Nicolás Espinosa - Panamá, 15 feb (EFE).- Panamá ha
apelado a la tecnología para combatir la epidemia de dengue que ha causado al
menos 13 muertes en los últimos meses, y se apresta a liberar más de 5,7
millones de mosquitos transgénicos entre marzo y agosto próximo, con los que
espera reducir la población del insecto transmisor de la enfermedad.
Epidemia de dengue en Panamá (búsqueda en Google: Dengue Panamá) |
El experimento, con un costo de 400.000 dólares, ha
generado polémica entre algunos científicos locales que alegan que se
desconocen los riegos colaterales que puede producir, entre ellos una eventual
superpoblación de otros mosquitos más agresivos que el Aedes aegypti,
transmisor del dengue.
El director del Instituto Conmemorativo Gorgas de
Estudios de la Salud (Icges), Néstor Sosa, dijo en una entrevista con Efe que
el "experimento" se desarrollará a partir de marzo próximo en tres
comunidades del populoso distrito de Arraiján, ubicado a unos 20 kilómetros al
oeste de la capital panameña.
Ese lugar presenta las características ideales para
llevar a cabo el proyecto, porque está rodeado de bosques, apartado de otras
poblaciones y cuenta con un centro de salud, explicó el científico que dirige
el Gorgas.
"La idea es probar la tecnología (...) además de
realizar una vigilancia intensiva para conocer el comportamiento del mosquito
transgénico", añadió.
La hembra del Aedes Aegypti es la transmisora del dengue,
y la tarea del mosquito genéticamente alterado será "buscarla, copular y
morir", explicó el científico.
La hembra vector de la enfermedad quedará preñada pero
las larvas que produzca no llegarán a adultos, por lo que se reducirá la
población de Aedes Aegypti, según los científicos.
larva de Aedes aegypti |
El insecto que se utilizará en el experimento en Panamá
es originario de México y se aplicará la misma técnica que fue desarrollada en
la universidad inglesa de Oxford en 2002 y comercializada por la empresa
Oxitec, que, según Sosa, ha tenido efectos positivos en Isla Caimán y Brasil.
El experimento en Arraiján se desarrollará entre marzo y
agosto, abarcando los últimos meses de la temporada seca y los primeros tres de
la lluviosa, y permitirá tener una valoración y un análisis sobre el efecto del
proyecto.
"Si observamos que nos hace falta más información
para completar nuestro análisis, trataríamos de seguir hasta completar los 12
meses de experimento, que es lo ideal en este tipo de estudio, aunque también
habría que valorar los costos", aseveró Sosa.
El Gorgas producirá en sus laboratorios unos 240.000
mosquitos genéticamente modificados que serán liberados cada semana, para un
total de 5.760.000 en seis meses.
El programa de liberación consiste en soltar tres veces
por semana 80.000 ejemplares.
Sin embargo, Sosa enfatizó que el dengue sólo conseguirá
eliminarse con un mayor control de las autoridades y la colaboración total y
continua de las comunidades.
"Es mucho más fácil y rápido eliminar los criaderos
manteniendo una cultura de limpieza que esperar a que se liberen los mosquitos
(genéticamente modificados), porque aún habría que esperar varios meses antes
de ver los resultados", afirmó.
Sobre la posibilidad de efectos colaterales negativos,
Sosa reconoció que toda nueva tecnología trae consigo un "riesgo teórico
potencial", aunque en el caso de los mosquitos transgénicos hasta ahora no
hay evidencias de su existencia.
Aedes aegypti |
Según un estudio de la organización GeneWatch del Reino
Unido, difundido en enero pasado en Panamá, el experimento con el mosquito
transgénico podría aumentar la presencia del albopictus, un insecto mucho más
agresivo que el Aedes Aegypti.
Ese informe indicó que de fracasar el experimento en Arraiján
se podría correr el riesgo de transferir rasgos de inmunidad a los mosquitos
silvestres.
Sosa enfatizó que la tecnología que se utilizará en
Panamá se aplica desde 2002 y a "gran escala" en Brasil, y hasta
ahora no se ha visto ningún impacto negativo.
Según las estadísticas del Ministerio de Salud sólo en
enero de este año se reportaron 1.421 casos de dengue, 13 de ellos graves o
hemorrágicos, en Panamá, un país con 3,5 millones de habitantes.
El Gobierno aprobó en enero pasado una partida extraordinaria
de 1,5 millones de dólares para la eliminación de criaderos, y la demolición de
dos mansiones en estado de abandono que fueron confiscadas al exdictador Manuel
Antonio Noriega y que se habían convertido en un nido del vector.
Publicado en La Vanguardia, el 15 de febrero de 2014
Aedes aegypti |
Las fotos se han obtenido tras una búsqueda en Google Imágenes por "aedes aegypti", "aedes aegypti Panamá". Gracias a sus autores por compartirlas en la red.
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