Alcalá de Henares, 12 ene (EFE).- El aumento de la
temperatura en el planeta favorece la profileración de los mosquitos que
transmiten las denominadas 'enfermedades tropicales', por lo que el riesgo de
contagio de pandemias como la malaria o el dengue podría ser mayor en el
futuro.
Así lo creen expertos como Consuelo Giménez Pardo,
especialista en parasitología y organizadora de las V Jornadas de Enfermedades
Tropicales, que ha acogido esta semana la Universidad de Alcalá de Henares
(UAH), en Madrid.
Aedes aegypti |
Giménez fundamenta su previsión por la aparición de
mosquitos de especies como el Anófeles (transmisor de malaria) o el Aedes
(transmisor del dengue y la fiebre amarilla) en zonas del planeta donde no
existían o su presencia era residual.
El fenómeno, según Giménez, puede observarse en España,
en la zona del Mediterráneo, donde el Aedes, en la variedad conocida como
'mosquito tigre', y que produce unas dolorosas picaduras, ha ganado terreno en
los últimos años.
Unas temperaturas estables, de entre 21 y 34 grados, y
una humedad atmosférica del 80% es prácticamente lo que estos insectos
necesitan para reproducirse y multiplicarse en las zonas tropicales y que han
encontrado ahora en otras latitudes del planeta.
No obstante, aclara Giménez, ni en España ni en otros
países mediterráneos, más expuestos ahora a las plagas de mosquitos, existe el
riesgo de contagio de estas enfermedades tropicales a través de las picaduras
del Anófeles o el Aedes.
Anopheles sp. |
"Tendría que haber una población de al menos unos
500 o 1.000 individuos afectada por alguna de esas enfermedades, y de manera
sostenida en el tiempo, para que los que los mosquitos al picar, y no solo una
vez, sino muchas veces, pudieran hacer una transmisión efectiva".
Aparte del cambio climático, la presencia de mosquitos
originarios de las zonas tropicales en países del hemisferio norte se debe
también a la globalización.
Es el contexto de un mundo global, sin fronteras para el
transporte de objetos y personas, como explican algunos expertos como Giménez
la aparición del Aedes en zonas del interior de España, donde su supervivencia
no estaría asegurada en principio por el brusco contraste de las temperaturas.
Aedes albopictus |
"Pudo venir por el transporte de mercancías, en las
ruedas huecas de los camiones, donde es suficiente un remansito de agua para
que los insectos pongan sus huevos y eclosionen las larvas".
Pese a que la presencia de estos insectos es una
condición necesaria para la aparición de las enfermedades tropicales que son
transmitidas por mosquitos, en España los casos detectados se reducen a
personas que se han infectado al visitar algunas latitudes con riesgo, como
pueden ser turistas, cooperantes o personas negocios, y requieren un
tratamiento al regresar al país.
Mosca tse-tse vectora de la enfermedad del sueño |
En esos casos, excepto síntomas graves como los asociados
a la enfermedad del sueño, provocada por la picadura de la mosca tse-tse, y que
algunos turistas contraen durante safaris fotográficos en Kenia o Tanzania, la
mayoría de los ingresos hospitalarios se debe a transtornos intestinales, por
la 'diarrea del viajero', puntualiza Giménez.
Sobre la mayor o menor proliferación de los mosquitos en
el planeta, la preocupación -subraya Giménez- "no es tanto cómo nos va a
afectar a nosotros -cómo nos va a doler la barriga-, sino qué pasa con la gente
que vive en zonas, por ejemplo, con un alto riesgo de contraer la malaria, una
enfermedad sin vacuna y que mata cada año a dos millones de personas".
Publicado en La Vanguardia el 13 de febrero de 2014
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