Si le ha parecido ver este verano más cucarachas que de costumbre, sepa que no es una impresión subjetiva: las condiciones climáticas de las últimas semanas, con un índice de humedad en el ambiente muy elevado, unido al calor propio de estas fechas, está haciendo que proliferen las colonias de estos molestos insectos. Así lo constatan tanto el Ayuntamiento de la capital como la Asociación de Empresas de Control de Plagas (Anecpla), que reconocen un importante aumento de las demandas ciudadanas para erradicarlas de la vía pública y de viviendas particulares.
Un portavoz de Anecpla explica que el verano ha estado marcado en las últimas semanas por una mezcla de altas temperaturas y humedad, que son el caldo de cultivo idóneo para la aparición de cucarachas. «Las empresas aumentan considerablemente la prestación de sus servicios para controlar esta plaga en particular, ya que con el calor las cucarachas proliferan y abandonan su hábitat natural en busca de nuevos cobijos en los que encuentren agua, alimento y una óptima temperatura, las tres condiciones indispensables que necesitan para subsistir».
Aunque son insectos de hábitos nocturnos, que generalmente permanecen ocultos durante el día en rendijas o grietas, Anecpla advierte de que con las altas temperaturas es habitual verlas también durante el día, si la población es muy alta. «Además de ser un problema higiénico, pueden ocasionar la contaminación de los alimentos al defecar sobre ellos, pudiendo ocasionar graves enfermedades como la disentería y la salmonelosis. Además, el contacto de las personas con las cucarachas puede ocasionar alergias», afirman estas fuentes.
Demandas vecinales
Ana Navarro, concejala de Medio Ambiente de la capital, reconoce que este verano ha sido peor que otros en cuanto a la presencia de cucarachas en los espacios públicos, y explica que su departamento está actuando en dos líneas: a través del plan anual de prevención y a petición directa de los particulares. Esta última es la más rápida, ya que la demanda se recoge directamente por teléfono, a través de la línea 900 900 000, sin necesidad de escritos ni instancias, y según Navarro el problema se soluciona en las siguientes 24 horas. Cada mes se producen unas 3.000 llamadas por todo tipo de peticiones relacionadas con el medio ambiente y la limpieza, como la presencia de plagas, la necesidad de desbroces, la retirada de muebles, etc.
A su vez, el programa anual interviene en todas las vías públicas una vez al año, generalmente al empezar el verano, y dos veces (al principio del curso y en primavera) en los centros escolares y mercados municipales. Se fumiga el alcantarillado, cerca de los contenedores de basura, los jardines, los solares públicos, las dependencias policiales y de bomberos o las bibliotecas.
La edil coincide con los profesionales de Anecpla en la necesidad de que los ciudadanos sigan una serie de recomendaciones «para que todos ayudemos». No dejar alimentos ni agua sin tapar a su alcance, limpiar los restos de comida, cerrar bien las bolsas y cubos de basura son consejos necesarios para evitar sorpresas. También es recomendable limpiar los trasteros y corregir las grietas. En caso de que la situación se desborde, los afectados tendrán que acudir a los servicios de una empresa homologada.
Publicadoen el diario El Sur 31/08/2011
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