Japón, así como ciertas islas del Pacífico como Australia, Nueva Zelanda, Fiyi y Hawái. En agosto de 2018, el Departamento de Salud de la ciudad de Nueva York anunció el descubrimiento del primer ejemplar de la especie en en el distrito de Staten Island, aunque un año antes ya se habían encontrado algunos individuos en otras zonas de la costa este. 

Los científicos estadounidenses realizaron el censo local más exhaustivo hasta la fecha sobre esta especie

Un nuevo estudio, publicado en la revista Emerging Infectious Diseases, revela ahora que la población de este arácnido, considerado como una plaga invasora potencialmente peligrosa, es mayor de lo que se pensaba en Staten Island. La razón es que, a diferencia de otras especies locales, esta garrapata, que se encuentra normalmente en la hierba donde pastan los ciervos, es capaz de autoclonarse en grandes cantidades.



“La preocupación con esta garrapata es que podría transmitir patógenos humanos y hacer enfermar a las personas”, explica la investigadora Maria Diuk-Wasser, profesora asociada del departamento de Ecología, Evolución y Biología Ambiental de la Universidad de Columbia (EE UU).

Los científicos estadounidenses realizaron el censo local más exhaustivo hasta la fecha sobre esta especie y encontraron en 2017 la garrapata en siete de los 13 parques analizados. En 2018, el parásito estaba presente en 16 de los 32 parques estudiados. En uno de ellos la densidad de garrapatas por cada mil metros cuadrados aumentó un 1.698 % entre 2017 y 2018, ya que el número de ejemplares recogidos pasó de 85 a 1.529.



Una garrapata que se replica a sí misma
Cuando se avistó el primer individuo de esta especie en Nueva York, los expertos dieron la voz de alarma para intentar detener la propagación de la garrapata, cuya principal característica es su capacidad de replicarse rápidamente. Bajo ciertas condiciones ambientales, la hembra puede clonarse a sí misma a través de la reproducción asexual. Pero también tiene la capacidad de reproducirse sexualmente, poniendo entre 1.000 y 2.000 huevos a la vez.

Bajo ciertas condiciones ambientales, la hembra puede clonarse a sí misma a través de la reproducción asexual

“El hecho de que las poblaciones de esta garrapata sean tan numerosas en el sur de Staten Island hará que el control de esta especie sea extremadamente difícil”, dice Meredith VanAcker, miembro del laboratorio de Diuk-Wasser que recopiló los datos como parte de su tesis doctoral. “Como las hembras no necesitan encontrar parejas masculinas para reproducirse, es más fácil que la población se propague”, añade.

Sin embargo, la amenaza que representan para la salud humana es aún desconocida. En Asia, ha habido informes de garrapatas que transmiten un virus que puede causar una serie de enfermedades, como la fiebre hemorrágica y la erliquiosis, una patología bacteriana que puede causar síntomas gripales y provocar complicaciones graves si no se tratan.



Referencia bibliográfica:

Danielle M. Tufts et al. "Distribution, Host-Seeking Phenology, and Host and Habitat Associations of Haemaphysalis longicornis Ticks, Staten Island, New York, USA" Emerging Infectious Diseases Volume 25, Number 4 abril de 2019 https://wwwnc.cdc.gov/eid/article/25/4/18-1541_article

Fuente: SINC  https://www.agenciasinc.es/Noticias/Una-garrapata-que-se-autoclona-acorrala-a-los-neoyorquinos

Las imágenes las he conseguido tras una búsqueda en Google Imágenes por: "Haemaphysalis longicornis" Agradezco a sus autores por compartirlas en la red.

miércoles, 20 de marzo de 2019

Nuevo plazo de preinscripción para la Acreditación en el sector de Control de plagas

Existe un nuevo plazo de preinscripción para la Acreditación en el sector de Control de plagas que finaliza el próximo 24 de marzo del 2019. Ofrece un total de 100 plazas.



Para una información más detallada, ver: http://acreditat.gencat.cat/ca/biocides-emergencies-neteja-teleoperadors-llengues/

Atención, pues en esta cuarta convocatoria del 2019 se han producido una serie de modificaciones:

La preinscripción se hace telemáticamente.
http://acreditat.gencat.cat/ca/biocides-emergencies-neteja-teleoperadors-llengues/participacio/

Una vez aceptada la solicitud se indica donde tienen que presentar la documentación.

Posiblemente, pues desconozco los centros aceptados para presentar la documentación, pueden ser diferentes a los centros en donde se presentó la documentación en anteriores convocatorias, pues en años anteriores el Departamento de Educación (Ensenyament) era el encargado de su gestión.

Inicialmente decía que:

En esta ocasión la gestión la realiza el Consorcio de Formación Contínua de Cataluña, sito en la calle Llull, 297 08019 Barcelona. Tel.: 935 53 63 64
https://conforcat.gencat.cat/ca/inici

El Consorci se hace responsable de la convocatoria con preinscripción a finales de diciembre 2018 y principios del 2019.


Pero esta nueva convocatoria con 100 plazas se hace cargo el Departamento de Ensenyament de la Generalitat de Cataluña, por lo que las consultas deben dirigirse a él. teléfono 934 00 69 00.




En esta ocasión se incluyen plazas del nivel 2, aplicador, para el Servicio para el control de plagas.
SM_2-028_2Servei per al control de plaguesSEAG0110Servei per al Control de Plagues100
SM_2-251_3Gestió de serveis per al control d'organismes nociusSEAG031Gestió de Serveis per al Control d'Organismes Nocius

viernes, 22 de febrero de 2019

La avispa asiática ha encontrado un voraz enemigo en España: el abejero europeo


Un estudio en Galicia apunta que esta ave rapaz que se alimenta de avispas y abejorros podría acabar con la plaga de la especie invasora



La avispa asiática Vespa velutina se ha expandido en pocos años por Europa llegando a ser considerada una temida plaga. En 2004 se detectaron por primera vez en Francia (donde ya ocupa prácticamente todo el territorio). Desde entonces las colonias de esta especie especializada en alimentarse de abejas de la miel se han extendido por otros siete países europeos (España, Italia, Portugal, Alemania, Bélgica, Suiza y, puntualmente, Reino Unido).

En España se detectó por primera vez en 2010 en Navarra y en la actualidad la avispa invasora está presente por lo menos en ocho comunidades autónomas; principalmente en la zona norte, desde Galicia hasta Catalunya.



Su presencia ha causado grandes estragos en la población de abejas de la miel. Son una especie voraz y agresiva y cada una llega a ingerir entre 25 a 50 ejemplares al día de abejas. Concretamente en Galicia se estima que existen 100.000 nidos y han crecido tanto porqué no tenían un depredador natural. O eso se creía hasta ahora.

Según los datos iniciales de un estudio dirigido por Salvador Rebollo, profesor de Ecología de la Universidad de Alcalá de Henares, en colaboración con el naturalista ornitólogo José Manuel Fernández, el abejero europeo Pernis apivorus podría ser un depredador natural para la especie invasora.

Zona de presencia de abejero europeo (color naranja) en la época migratoria estival (WP)



El abejero europeo es un ave rapaz que se alimenta de avispas y abejorros, por lo que los investigadores creyeron que era un depredador potencial para la velutina. Para tratar de averiguarlo detectaron sus nidos e instalaron cámaras y sensores de movimiento, de manera que cada vez que se movía una cría o llegaba un adulto, sacaba una foto cada treinta o cuarenta segundos.

Con este método de observación los científicos han podido comprobar que el 70% de los panales que llevaban a sus nidos eran de celdas grandes, propias de velutina o de vespa crabro. Para saberlo con exactitud los científicos han llevado muestras a Madrid para determinarlo molecularmente. De todas maneras José Manuel Fernández explica, en una entrevista en La Voz de Asturias, que “cuando subíamos a colocar las cámaras en los nidos, encontrábamos presencia siempre de la vespa velutina, nunca vimos una vespa crabro por las proximidades. También porque en las muestras que trajimos para llevar a Madrid, algunas de las larvas que estaban sin comer ya tenían un tamaño suficiente para poder identificarlas y siempre era velutina”.



José Manuel Fernández, ornitólogo y coautor del estudio comentaba:

“Cuando subíamos a colocar las cámaras en los nidos, encontrábamos presencia siempre de la vespa velutina, nunca vimos una vespa crabro por las proximidades”

Sin embargo, los expertos advierten de que si se confirman los datos habría que investigar más para poder desarrollar una solución que respete al abejero europeo y al medio ambiente.



“En las muestras que trajimos para llevar a Madrid, algunas de las larvas que estaban sin comer ya tenían un tamaño suficiente para poder identificarlas y siempre era velutina


Tres imágenes están publicadas en la fuente y dos más proceden de una búsqueda en Google Imágenes por "Pernis apivorus". Agradezco a sus autores por compartirlas en la red.

sábado, 16 de febrero de 2019

La procesionaria del pino ha adelantado este año su descenso de los árboles

La procesionaria del pino (Thaumetopoea pityocampa) ha iniciado hace ya unas semanas, con algo de antelación respecto a otros años, su descenso de los árboles para enterrarse y formar las crisálidas. Las orugas se convierten en este período en un peligro potencial para los ciudadanos y animales domésticos que entren en contacto con ellas, debido a los pelos urticantes que desprenden.

Procesionaria del pino. Foto publicada en  http://turismograzalema.com/blog/la-procesionaria-del-pino-y-su-ciclo-vital/


La procesionaria del pino (Thaumetopoea pityocampa) es un insecto lepidóptero defoliador, que además de ocasionar daños de consideración en pinos y cedros, puede provocar urticaria, lesiones y trastornos alérgicos graves en personas y animales. Es una plaga conocida, que se identifica fácilmente por la presencia de bolsas blancas en las ramas de los árboles, la falta de hojas alrededor de los mismos y, en la primavera, por las procesiones de orugas que descienden por el tronco y se desplazan por el suelo para enterrarse.

Trampas de monitoreo contra la procesionaria del pino. Ver más información en el enlace: https://www.koppert.es/noticias/nueva-trampa-para-controlar-eficazmente-y-sin-quimicos-la-presencia-de-larvas-de-procesionaria-del-pino/


Probablemente por razones climáticas, el ciclo de la procesionaria parece estar sufriendo modificaciones y este año las orugas han iniciado ya en enero su descenso en diversas zonas de España, como en Barcelona, donde la afectación en determinados parques es ya muy notable. Con las temperaturas suaves en diciembre y enero los niveles de procesionaria han ido en aumento en algunos distritos de la ciudad, como Horta-Guinardó, Nou Barris y Sant Martí respecto al año pasado, mientras que en otros se mantiene igual o ha descendido.



El aumento o la disminución de la población de procesionaria depende de muchas variables, por ejemplo las lluvias dificultan la reproducción de las mariposas en verano, ya que los adultos sólo viven un par de días. Si las lluvias son muy intensas también pueden afectar a los primeros estadios larvarios y, si son muy abundantes, pueden reducir la viabilidad de las crisálidas enterradas. Por el contrario la falta de frío en los primeros estadios larvarios, a principios del otoño cuando las orugas son más sensibles al frío, evita su mortalidad.

El incremento en las temperaturas parece ser también el motivo de que la procesionaria esté produciendo afectaciones en zonas a más altitud y latitud que en años anteriores

Ciclo biológico de Thaumetopoea pityocampa

El nacimiento de las mariposas se inicia en la segunda quincena de junio y finaliza a finales de septiembre. En un plazo de tres días la mariposa realiza la puesta de huevos, en las agujas de los pinos o cedros, agrupados formando un cilindro de unos 3 cm. de largo y protegidos por escamas.


Al cabo de unas cinco semanas nacen las orugas, que viven de forma gregaria. Inicialmente se desplazan de un lugar a otro del árbol provocando fuertes defoliaciones y cuando llega el frío construyen los nidos, de pelos sedosos de color blanco, en las partes más soleadas del árbol, de donde salen para alimentarse.



En los meses de febrero y marzo, bajan de los árboles formando las características procesiones, buscando un lugar adecuado para enterrarse y convertirse en crisálida. No todas las mariposas nacen el primer año, sino que una parte importante lo hace a los dos o tres años y, algunas pocas, en años sucesivos.



Control de Thaumetopoea pityocampa

La procesionaria tiene algunos enemigos naturales como algunas aves insectívoras, hormigas, murciélagos o ciertos parásitos. No obstante, para controlar esta plaga en bosques y zonas urbanizadas son necesarias intervenciones humanas. De este modo se busca evitar su efecto negativo sobre los árboles, en los que la plaga provoca una disminución de capacidad de crecimiento, debilidad, predisposición al ataque de insectos perforadores o incluso la muerte en el caso de árboles jóvenes, así como la elevada peligrosidad para personas y animales de los pelos urticantes que desprenden las orugas.

Balín insecticida; https://procesionaria.com/shop/


La lucha mecánica contra la procesionaria incluye la retirada y destrucción de los nidos. Las bolsas de difícil acceso pueden también destruirse mediante disparos localizados. También, durante la época en que las orugas descienden de los árboles, es posible colocar unos anillos que rodean el tronco del pino o cedro y las capturan, evitando que lleguen al suelo.

collar anti-orugas Greentrap


En grupos reducidos de árboles es posible realizar tratamientos preventivos con fitosanitarios insecticidas inyectados en el tronco, que se difunde por el árbol y lo protege de las orugas.

Inyección contra procesionaria. Para más información enlazar: http://www.esmarganda.es/2014/10/un-nuevo-tratamiento-preventivo-contra-la-procesionaria-del-pino-comienza-a-ser-utilizado-en-los-arboles-de-nuestra-localidad/


Cuando el tratamiento preventivo no es posible, la aplicación de tratamientos correctivos con insecticidas por nebulización permite controlar las poblaciones de orugas. En el caso de Barcelona, la aplicación se realizó el pasado otoño con el insecticida biológico a base de esporas de la bacteria Bacillus thuringiensis, que produce la muerte de las orugas por ingestión.

Pulverización de los bolsones contra procesionaria. Foto tomada de https://www.diariosur.es/malaga-capital/201503/16/guerra-biologica-procesionaria-20150315224607.html


Otras medidas complementarias son el uso de trampas con feromonas sexuales femeninas colgadas en los pinos, con las que se capturan los machos y se evita que puedan aparearse. Estas trampas son también un buen sistema de monitorización del nivel de infestación.

Finalmente, también favorece el control de Thaumetopoea pityocampa la colocación de cajas nido para proteger a las aves insectívoras, depredadoras naturales de las orugas.


Fuente: http://agricultura.gencat.cat/ y https://beteve.cat/

Publicado en Higiene Ambiental, el viernes 15 de febrero de 2019
https://higieneambiental.com/control-de-plagas/la-procesionaria-del-pino-ha-adelantado-este-ano-su-descenso-de-los-arboles

Las imágenes las he obtenido tras varias búsquedas en Google Imágenes. Agradezco a sus autores por haberlas compartido en la red.



martes, 29 de enero de 2019

Cara a cara con la avispa asiática

Mucho se ha dicho y escrito sobre la avispa asiática en los últimos años, con más o menos acierto; sobre su origen, su biología o su capacidad destructiva....  ¿Pero cómo es realmente el trabajo de campo de las personas que mantienen una estrecha relación con la Vespa Velutina? De la mano de Antoni Armengol, que las estudia diariamente con pasión desde hace dos años, nos adentramos hoy en escenas poco conocidas del quehacer de este insecto.






Estamos en la comarca catalana del Baix Montseny, una zona amable para la avispa asiática, por la abundancia de arroyos, espacios abiertos y actividad apicultora. Se avistó aquí por primera vez en el 2016 y, desde entonces, el vuelo ruidoso y potente de la Vespa Velutina se hace cada vez más habitual en la zona.



Con atención, Antoni Armengol sigue el comportamiento de una reina en un nido embrionario que, con mucha paciencia, ha conseguido trasladar e instalar en el terrario de su casa. Esto le ha permitido observar y fotografiar escenas intimas del animal; como su afán por dar calor a los primeros huevos que puso o la laboriosa tarea de masticar el tórax de las abejas para que las larvas puedan ingerirlas.

Ser reina fundadora, una tarea titánica

Tras el período de hibernación, la reina fundadora de avispa asiática tiene por delante una auténtica hazaña para mantener la supervivencia de la especie: construir el nido embrionario, poner huevos, incubarlos, alimentarse con azúcares e hidratos de carbono que obtiene de plantas, frutas o miel, ampliar el nido, poner más huevos, cazar para alimentar las primeras larvas, masticar el alimento para ellas y, además, estar siempre vigilante para defender el nido.

Su afán es conseguir que nazcan, lo antes posible, avispas obreras que la ayuden a realizar la mayor parte de estas tareas. Y, para ello, una vez que completen la metamorfosis, en sus primeros días como adultas la reina les enseñará a realizarlas. Cuando el número de obreras sea suficiente, la reina dejará de salir y se dedicará principalmente a la puesta de miles de huevos y a dirigir el nido.



En su primer día de trabajo como adultas, las avispas obreras permanecen en el nido y aprenden de la reina a incubar los huevos y las pupas. En el nido embrionario, la reina realiza esta tarea cada vez que vuelve al nido, después de recolectar materiales para la construcción del nido, de alimentarse o de cazar. El tiempo de incubación puede variar, según la temperatura ambiental y el tiempo que se haya ausentado del nido, entre 10 y 40 minutos cada vez.

En el caso de los huevos, que están enganchados a la pared de la celda en su parte superior, la avispa les aporta calor colocándose en el exterior de la celda. Posteriormente, cuando la descendencia alcance la fase de pre-pupa y pupa también recibirá el calor de la reina, esta vez por la parte inferior de la celda, colocándose sobre el opérculo. Por el contrario, en la fase intermedia, la larva, no necesitará de este aporte de calor.


En el segundo día de vida, las nuevas avispas adultas aprenden a preparar el alimento para las larvas. La reina les enseña, entregándoles una parte de la fuente de proteína, normalmente el tórax de una abeja o de otro insecto, y mostrándoles como mascarlo para destruir la capa de quitina que protege a lo que queda de su víctima, hasta crear una masa blanda, que las larvas pueden ingerir.


Incapaces de digerir la proteína sólida, las avispas asiáticas sólo cazan insectos para alimentar a sus compañeras que se encuentran en estado larvario (alrededor de 13-16 días), necesitadas de proteínas para desarrollarse, que reclaman el alimento rascando en la celda si tienen hambre.
Como recompensa, la larva, a su vez, entrega a la avispa adulta un cóctel líquido de aminoácidos, que la alimenta.

Armengol les ofrece en el terrario abejas muertas, que obtiene de la colmena de un amigo apicultor, y observa como primero les cortan las extremidades (patas y alas), después la cabeza y el abdomen, y finalmente cogen el tórax e inician el proceso de mascado para quitarle la caparazón de quitina, un proceso que dura entre 10 y 25 minutos. El tórax del insecto cazado se convierte en una masa blanda, con la que alimentaran a varias larvas a la vez.



No obstante, ni las reinas ni las larvas rechazan el experimento de ofrecerles carne de pescado, del que la reina corta un pedazo, igualmente lo masca hasta crear una masa blanda, y las larvas lo ingieren con avidez.


En el tercer día, las nuevas adultas realizan su primer vuelo. La próxima tarea que aprenden las obreras de la reina es a ampliar el nido, una auténtica joya arquitectónica. Para ello, la fundadora entrega material de construcción a las obreras y les muestra cómo hacerlo.

La tarea de ampliación del nido es constante, mediante una superposición de capas, formadas con una pasta que las avispas fabrican masticando hojas, corteza de árbol o incluso maderas estructurales. En el interior se disponen, en pisos, las celdas donde la reina pone los huevos, y tras su eclosión, se desarrollan los estadios de larva, pre-pupa, pupa y finalmente, tras completar la metamorfosis, saldrán las nuevas avispas adultas.

Las celdas del nido pueden ser reaprovechadas varias veces. Una prueba de ello es el recuento de meconios, o masa de desechos metabólicos que expulsa cada larva al final del estadio larval, y que se van acumulando en la celda.



Una vez que termine su ciclo, con la llegada del frío, el nido será abandonado y no volverá a ser utilizado en la primavera siguiente. La humedad del invierno hace que en él se desarrollen hongos entomopatógenos, que resultan tóxicos para las larvas. Las reinas fecundadas que lo abandonen en otoño para hibernar escondidas, construirán en primavera nuevos nidos embrionarios, a partir de los cuales se crearán nuevas colonias.

Finalmente, para completar su aprendizaje, seis o siete días después de convertirse en adultas, las obreras saldrán del nido para empezar a cazar. Como para muchas otras especies, para la Vespa Velutina cazar representa un riesgo y sólo lo hará para cubrir las necesidades de las larvas.

¿Cuál es su capacidad real de destruir insectos?


Es este un punto sobre el que se barajan muchas cifras, en ocasiones desorbitadas, y sobre el que Antoni Armengol argumenta en base a su experiencia de campo. Para él, los cálculos deben asentarse sobre las necesidades de las larvas, únicas consumidoras de insectos en el nido, y no por la capacidad de caza o la vida útil de una avispa.

Desde este punto de vista, la capacidad destructiva de insectos que tiene una avispa asiática, está lejos de ciertas afirmaciones realizadas en los medios, como que cada avispa puede matar de 25 a 50 insectos al día, que una decena de avispas asiáticas pueden matar 30.000 abejas en una semana, o que un nido de Vespa velutina en todo su ciclo extermine a 50 millones de insectos.

El daño que la avispa está produciendo en la biodiversidad y la apicultura ya es enorme, sin necesidad de magnificarlo o llevarlo a la espectacularidad no suficientemente contrastada.

Si tenemos en cuenta las observaciones de la atareada vida de la Vespa Velutina, veremos que es prácticamente imposible que pueda cazar de 25 a 50 insectos al día. Dado que la avispa asiática es un animal diurno y que por la noche su actividad cesa, le faltarían horas para ello.



En condiciones óptimas, salir a cazar puede llevarle 10 minutos, mascar el alimento para las larvas y dárselo entre 10 y 25 minutos, alimentarse ella para recuperar energía 8-10 minutos. A lo que hay que sumar el tiempo empleado en sus tareas de recolección de material y construcción del nido, así como el tiempo dedicado a la incubación de huevos y pupas, que es mayor cuanto más tiempo se ausenta del nido. De modo que multiplicar, por ejemplo, la cantidad estimada de avispas en un nido por lo que pueda tardar en cazar un insecto y llevárselo al nido no nos aportará cifras reales de insectos destruidos.

Para conocer la capacidad destructiva de la avispa parece más acertado fijarse en la cantidad de insectos que consume una larva en los aproximadamente 13-16 días de estadio larval y en la cantidad de larvas viables que puede albergar un nido durante su ciclo de actividad.



Según las observaciones de Armengol, en cautividad cada larva consume entre uno y dos insectos (abejas) diarios, durante un periodo aproximado de 13 días; con una cantidad orientativa total de entre 18 y 21 insectos por larva. Una cantidad más fiable pero igualmente preocupante, dada la enorme capacidad reproductiva y expansiva de la especie.

 Para saber la cantidad de larvas que ha albergado un nido, Armengol desmonta la construcción y recuenta los meconios que hay en las celdas, en las que ocasionalmente pueden acumularse hasta cuatro de ellos. Dependiendo de las dimensiones del nido, que puede llegar a alcanzar el metro de altura y los 80 cm de diámetro, y teniendo en cuenta la optimización del uso de sus espacios, la cantidad de larvas que puede llegar a albergar un nido es enorme.

El resultado de sus cálculos es que un solo nido necesita matar entre 800.000 himenópteros polinizadores en el caso de los nidos medianos  y de 2,0  a  2,5  millones los más grandes.



Estos datos pueden variar en libertad, ya que las avispas pueden ocasionalmente alimentar a sus larvas con proteína que no proviene de insectos, y por otra parte, la duración del estadio larval se considera un poco más largo que los 13 días registrados en el terrario, alrededor de los 16 días (Archer, 2012).

¡Cuidado con acercarse al nido!


Por experiencia, Antoni Armengol sabe que la Vespa Velutina es un insecto normalmente pacífico, que puede transformarse rápidamente en un enemigo potencialmente mortal.

En sus vuelos de reconocimiento, buscando alimento o agua, la avispa es pacífica y prácticamente ignora la presencia humana. Pero su humor cambia si se siente agredida y, muy especialmente, si percibe peligro para el nido.

Armengol diferencia dos tipos de comportamiento del insecto en estas situaciones. En una ocasión recibió la picadura de una Velutina molesta, en acción de defensa. Fue una picadura rápida, dolorosa y con sensación de escozor, y el insecto se retiró rápidamente de su cuerpo.



En la segunda ocasión, la picadura se produjo después de tratar un nido con insecticida. Una vez realizado el tratamiento, se alejó a una distancia prudencial del nido para observarlo y, sintiéndose ligeramente indispuesto, se sacó un guante del traje de protección, momento que aprovechó una avispa en acción de ataque, que llevaba prendida del traje, para propinarle una picadura.

En este caso no fue dolorosa y el insecto permaneció enganchado varios segundos inyectando veneno, sin que él pudiera atinar a separarlo. Rápidamente perdió la visión y el habla, respiraba con dificultad y, ya tendido en el suelo, no podía moverse y perdió el conocimiento.

Tuvo mala suerte, la picadura fue directamente en la trayectoria de una vena y los efectos del cóctel de once sustancias neurotóxicas que compone el veneno de la avispa hicieron un efecto inmediato. Gracias a la presencia de sus compañeros y la rápida intervención de los servicios médicos, la experiencia no pasó ser de un terrible susto.

No obstante, él insiste en que la avispa es pacífica, pero hay que tener muy claro que acercarse a un nido es peligroso. Y resalta la necesidad de dar aviso, siempre que se detecte uno, al ayuntamiento correspondiente para que gestione su retirada mientras está activo.



Para las personas interesadas en la Vespa velutina, Armengol acaba de poner en funcionamiento el blog vespavelutina.cat, donde irá publicando experiencias, conocimientos y reflexiones sobre la avispa asiática.

Fuente: Publicado en Higiene Ambiental el martes 29 de mayo de 2018

Para más información enlazar con:

Las imágenes las he conseguido tras una búsqueda en Google Imágenes por “vespa velutina Armengol”, pues las fotos de la referida fuente están realizadas por Antoni y Jidith Armengol. Les agradezco que las hayan compartido en la red.



¿OBRERA O SOLDADO? DESCUBIERTA LA CLAVE DE SU DESARROLLO


Los científicos han resuelto un misterio cuya clave escapaba a Charles Darwin: la diversidad de tamaño y proporción en las hormigas obreras. Han dilucido el mecanismo que regula el desarrollo de las hormigas soldados y el mantenimiento del equilibrio entre las castas de hormigas obreras.



Asimismo han descrito el papel fundamental de un “órgano” rudimentario aparentemente sin ningún interés que aparece transitoriamente durante el desarrollo de las hormigas soldados. Los órganos “rudimentarios” efímeros  son, en realidad, tejidos que se forman durante la fase embrionaria del desarrollo de un organismo. Son los vestigios de un órgano más desarrollado presente en un antepasado lejano. la colonia regula la presencia de dichos órganos con objeto de mantener constante la relación entre el número de soldados y el de las obreras Minor dentro de la sociedad de hormigas.



Científicos de la Universidad McGill han resuelto un misterio cuya clave escapaba a Charles Darwin. La incapacidad del célebre naturalista para resolver este misterio lo había inducido incluso a poner en tela de juicio su propia teoría de la evolución. Habiendo formulado esta teoría partiendo del principio por el cual la selección natural se efectúa a la escala del individuo, que lucha por sobrevivir y reproducirse, se preguntaba cómo una simple colonia podía reproducir hormigas obreras con tal diversidad de tamaño –ya se trate de las obreras Minor, que tienen una cabeza pequeña y un cuerpo poco voluminoso, o de las hormigas soldados, que se distinguen por su cabeza gorda y por sus mandíbulas gigantescas- en particular si, al igual que las hormigas del género Pheidole, son estériles. ¿La respuesta? Según un artículo publicado hoy en la revista Nature, la colonia genera ella misma soldados y asegura el equilibrio entre el número de obreras soldados y minor gracias a un “órgano” rudimentario aparentemente sin ningún interés que aparece transitoriamente durante las últimas fases del desarrollo larvario únicamente en determinadas hormigas: las que se convertirán en soldados.



“Se trata de un descubrimiento totalmente inesperado. Científicos habían observado que un “órgano” rudimentario aparentemente sin interés alguno aparecía de repente durante el desarrollo de las hormigas soldados y luego desaparecía. Supusieron entonces que este fenómeno se producía bajo el efecto de las hormonas y de la alimentación que permiten a las larvas transformarse en soldados”, explica Ehab Abouheif, del Departamento de biología de la Universidad McGill y autor jefe del estudio.

Ehab Abouheif


Rajendhran Rajakumar, autor principal del estudio, añade: “Hemos descubierto que estos “órganos” rudimentarios no aparecen bajo el efecto de las hormonas y de la alimentación, sino que son ellos los que rigen la creación de soldados. Su presencia transitoria regula el crecimiento rápido de la cabeza y del cuerpo de los soldados que, al cabo de este proceso, presentan una cabeza enorme, unas mandíbulas gigantescas y un cuerpo de gran tamaño”.

Rajendhran Rajakumar


El Profesor Abouheif estudia las alas de las hormigas desde hace 23 años. Se interesa en particular al papel del disco imaginal del ala, estructura que aparece de manera transitoria durante las últimas fases del desarrollo larvario en las hormigas soldados, y ello, incluso si éstas están desprovistas de alas. Durante 9 años, el biólogo y su equipo han estudiado esta estructura en laboratorio. Así, mediante varias técnicas quirúrgicas y moleculares han cortado unas partes de estos discos rudimentarios en las larvas de hormigas soldados del género Pheidole, cuyas especies son muy extendidas y diversificadas. Los investigadores han descubierto que influían sobre el crecimiento de la cabeza y del cuerpo de los insectos. Asimismo han descubierto que podían adaptar el tamaño de las hormigas soldados cortando en distintos grados los discos imaginales de las alas. Esta intervención dio lugar a una reducción correspondiente del tamaño de la cabeza y del cuerpo de los insectos. Los trabajos de estos investigadores demuestran por primera vez el papel fundamental de los discos imaginales del ala en el desarrollo de las hormigas soldados.


 La misión de las hormigas soldados: mantener el equilibrio dentro de la colonia


Además,  los investigadores han descubierto que el conjunto de la colonia mantiene el equilibrio entre el número de hormigas soldados y de obreras minor asegurando la regulación del crecimiento de los discos rudimentarios de las alas en las larvas. Según unos estudios anteriores se sabe que la relación entre el número de obreras minor y de soldados se mantiene relativamente constante en todas las colonias de hormigas del género Pheidole, es decir del 90 al 95% de minor y del 5 al 10% de soldados. Los investigadores de la Universidad Mc Gill han descubierto que las hormigas soldados mantenían esta relación constante parando el crecimiento del disco rudimentario de las alas mediante una feromona inhibidora cuando la colonia tenía demasiados soldados. Sin embargo, ésta puede aumentar muy rápidamente el número de hormigas soldados cuando una amenaza se cierne sobre ella o que el número de soldados disminuye por alguna razón, porque los discos rudimentarios de las alas sólo aparecen durante las últimas etapas del desarrollo larvario.





Los órganos rudimentarios: ¿más importantes de lo que se creía?


A la luz del descubrimiento realizado por su equipo en la hormiga, el Profesor Abouheif menciona la posibilidad de que estos órganos rudimentarios puedan tener un papel mucho más importante de lo que se pensaba sobre el desarrollo de un organismo. “Hasta ahora, se creía que estos órganos ya no tenían ninguna función y que sólo eran los testigos  de un proceso evolutivo y de la existencia de antepasados comunes. Ahora que hemos sacado a la luz el papel fundamental de los discos rudimentarios del ala para las colonias de hormigas del género Pheilode, tenemos que volver atrás y examinar otros órganos rudimentarios a la luz de estos nuevos conocimientos. ¿Quién sabe lo que vamos a descubrir?”



Fuente: Universidad McGill. Rajendhran Rajakumar et coll.

Publicado en ANECPLA: el 11 de diciembre de 2018:


Las imágenes las he obtenido por una búsqueda en Google Imágenes por "Pheidole". Agradezco a sus autores por compartirlas en la red.