El meticuloso cepillado de sus antenas que habitualmente
realizan los insectos elimina el exceso de substancias adheridas, que pueden
interferir en la habilidad de la antena para percibir los olores y las
feromonas sexuales. Un estudio realizado con cucarachas, moscas y hormigas
observa el mismo fenómeno en estas tres especies de insectos, cada una con
diferentes métodos de cepillado.
El sentido de asear sus antenas
Los insectos dedican una gran cantidad de tiempo al
cepillado de sus antenas, un comportamiento que serviría, según investigadores
de la Universidad de Carolina del Norte (EEUU), para eliminar contaminantes
ambientales y también sustancias químicas producidas por los propios insectos.
El aseo de sus antenas ayuda a los insectos a mantener un
agudo sentido del olfato, importante para funciones como la búsqueda de
alimentos, la percepción del peligro o la localización de pareja.
En el estudio, publicado en la revista PNAS, se analizó
qué tipo de materiales eliminaban los insectos de las antenas, de dónde
provenian estos materiales y las diferencias de funcionamiento entre antenas
cepilladas y no cepilladas.
En experimentos realizados con cucarachas (Periplaneta
americana) hallaron que el cepillado limpiaba los poros microscópicos de las
antenas, que sirven como conducto por donde pasan las sustancias químicas para
llegar a los receptores sensoriales del olfato. Las cucarachas se limpian las
antenas utilizando sus patas delanteras para colocar la antena en la boca y
luego limpiar metódicamente todos los segmentos de la antena de la base a la
punta.
En las antenas sin limpiar durante 24 horas se acumularon
sustancias químicas contaminantes ambientales volátiles y no volátiles pero
también, sorprendentemente, una gran
cantidad de hidrocarburos cuticulares, sustancias grasas similares a la cera,
secretadas por las propias cucarachas para protegerlas contra la pérdida de
agua.
Las antenas aseadas mostraron una mayor capacidad de
respuesta ante señales olfativas al compuesto de feromona sexual periplanone-B,
así como otras sustancias olorosas (acetato de geranilo y hexanol).
Video: "Insects
groom their antennae to enhance olfactory acuity," by Katalin Böröczky, et
al.
Hormigas, moscas y cucarachas
A pesar de que las hormigas (Camponotus pennsylvanicus) y
las moscas (Musca domestica), mostraron un modo de aseo diferente que las
cucarachas, rozando sus patas por encima de las antenas para eliminar las
partículas -las hormigas ingieren después el material adherido a sus patas- los
experimentos mostraron que estos insectos también acumulan más hidrocarburos
cuticulares si no se cepillan las antenas. Lo mismo sucedió con otra especie de
cucaracha, la Blatella germánica.
Para los investigadores es evidente que la falta de
cepillado de las antenas para mantener las particulas adheridas a cierto nivel,
deja al insecto prácticamente "ciego" a su entorno y que este
fenómeno apoya la hipótesis de que el aseo de las antenas cumple una función
similar en una amplia gama de taxones de insectos.
También ven en este hallazgo implicaciones para el
control de plagas, ya que un insecticida que se deposite sobre las antenas de
una cucaracha, por ejemplo, será ingerido por ésta rápidamente, debido al
continuo cepillado. Esto podría ser más efectivo, por ejemplo, que el uso de insecticidas residuales que
necesitan más tiempo para penetrar en la gruesa cutícula.
Fuente: PNAS
Articulo original:
"Insects groom their antennae to enhance olfactory acuity," by
Katalin Böröczky, et al. 10.1073/pnas.1212466110
Publicado en Higiene Ambiental, el miércoles 27 de marzo
de 2013
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