Composición del tronco del árbol
Corteza: también denominada peridermis, es la capa exterior que actúa como protector de los demás tejidos frente a los agentes invasores y medioambientales. Se forma a partir del felógeno, que produce súber hacia fuera y felodermis hacia adentro.
Cámbium:es la capa que sigue a la corteza y constituye la base del crecimiento en espesor del árbol. Está formada por células de paredes delgadas que se transforman por divisiones sucesivas en nuevas células, que generan en la parte interna del árbol el xilema y en la externa el floema.
El xilema pasa a constituir la madera del árbol, mientras que el floema se encarga de transportar los productos de la fotosíntesis elaborados por las hojas hacia el resto de la planta.
El xilema pasa a constituir la madera del árbol, mientras que el floema se encarga de transportar los productos de la fotosíntesis elaborados por las hojas hacia el resto de la planta.
Albura: madera de la sección externa del tronco, de color más claro. Es la zona más viva, saturada de savia y sustancias orgánicas. Alberga la parte joven de la madera, que corresponde a los últimos ciclos de crecimiento del árbol. Se transforma con el tiempo en duramen.
Duramen: madera de la parte interna del tronco, formada por tejidos que han alcanzado su máximo desarrollo y resistencia. Su madera es muy compacta y tiene un buen aprovechamiento posterior.
Médula: parte central del tronco, constituida por tejido flojo y poroso, de la que parten radios hacia la corteza o peridermis. Es más oscura que la albura y no circula savia por ella. Esta parte, de diámetro muy pequeño, se suele desechar en los procesos de elaboración de la madera.
Composición celular de la madera
La madera está formada por células que conforman una estructura tubular hueca, que permite una economía de peso sorprendente en comparación con su resistencia. Sus componentes principales son los siguientes:
Celulosa: polisacárido rígido e insoluble en agua, con una resistencia a la tracción de 10.000 kg⁄cm2 (superior a la del acero).
Lignina: es la única fibra no polisacárido que se conoce. Actúa como aglomerante de la celulosa, con una resistencia a la compresión de 2.400 kg⁄ cm2 (superior a la del hormigón).
Las funciones de estas células son transportar la savia a todo el árbol, servir de sostén o sujeción y almacenar sustancias para nutrir dichas células.
Las funciones de estas células son transportar la savia a todo el árbol, servir de sostén o sujeción y almacenar sustancias para nutrir dichas células.
Los anillos del crecimiento
La edad del árbol: los anillos se forman por el crecimiento de una nueva capa de xilema.
La dureza de la madera: las maderas más duras tienen los anillos más cercanos entre sí.
Datos climatológicos: a través del estudio de los anillos de los árboles, se puede retroceder hacia el pasado durante, al menos, el último milenio. La Dendroclimatología utiliza anillos de árboles datados para reconstruir y estudiar el clima del presente y del pasado. La anchura de los anillos permite conocer si la época de crecimiento fue favorable o no.
Época de formación: los anillos más claros se forman en primavera y, los más oscuros, en otoño
Requisitos de un árbol para producir madera
Para producir madera de calidad, se requiere que los árboles adopten un porte forestal, lo que supone reunir las siguientes condiciones:
- Altura del árbol elevada, con un fuste único y recto.
- Copa reducida al tercio o a la mitad de la altura.
- Ausencia de ramas en el tronco principal.
- Diámetro del tronco a partir de 45 centímetros.
- Forma cilíndrica del tronco.