Microbiológos británicos estudian como luchar contra la
bacteria Clostridium difficile utilizando virus bacteriófagos, para ayudar a
resolver el creciente problema de las superbacterias resistentes a los
antibióticos en los hospitales. El uso de bacteriófagos para combatir bacterias
no es una idea nueva y se conoce desde principios del s.XX, pero su uso fué
abandonado en Europa Occidental tras el descubrimiento de la penicilina y otros
antibióticos.
Nuestro sistema digestivo es el hogar de miles de
millones de bacterias, que son cruciales para nuestra salud en general,
ayudándonos a digerir los alimentos y a luchar contra microbios potencialmente
dañinos.
Cuando ingerimos antibióticos de amplio espectro para
combatir las infecciones bacterianas, las bacterias beneficiosas del intestino
pueden ser también destruidas, dejándonos en riesgo de contraer una infección
por bacterias dañinas. Clostridium difficile es una de estas bacterias dañinas
y es la principal causa de infecciones hospitalarias en Inglaterra y Gales. Las
toxinas secregadas por esta bacteria, que se transmite fácilmente a través de
las heces, son origen de diarreas, colitis e incluso pueden causar la muerte.
Aunque el número de infecciones por C. difficile está
disminuyendo, el tratamiento contra esta bacteria se está haciendo más dificil
a medida que se hace más resistente a los antibióticos, por lo que es necesario
hallar nuevas formas de controlar estas infecciones y reemplazar a los antibióticos
ineficaces. El uso de los bacteriófagos es una de las tecnologías que se está
investigando.
Bacteriofago ΦCD27 aislado para C. difficile ,IFR |
Bacteriófagos
Los bacteriófagos o fagos son la forma de vida más
abundante en el planeta. Se trata de virus que pueden infectar solamente tipos
específicos de bacterias. Fueron descubiertos en 1915 por el Dr Felix
d'Herelle, quien reconoció su potencial para tratar infecciones bacterianas.
A pesar de su uso en determinadas partes del mundo, la
seguridad y eficacia de la terapia de fagos no ha sido investigada en occidente
para poder considerarla como alternativa o complemento a estrategias de
tratamiento actuales. Ahora que la resistencia bacteriana a los antibióticos se
está convirtiendo en un grave problema, existe un interés renovado en el
desarrollo de la terapia con bacteriófagos.
Investigadores del Institute of Food Research (GB)
estudiaron en un modelo artificial de colón humano, que imita al de una persona
mayor en el hospital, el uso de fagos para tratar infecciones por C. difficile.
Para su uso como terapia, los bacteriofagos no deben
afectar a las especies bacterianas que componen la microbiota humana sana, por
lo que los investigadores descubrieron y aislaron previamente un bacteriófago
que se dirige específicamente a C. difficile y evaluaron la eficacia de
utilizar este fago para combatir a la bacteria.
En el modelo artificial se administraron antibióticos en
la misma forma que en el hospital, lo que alteró el equilibrio normal de las
bacterias intestinales, permitiendo que C.difficile se estableciera y produjera
toxinas.
El estudio mostró que la administración del bacteriófago
específico redujo significativamente el número de células de C. difficile y
también la cantidad de toxinas producidas, sin afectar significativamente a los
otros miembros de la microbiota intestinal. Estos resultados sugieren un gran
potencial para esta terapia en el ámbito hospitalario.
El fago no fue capaz de matar todas las células de C.
difficile, debido a que es capaz de insertar su propio ADN en el cromosoma
bacteriano, un proceso conocido como lisogenia. Esto hace que las bacterias
sean resistentes a nuevos ataques de fagos. Pero, en algunos casos la lisogenia
parece evitar que las células de C. difficile produzcan toxinas. De modo que, aunque no todas las células
fueron eliminadas, las supervivientes eran mucho menos peligrosas, lo que daria
más tiempo a los médicos para controlar las infecciones.
Fuente: Institute of
Food Research http://www.ifr.ac.uk/
Articulo original:
Emma Meadera, b, Melinda J. Mayera, Dietmar Steverdingb, Simon R. Cardinga, b,
Arjan Narbada Evaluation of
bacteriophage therapy to control Clostridium difficile and toxin production in
an in vitro human colon model system, Anaerobe http://news.ifr.ac.uk/2013/07/bacteriophages-superbugs/
Publicado en Higiene Ambiental, el jueves 15 de agosto de
2013
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