El uso de insecticidas piretroides se ha extendido
masivamente a nivel mundial, sustituyendo a otros biocidas por presentar una
menor persistencia y toxicidad. Sin embargo, el uso indiscriminado de estos
compuestos hace que estén presentes constantemente en el entorno. Un estudio
del CSIC ha documentado una alta bioacumulación piretroide en peces comestibles
de varios ríos peninsulares.
Los insecticidas piretroides son los más utilizados a nivel
mundial. Se han utilizado para sustituir a los plaguicidas organoclorados y
organofosfatados, cuyo tiempo de degradación es mucho mayor, y su uso es
actualmente habitual en cultivos y granos almacenados, en veterinaria, como
insecticidas domésticos o en el control de vectores.
Sin embargo, aunque se sabe que la persistencia ambiental de
los piretroides es, normalmente, menor de 90 dias, también es cierto que se
encuentran en muestras ambientales, como el agua y sedimentos, alimentos,
mamíferos e incluso en muestras humanas. La explicación a este escenario puede ser
el continuo y, a veces excesivo, uso de estos compuestos.
Un estudio realizado en el Instituto IDAEA-CSIC muestra por
primera vez la potencial bioacumulación de piretroides en peces salvajes de
rio. En todas las muestras analizadas se hallaron estos insecticidas, lo que
lleva a los investigadores, liderados por Ethel Eljarra, a cuestionar la
suposición de la seguridad de un uso indiscriminado de estos compuestos y a
plantear la necesidad de revisar los limites máximos de residuos de piretroides
permitidos en el pescado.
Insecticidas en el pescado
En el estudio se analizaron 42 muestras de pescado de 4 ríos
de la Península, en las que se determinaron 12 piretroides distintos:
cis-bifentrina, ciflutrina, cipermetrina, cihalotrina, deltametrina, fenvalerato,
fluvalinato, permetrina, fenotrin, resmetrina, tetrametrina y tralometrina
En las muestras se detectaron nueve de los doce piretroides
incluidos en el estudio. La bifentrina, la cihalotrina y la cipermetrina se
hallaron en todas las muestras, mientras que la frecuencia del resto de los
insecticidas detectados fué de 88%, 83%, 81%, 57% y 31% para fenvalerato,
tetrametrina, permetrina, deltametrina y la ciflutrina/tralometrina
respectivamente. Las muestras no presentaron niveles detectables de fluvalinato,
fenotrin y resmetrina.
Piretroides
Según el estudio, actualmente tanto la legislación europea
como en EEUU, establecen un nivel máximo de residuos de estos pesticidas para
los productos de animales salvajes terrestres, pero no existe legislación para el
pescado. En base a las concentraciones de piretroides halladas en los pescados
salvajes analizados, los autores sugieren que es importante establecer nuevos
controles sobre los insecticidas y extender sus ámbitos para incluir grupos de
pescados comestibles.
Asimismo, al comparar las concentraciones de piretroides
hallados con los niveles detectados de otros contaminantes comunes, como los
retardantes de llama, los productos de cuidado personal, las hormonas y los
productos farmacéuticos, los valores más altos correspondieron a los
insecticidas piretroides.
Según Ethel Eljarra, “se ha encontrado esta sustancia en el
cien por cien de las muestras de peces analizadas, lo cual es muy sorprendente
si se tiene en cuenta que los piretroides no son contaminantes persistentes.
Los efectos tóxicos en los peces incluirían problemas cardiacos y de
crecimiento. Las consecuencias tóxicas en humanos no están claras, pero sí se
sabe que pueden tener efectos neurológicos, e incluso algunos de ellos están
catalogados como posibles carcinógenos humanos".
Por eso, los
científicos piensan que los insecticidas piretroides deberían ser considerados
contaminantes pseudo-persistentes yrecomiendan su inclusión en los estudios de
control y calidad ambiental.
Fuente: CSIC http://www.dicat.csic.es/rdcsic/index.php/en/
Publicado en Higiene Ambiental, el miércoles 6 de mayo de
2015
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