En pocos lugares es tan importante un control de plagas de
calidad como en los entornos de la industria alimentaria, ya que una
infestación puede poner en peligro el producto y también la reputación de una
empresa. Pero el control de plagas en estos ambientes es una actividad sensible
y compleja, en la que es necesario tomar precauciones para mantener la
seguridad de los alimentos.
Siete pasos para un correcto control de plagas en la industria alimentaria
En los entornos de procesamiento de alimentos, un
correcto control de plagas es una necesidad indiscutible.
Y también lo es hacerlo de forma que los tratamientos no
amenacen la seguridad de los alimentos. Para ello, la mejor forma de controlar
las plagas y, a la vez, respetar las necesidades ambientales sensibles de una
planta alimentaria, es necesario aplicar los principios del control integrado
de plagas (CIP).
Los programas de control integrado de plagas tienen éxito
por una simple razón: se enfocan sobre la base de que el control de plagas es
un proceso, no una actividad puntual, y de que confiar únicamente en el control
químico, cuando existen muchas otras herramientas disponibles, nunca es la mejor
solución.
Al abordar causas subyacentes de las infestaciones de
plagas, como el acceso a alimento, agua y refugio, el CIP puede prevenir la
infestación incluso antes de que se considere el uso de plaguicidas.
Un artículo publicado en la revista Food Quality and Safety
explica los siete pasos críticos que configuran el ciclo continuo del sistema
CIP.
Paso 1: La inspección
La piedra angular de un sistema CIP eficaz es un programa de
inspecciones regulares. En las plantas de procesado de alimentos las inspecciones
semanales, o incluso más frecuentemente, son comúnes. Estas inspecciones de
rutina deben enfocarse en las áreas donde es más probable que aparezcan las
plagas (zonas de recepción de mercancias, áreas de almacenamiento, etc), e
identificar posibles puntos de entrada, fuentes de alimento y agua o zonas de
refugio para las plagas, que podrían originar problemas
Paso 2: Acción preventiva
Si las inspecciones regulares revelan vulnerabilidades en el
programa de control de plagas, hay que tomar medidas antes de que causen un
problema real. Una de las medidas de prevención más eficaces es la exclusión,
es decir, realizar el mantenimiento estructural necesario para cerrar los
posibles puntos de entrada de las plagas detectados en la inspección.
protección bajo las puertas para evitar entrada de roedores y otros animales (suministrado por Killgerm) |
Al controlar a las plagas físicamente, es posible reducir la
necesidad de aplicar medidas químicas. Del mismo modo, un correcto saneamiento
y limpieza eliminarán las potenciales fuentes de alimento y agua, reduciendo la
insistencia de la plaga.
Paso 3: Identificación
Cada plaga tiene un comportamiento diferente, por lo que al
identificar correctamente a la especie problemática se la puede eliminar de forma
más eficiente y con menos riesgo de dañar a otros organismos.
Los profesionales del control de plagas empiezan siempre por
la correcta identificación de la plaga a tratar. Asi que es importante
asegurarse de que el proveedor de control de plagas contratado está bien
formado en la identificación y el comportamiento de las plagas.
Paso 4: El análisis
Una vez que la plaga está correctamente identificada, es
necesario averiguar por qué existe una plaga en la instalación. ¿ Hay restos de
alimentos, acumulación de humedad o olores que puedan atraerla? ¿Como encuentra
la plaga el camino para entrar en la instalación? ¿Es posible que las
mercancías entrantes esten infestadas?
Las respuestas a este tipo de preguntas conducirán a la
elección de las mejores técnicas de control.
dibujo publicado en una empresa colombiana |
Paso 5: La selección del tratamiento
El control integrado
de plagas hace hincapié en el uso de métodos de control no químicos, como la
exclusión o la captura, antes que las opciones químicas. Cuando otros métodos
de control han fracasado o son inadecuados para la situación, pueden aplicarse
productos químicos, en formulaciones poco volátiles, en áreas específicas y
para tratar una plaga específica.
En otras palabras, se trata de utilizar los tratamientos
adecuados en los lugares correctos y en las aplicaciones mínimas necesarias
para controlar la plaga con éxito.
foto publicada en http://www.larba.com.es/servicios-y-tratamientos/desinsectaciones/ |
A menudo, el tratamiento adecuado consistirá en una
combinación de posibilidades, desde los tratamientos químicos hasta el uso de
cebos o la captura.
No obstante, al plantear como principio el uso de opciones
no químicas primero, puede asegurarse que el programa de control de plagas de
la empresa está eliminando de forma efectiva las plagas, con el menor riesgo
para la inocuidad de los alimentos, los organismos no diana y el medioambiente.
Además, de este modo, muy probablemente, se conseguiran
mayores puntuaciones en el apartado de control de plagas dentro de las
auditorias que se realicen en la empresa.
Paso 6: Supervisión
Dado que el control de plagas es un proceso continuo, el
monitoreo constante de plagas en las instalaciones y, si es necesario, los
cambios en las instalaciones o operacionales, pueden proteger contra las
infestaciones y ayudar a eliminar las existentes.
Como el profesional del control de plagas visita las
instalaciones cada dos semanas o semanalmente, el personal propio de la empresa
debe involucrarse en el programa CIP y ser sus ojos y oídos diarios. Los
empleados deben ser conscientes de los temas de sanidad e higiene incluidos en
el programa, y deben notificar cualquier signo de actividad de plagas. Ante la
presencia de una plaga real, la inmediatez de reacción es crucial.
Paso 7: Documentación
Las auditorías en seguridad y calidad alimentaria son cada
vez más relevantes para el sector. Dado que el control de plagas puede
representar hasta un 20% de la puntuación total, es importante que el programa
CIP esté correctamente implementado cuando llegue el momento de auditar.
La documentación actualizada sobre el control de plagas es
una de las primeras señales que recibe al auditor de que la empresa se toma el tema en serio.
Entre los documentos importantes se incluyen: el alcance del programa, informes
de actividad de control de plagas, informes de servicio, informes de acciones
correctivas, mapas de disposición de trampas, lista de biocidas autorizados,
informes de uso de biocidas y las licencias de los aplicadores.
Para asegurar el máximo potencial del programa CIP es
importante enfocar la relación con el profesional del control de plagas como
una asociación. La comunicación abierta y la cooperación entre la empresa, el
personal y el proveedor de servicios biocidas aportan beneficios claros: menos
problemas, productos más seguros y mejores puntuaciones en las auditorías.
Publicado en Higiene Ambiental, el viernes 23 de diciembre
de 2016
http://www.higieneambiental.com/control-de-plagas/siete-pasos-para-un-correcto-control-de-plagas-en-la-industria-alimentaria
Un estupendo post de como realizar correctamente un control de plagas en la industria alimentaria. Creo que ha sido muy bien detallado y acompañado de imágenes ilustrativas para el usuario.
ResponderEliminar¡Un trabajo excelente!
Sercon
Mi único mérito es compartir la información publicada por otras fuentes y así ampliar su campo acción.
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