Thaumetopea pityocampa; Schiff
“Procesionaria de los Pinos”SINONIMIACnethocecampa pityocampa // “Procesionaria de los pinos” // “Sirganos” (orugas en filas) // “Cuc de Pic” // “Piñu-Beldar”TAXONOMÍA:Familia Thaumetopoeidae; Orden Lepidoptera (Mariposas)[Image]Mariposa adulto[Image]Bolsones en pinos[Image]Orugas en procesiónDISTRIBUCIÓN:Se trata de una mariposa típicamente mediterránea (requerimientos biológicos y climatológicos de temperatura-pluviosidad); Es prevalente en toda Europa meridional y en países mediterráneos del Norte de África. En menor nivel, también está presente en ciertos países del centro-sur de Europa (Alemania, Suiza y Hungría).MORFOLOGÍA:ADULTOS:
Mariposas provistas de aparato digestivo chupador. Presentan un tamaño (envergadura) de aproximadamente 40 mm (hembras); los machos son más pequeños. Las alas delanteras muestran un color grisáceo con nerviaciones oscuras y líneas transversales más oscuras; las posteriores más claras y con bordes grisáceos.ORUGAS:
Cruciformes y provistas de aparato masticador muy poderoso. Las larvas presentan cinco estadios larvarios Hasta el tercer estadio (L3), la oruga no adquiere su aspecto y coloración característica. El tegumento se hace más oscuro (tanto más cuanto más frío es el clima) y se forman los dardos-pelos urticantes (color amarillento-anaranjado). Estos “pelos” son proyectados por la oruga en situaciones de amenaza como mecanismo de defensa [ver ciclo biológico].[Image]En su fase final, la oruga abandona los árboles bajando al suelo para enterrarse y pupar, dando lugar finalmente a ejemplares (mariposas) adultos. Para ello las orugas forman inicialmente unas llamativas filas que explican su denominación como “procesionarias”. El llamativo efecto y la curiosidad que provocan estas filas está en el fondo de muchos incidentes, cuando las personas (especialmente niños) y/o las mascotas (perros especialmente) intentan manipularlas, provocando las respuestas defensiva del insecto (pelos urticantes).[Image]Orugas bajando de un árbol[Image]Orugas preparándose para enterrarse[Image]CICLO BIOLÓGICO:Se trata de un insecto peculiar, en la medida que se mantiene activo durante periodos de tiempo (invierno) en los que otros insectos entran en estados de letargo. Como se ha indicado, las orugas descienden de los pinos a finales del invierno (vgr. febrero-marzo) para buscar un sitio adecuado (20ºC) donde enterrarse (suelo) y pupar. Unos meses más tarde (verano), emergerán las nuevas mariposas. Una vez secas las alas, los machos buscarán activamente a las hembras para aparearse. La vida de los adultos es efímera (días), su solo objetivo es reproducirse.Las hembras adultas realizan la puesta (100-300 huevos) sobre las acículas de los pinos. Las orugas eclosionan en aproximadamente 1 mes y comienzan a alimentarse de las hojas desde el primer momento, construyendo nidos (bolsones de seda) al objeto de protegerse del frío. Unos 15 días después, las orugas experimentan una primera muda, pasando a larvas de 2º estadio. Otros 15 días más tarde vuelven a mudar a orugas de tercer estadio (duración 30 días). La L3 supone una fase importante en la medida que es ahora cuando se producen los bolsones de invierno y cuando la oruga va a alcanzar su morfología característica. En esta fase se forman los “pelos”- dardos urticantes que el insecto despliega y lanza cuando se encuentra amenazada. Durante la 4ª y 5ª fase larvarias, se producen incrementos de peso-longitud de la oruga así como un aumento en la densidad de pelos urticantes. Ello implica en la práctica que las orugas resulten tanto más “peligrosas (urticantes) en la medida que avanza el invierno hasta el momento de su descenso de los árboles.DAÑOS:MASA FORESTAL /ARBOLEDA
Se trata probablemente de un insecto bien conocido en la medida que las bolsas (“bolsones”) que contienen y protegen a las formas juveniles (orugas) resultan relativamente frecuentes y fáciles de observar en las masas forestales parasitadas (principalmente pinos). En estos entornos, los daños pueden ser cuantiosos; se estima que cerca de 500.000 Hectáreas podrían quedar defoliadas anualmente en España.Bien que pudiera considerarse un insecto-plaga del medio natural (bosques de pinos), su presencia no es rara en medio urbano, donde con frecuencia se observa infección en árboles presentes en vías públicas y/o jardines.Este insecto es perjudicial en base a los daños (defoliación) que produce en los árboles infectados. Estos daños son tanto más acusados cuanto mayor es el nivel de infestación y cuanto más tiempo se mantiene esa parasitación en el tiempo. En bosques parasitados en el nivel de plaga 4-5 pueden llegar a esquilmar gravemente a la masa forestal. En general, podría hablarse de:Nivel 0: No presencia (detección) de orugas. Infección nivel 1 (“asedio” o “amenaza”): Colonias aisladas en árboles ubicados en el límite del bosque. Infección nivel 2: Numerosas bolsas en los árboles límite y presencia ocasional en el interior del bosque. Infección nivel 3: Defoliaciones parciales en el borde de la masa y bolsas frecuentes en el interior. Infección niveles 4-5: Ataque con defoliación intensa y progresiva de los árboles perimetrales e internos de la masa forestal. En este momento, también empiezan los problemas para los insectos que comienzan a tener dificultades de alimentación y conflictos graves con depredadores naturales. Obviamente, este ciclo puede variar e, incluso, acortarse significativamente en caso de darse factores favorecedores (vgr. pinares jóvenes y climatología propicia).El daño es provocado por la actividad alimentaria de las orugas; Éstas pasan el día en el interior de los bolsones y se activan por la tarde para alimentarse de las acículas de los pinos. Cuando el frío se hace más intenso, retornan al bolsón para protegerse. Las bolsas de orugas resultan más habituales en las partes (ramas) altas más soleadas del árbol.[Image][Image]Defoliación intensa en pinares (Ávila)[Image]Trampas de captura (adultos) en pinar (Madrid). Estos dispositivos, provistos de elementos químicos atrayentes (feromonas), son utilizados para monitorizar y controlar las infestaciones en bosquesSALUD
La orugas procesionarias no parasitan y/o pican directamente a humanos o animales. Los peligros para el ser humano y/o sus mascotas asociados con estos insectos derivan del eventual contacto o exposición a sus “pelos” urticantes.Cada oruga dispone a lo largo de su cuerpo de unos 500.000 pelos o tricomas especiales que asemejan morfológicamente a pequeños dardos o flechas envenenados. Su pequeño tamaño (100-200 µm // 1µm=0,001 mm) y el hecho de que puedan desprenderse con facilidad implica un riesgo importante de urticaria no sólo por contacto directo sino también vía aérea a través del efecto de corrientes de vientoEl contacto de los dardos con los humanos y/o mascotas suele desencadenar reacciones cutáneas locales más o menos llamativas, aunque también pueden dar problemas oculares, bronquiales e –incluso, anafilaxia severa. Existen otros casos (más infrecuentes) relacionados con reacciones alérgicas propiamente dichas (IgE-mediadas)PREVENCIÓN Y CONTROL:Obviamente, la mejor aproximación al problema es el conocimiento y la prevención. Usted debe saber y transmitir a sus hijos la importancia de no manipular ni molestar a las orugas y/o sus bolsones. En caso de incidente, procede acudir al médico de familia/servicio de urgencias correspondientes.En el caso de las mascotas, conviene poner precaución en el momento de sacar a pasear al animal, especialmente si se trata de zonas forestales con antecedentes de infestación y si nos encontramos en esos momentos del año (finales de enero-marzo) en los que resulta más probable que existan orugas a nivel de suelo.Respecto a los árboles, éstos deberían ser inspeccionados regularmente y, en su caso, tratados precozmente por especialistas en tratamientos fitosanitarios. Puede ser peligroso manipular directamente estos árboles sin el debido conocimiento y equipos de protección. De tratarse de árboles de titularidad pública, conviene informar de la presencia de los insectos a los departamentos de medio ambiente correspondientes
“Procesionaria de los Pinos”SINONIMIACnethocecampa pityocampa // “Procesionaria de los pinos” // “Sirganos” (orugas en filas) // “Cuc de Pic” // “Piñu-Beldar”TAXONOMÍA:Familia Thaumetopoeidae; Orden Lepidoptera (Mariposas)[Image]Mariposa adulto[Image]Bolsones en pinos[Image]Orugas en procesiónDISTRIBUCIÓN:Se trata de una mariposa típicamente mediterránea (requerimientos biológicos y climatológicos de temperatura-pluviosidad); Es prevalente en toda Europa meridional y en países mediterráneos del Norte de África. En menor nivel, también está presente en ciertos países del centro-sur de Europa (Alemania, Suiza y Hungría).MORFOLOGÍA:ADULTOS:
Mariposas provistas de aparato digestivo chupador. Presentan un tamaño (envergadura) de aproximadamente 40 mm (hembras); los machos son más pequeños. Las alas delanteras muestran un color grisáceo con nerviaciones oscuras y líneas transversales más oscuras; las posteriores más claras y con bordes grisáceos.ORUGAS:
Cruciformes y provistas de aparato masticador muy poderoso. Las larvas presentan cinco estadios larvarios Hasta el tercer estadio (L3), la oruga no adquiere su aspecto y coloración característica. El tegumento se hace más oscuro (tanto más cuanto más frío es el clima) y se forman los dardos-pelos urticantes (color amarillento-anaranjado). Estos “pelos” son proyectados por la oruga en situaciones de amenaza como mecanismo de defensa [ver ciclo biológico].[Image]En su fase final, la oruga abandona los árboles bajando al suelo para enterrarse y pupar, dando lugar finalmente a ejemplares (mariposas) adultos. Para ello las orugas forman inicialmente unas llamativas filas que explican su denominación como “procesionarias”. El llamativo efecto y la curiosidad que provocan estas filas está en el fondo de muchos incidentes, cuando las personas (especialmente niños) y/o las mascotas (perros especialmente) intentan manipularlas, provocando las respuestas defensiva del insecto (pelos urticantes).[Image]Orugas bajando de un árbol[Image]Orugas preparándose para enterrarse[Image]CICLO BIOLÓGICO:Se trata de un insecto peculiar, en la medida que se mantiene activo durante periodos de tiempo (invierno) en los que otros insectos entran en estados de letargo. Como se ha indicado, las orugas descienden de los pinos a finales del invierno (vgr. febrero-marzo) para buscar un sitio adecuado (20ºC) donde enterrarse (suelo) y pupar. Unos meses más tarde (verano), emergerán las nuevas mariposas. Una vez secas las alas, los machos buscarán activamente a las hembras para aparearse. La vida de los adultos es efímera (días), su solo objetivo es reproducirse.Las hembras adultas realizan la puesta (100-300 huevos) sobre las acículas de los pinos. Las orugas eclosionan en aproximadamente 1 mes y comienzan a alimentarse de las hojas desde el primer momento, construyendo nidos (bolsones de seda) al objeto de protegerse del frío. Unos 15 días después, las orugas experimentan una primera muda, pasando a larvas de 2º estadio. Otros 15 días más tarde vuelven a mudar a orugas de tercer estadio (duración 30 días). La L3 supone una fase importante en la medida que es ahora cuando se producen los bolsones de invierno y cuando la oruga va a alcanzar su morfología característica. En esta fase se forman los “pelos”- dardos urticantes que el insecto despliega y lanza cuando se encuentra amenazada. Durante la 4ª y 5ª fase larvarias, se producen incrementos de peso-longitud de la oruga así como un aumento en la densidad de pelos urticantes. Ello implica en la práctica que las orugas resulten tanto más “peligrosas (urticantes) en la medida que avanza el invierno hasta el momento de su descenso de los árboles.DAÑOS:MASA FORESTAL /ARBOLEDA
Se trata probablemente de un insecto bien conocido en la medida que las bolsas (“bolsones”) que contienen y protegen a las formas juveniles (orugas) resultan relativamente frecuentes y fáciles de observar en las masas forestales parasitadas (principalmente pinos). En estos entornos, los daños pueden ser cuantiosos; se estima que cerca de 500.000 Hectáreas podrían quedar defoliadas anualmente en España.Bien que pudiera considerarse un insecto-plaga del medio natural (bosques de pinos), su presencia no es rara en medio urbano, donde con frecuencia se observa infección en árboles presentes en vías públicas y/o jardines.Este insecto es perjudicial en base a los daños (defoliación) que produce en los árboles infectados. Estos daños son tanto más acusados cuanto mayor es el nivel de infestación y cuanto más tiempo se mantiene esa parasitación en el tiempo. En bosques parasitados en el nivel de plaga 4-5 pueden llegar a esquilmar gravemente a la masa forestal. En general, podría hablarse de:Nivel 0: No presencia (detección) de orugas. Infección nivel 1 (“asedio” o “amenaza”): Colonias aisladas en árboles ubicados en el límite del bosque. Infección nivel 2: Numerosas bolsas en los árboles límite y presencia ocasional en el interior del bosque. Infección nivel 3: Defoliaciones parciales en el borde de la masa y bolsas frecuentes en el interior. Infección niveles 4-5: Ataque con defoliación intensa y progresiva de los árboles perimetrales e internos de la masa forestal. En este momento, también empiezan los problemas para los insectos que comienzan a tener dificultades de alimentación y conflictos graves con depredadores naturales. Obviamente, este ciclo puede variar e, incluso, acortarse significativamente en caso de darse factores favorecedores (vgr. pinares jóvenes y climatología propicia).El daño es provocado por la actividad alimentaria de las orugas; Éstas pasan el día en el interior de los bolsones y se activan por la tarde para alimentarse de las acículas de los pinos. Cuando el frío se hace más intenso, retornan al bolsón para protegerse. Las bolsas de orugas resultan más habituales en las partes (ramas) altas más soleadas del árbol.[Image][Image]Defoliación intensa en pinares (Ávila)[Image]Trampas de captura (adultos) en pinar (Madrid). Estos dispositivos, provistos de elementos químicos atrayentes (feromonas), son utilizados para monitorizar y controlar las infestaciones en bosquesSALUD
La orugas procesionarias no parasitan y/o pican directamente a humanos o animales. Los peligros para el ser humano y/o sus mascotas asociados con estos insectos derivan del eventual contacto o exposición a sus “pelos” urticantes.Cada oruga dispone a lo largo de su cuerpo de unos 500.000 pelos o tricomas especiales que asemejan morfológicamente a pequeños dardos o flechas envenenados. Su pequeño tamaño (100-200 µm // 1µm=0,001 mm) y el hecho de que puedan desprenderse con facilidad implica un riesgo importante de urticaria no sólo por contacto directo sino también vía aérea a través del efecto de corrientes de vientoEl contacto de los dardos con los humanos y/o mascotas suele desencadenar reacciones cutáneas locales más o menos llamativas, aunque también pueden dar problemas oculares, bronquiales e –incluso, anafilaxia severa. Existen otros casos (más infrecuentes) relacionados con reacciones alérgicas propiamente dichas (IgE-mediadas)PREVENCIÓN Y CONTROL:Obviamente, la mejor aproximación al problema es el conocimiento y la prevención. Usted debe saber y transmitir a sus hijos la importancia de no manipular ni molestar a las orugas y/o sus bolsones. En caso de incidente, procede acudir al médico de familia/servicio de urgencias correspondientes.En el caso de las mascotas, conviene poner precaución en el momento de sacar a pasear al animal, especialmente si se trata de zonas forestales con antecedentes de infestación y si nos encontramos en esos momentos del año (finales de enero-marzo) en los que resulta más probable que existan orugas a nivel de suelo.Respecto a los árboles, éstos deberían ser inspeccionados regularmente y, en su caso, tratados precozmente por especialistas en tratamientos fitosanitarios. Puede ser peligroso manipular directamente estos árboles sin el debido conocimiento y equipos de protección. De tratarse de árboles de titularidad pública, conviene informar de la presencia de los insectos a los departamentos de medio ambiente correspondientes
Muestra como se amontonan las orugas:
Pinares afectados en Ávila:
Trampas de captura (adultos) en un pinar de Madrid:
.En la ciudad de Madrid, las incidencias relacionadas con estos insectos pueden ser comunicadas al Departamento de Arbolado Urbano (Dirección General de Patrimonio Verde; Área de Gobierno de Medio Ambiente)
Teléfonos: 91.588.01.84 – 91.588.59.65
Publicado en Diseño y conservación de edificaciones del Área de Salud del Ayuntamiento de Madrid
Teléfonos: 91.588.01.84 – 91.588.59.65
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