lunes, 8 de abril de 2013

Ahuyentar palomas


Si está buscando un sistema para ahuyentar palomas, tengo que darle una mala noticia: las palomas no se ahuyentan. Al menos no de forma permanente, salvo contadas excepciones.

palomas en la plaza Cataluña de Barcelona


Cuando hablo de ahuyentar, me refiero a lograr que se marchen porque las hemos asustado. Obviamente, claro que podemos asustarlas momentáneamente, pero lo que no es tan sencillo es evitar que vuelvan.

Esto se comprueba fácilmente. Si vemos un grupo de palomas en un tejado y nos subimos a dar unas palmadas, saldrán volando. Si nos quedamos allí un rato veremos que se posan enfrente a observarnos. Y si seguimos allí más tiempo, alguna tratará de posarse de nuevo en nuestro tejado a cierta distancia de donde nos encontramos.

Las palomas son animales de costumbres y, si además anidan, es casi imposible lograr que abandonen el nido. ¿Cuántas veces me habrán contado que les quitan los nidos y les rompen los huevos pero siguen allí?

Las palomas buscan los rincones de las fachadas como posaderos, pues les recuerdan su hábito natural en acantilados.


Cuando una paloma considera un sitio como su casa, no lo abandonará así como así. Eso, unido a su gran capacidad de adaptación, frustrará muchos de los intentos para ahuyentarlas. Por eso, ahuyentadores de sonidos, ultrasonidos, figuras de rapaces, artilugios diversos que brillan, giran o hacen ruido e incluso muchos repelentes químicos y los propios halcones de cetrería fracasan estrepitosamente al tratar de ahuyentar a las palomas.

Yo siempre pongo el mismo ejemplo:

Si usted llega a su casa y en la puerta han puesto una máquina que hace un ruido tremendo… ¿abandonaría usted su hogar? En todo caso llamaría al Ayuntamiento para quejarse, pero no dejaría su vivienda, y mucho menos si tiene familia, ¿verdad? Pues las palomas tampoco. ¿Y si oliese fatal? Tampoco. ¿Y si le ponen un muro que le impide pasar? Pues, lo mismo. Seguro que lo saltaría o lo rodearía pero no se daría por vencido hasta haber tratado de llegar a su casa por todos los medios posibles.

Las palomas actúan igual, y salvo llamar al Ayuntamiento para quejarse, se comportan como cualquiera de nosotros.

Pero es que además nos ganan en paciencia… Ya les pueden poner los sonidos más desagradables o más fuertes, no importa la frecuencia, o los olores más apestosos, que les da igual. Yo las he visto viviendo en vertederos de basura, en fábricas donde hay que llevar tapones para los oídos, en puentes donde pasa el tren, etc. y les da lo mismo. A veces pienso que no tienen olfato ni oído, aunque claro que lo tienen.

Entonces… ¿qué podemos hacer para librarnos de las palomas de manera permanente?

Tenemos tres alternativas, en vez de tratar de ahuyentar a las palomas:

Eliminarlas

Esto se consigue, básicamente, reduciendo su número hasta que deje de ser un problema y dicha reducción podría llegar a la erradicación total. ¿Cómo? En algunos países la legislación permite dispararlas o envenenarlas pero en España está terminantemente prohibido y la multa por hacerlo no compensa en absoluto, así que es mejor capturarlas.


Durante una semana antes en un lugar adecuado se ceba, para que se acostumbren a que en un determinado lugar y hora hay comida. Así el día que se lance la red existirán suficientes palomas, para que el método sea eficaz. 


Hay diversos métodos de captura que trataremos en otro artículo aparte pero la clave está en la constancia.

Los tratamientos basados en las capturas dan sus frutos si se realizan de forma continuada en el tiempo y, de hecho, se puede lograr la erradicación absoluta de dicha especie en una zona concreta si el trabajo se hace bien.

Es posible que posteriormente vengan otras palomas nuevas pero si las capturas se mantienen, se evitará que se establezcan en el lugar que queremos proteger, ya que serán capturadas según llegan y los problemas asociados a ellas se habrán evitado por completo.




Evitar que se posen

Es lo que denominamos “protección pasiva”, consistente en instalar elementos que literalmente impiden a las palmoas acceder a los puntos que queremos proteger. Los más comunes son los pinchos, las redes y los sistemas electrificados. Cada uno de ellos tiene unas virtudes y su idoneidad depende del lugar que necesitamos proteger. Duran muchos años y, si se instalan correctamente, son muy eficaces. (Todos ellos están disponibles en nuestra web).

Se colocan unas varillas para impedir que las palomas tengan sitio para posarse.


Repelerlas

No es lo mismo que ahuyentarlas ya que, ahuyentarlas lo asimilamos a asustarlas, mientras que repelerlas consiste en aplicar un repelente que las incomoda para que cambien de sitio.

En este sentido, no todos los repelentes funcionan o, más bien, casi ninguno funciona.

Nosotros hemos probado de todo y hemos seleccionado aquellos que mejores resultados han obtenido: el gel antiposamiento y el líquido repelente que podrán encontrar en la web de nuestra tienda online.

Colocando un repelente para evitar que se posen las palomas.


Obviamente, estos repelentes son adecuados para situaciones concretas y no se puede pretender eliminar a las palomas de un puerto, por ejemplo, con estos repelentes. Pero sí son muy eficaces para proteger puntos concretos como cornisas, canalones, alfehizares, etc, y son una alternativa a los pinchos que antes les comentábamos.

Especialmente el gel antiposamiento, cuya duración es muy prolongada (varios años), es magnífico para apliar en puntos en los que no se quieren colocar los pinchos por un tema estético.

Gel antiposamiento


No obstante, como ya he dicho, cada producto es idóneo para cada caso concreto y lo mejor es que nos llame para contarnos en detalle su problema y podamos recomendarle lo mejor.

Me queda un método pendiente y mis amigos cetreros me recriminarán que no lo mencione. Se trata de la cetrería.

En la Sagrada Familia de Barcelona utilizan halcones peregrinos para ahuyentar las palomas de los alrededores.


Sí, la cetrería es una alternativa capaz de ahuyentar a las palomas pero para que sea eficaz debe prestarse el servicio con los halcones de forma constante, como en los aeropuertos. Si no, las palomas aprenderán a marcharse cuando viene el halcón y a volver en cuanto se marcha. Esto significa que debe haber un cetrero presente durante todas las horas de luz y, claro, el coste se dispara.

Es un método que requiere un importe demasiado elevado y resulta poco viable para la mayoría de las situaciones.

Dentro de los pináculos de las torres se ha conseguido que los halcones aniden y saquen adelante a su prole. Este sistema es efectivo, para ahuyentar las palomas de los alrededores de la Sagrada Familia, permitiendo que las palomas aniden a una cierta distancia. La presencia de los halcones produce estress sobre las palomas, pues la depredación es muy reducida.


Por último, destacar que los métodos citados no son sustitutivos, sino complementarios. Es decir, muchas veces hay que combinar varios de ellos para lograr una protección eficaz y duradera contra las palomas.

Para cualquier cosa que necesite puede llamarnos o consultar nuestra tienda www.controldeaves.com, donde encontrará todos los productos eficaces en la lucha contra las palomas y otras aves.


Artículo publicado en http://controldeaves.com/blog/

Las fotos las he obtenido gracias a Google Imágenes. Agradezco a los autores que las compartan en la red.

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