La Sensibilidad Química Múltiple, desencadenada por
exposición aguda o reiterada a agentes químicos, puede generar situaciones de
incapacidad laboral y personal. La prevención de esta dolencia, recientemente
reconocida como enfermedad, requiere la aplicación cuidadosa de procedimientos
de higiene industrial, también en actividades como la limpieza, la aplicación
de biocidas o la limpieza de los sistemas de climatización.
Foto publicada en http://www.sensibilidadquimicamultiple.org/2011/03/que-es-la-sensibilidad-quimica-multiple.html |
Atención al Síndrome de Sensibilidad Química Múltiple
La Sensibilidad Química Múltiple (SQM) es una enfermedad
adquirida, con síntomas muy diversos recurrentes, que se presentan como
respuesta a la exposición a una gran diversidad de agentes químicos y
ambientales, a dosis muy por debajo de los límites establecidos como
perjudiciales para las personas.
La SQM es todavía una gran desconocida que, según estudios
realizados, podría afectar, en diferente grado, a entre el 2 y el 10% de la
población, principalmente mujeres (60,7%- 86,2%).
El sindicato UGT ha publicado una ficha preventiva en la que
explica los criterios de definición de la enfermedad, los agentes
desencadenantes, el diagnóstico, los síntomas y la gestión de la prevención de
riesgos laborales para evitarla.
¿Qué es la Sensibilidad Química Múltiple ?
En 2014, el Ministerio de Sanidad incluyó la SQM en la
CIE-9-MC (Clasificación Internacional de Enfermedades), quedando así reconocida
como enfermedad.
Los conocimientos existentes sobre la enfermedad la engloban
dentro de los síndromes de sensibilización central (del sistema nervioso), ya
que suele presentarse asociada a otras enfermedades como el síndrome de fatiga
crónica, la fibromialgia, disfunciones neurocognitivas, y la
electrohipersensibilidad.
Los síntomas iniciales pueden tener semejanza a un estado
griposo de aparición brusca, con hiperreactividad nasal, tos, sinusitis,
transtornos intestinales, dolor de cabeza,pesadez muscular, etc.
Una vez establecida la enfermedad, la respuesta ante nuevas
exposiciones a los agentes desencadenantes puede provocar episodios en cascada,
con gran número de síntomas difusos, que afectan a todos los sistemas:
neurológico, gastrointestinal, cardiovascular, respiratorio, genitourinario o a
la piel y las mucosas. La cronificación de estos episodios es la que da
gravedad a la situación y genera las situaciones de incapacidad desde el punto
de vista no solo laboral sino también personal.
Los criterios utilizados para definir la SQM incluyen
considerarla una enfermedad adquirida, con síntomas que implican a más de un
sistema del organismo y que aparecen y desaparecen en respuesta a estímulos
predecibles.
Estos estímulos englobarian la exposición a sustancias
químicas estructuralmente distintas y con un modo de acción toxicológica
diferente, y en niveles de exposción mucho menores que los establecidos como
seguros.
¿Qué desencadena la SQM?
Los desencadentes primarios de la enfermedad suelen ser
exposiciones agudas o reiteradas a agentes químicos con potencial neuotóxico,
como pesticidas, compuestos orgánicos volátiles, formaldehido, productos
desengrasantes etc.
Una vez iniciada la enfermedad, se produce una segunda fase,
con pérdida de tolerancia ante agentes químicos tolerados con anterioridad, que
pueden ser de estructura química diferente de los que provocaron la primera
sensibilización. Estas nuevas exposiciones pueden agudizar el cuadro clínico
inicial.
Entre los agentes que pueden provocar intolerancia en esta
segunda fase están los ambientadores, productos de limpieza, alcohol,
conservantes, fragancias, polvo, etc.
Prevención de riesgos laborales y SQM
En esta patología es de vital importancia la aplicación de
procedimientos de higiene industrial como medida de prevención.
Para proteger la salud de los trabajadores debe aplicarse
muy cuidadosamente la legislación vigente, especialmente en relación a la exposición
a agentes químicos, teniendo en cuenta todos aquellos que puedan estar
presentes en el puesto de trabajo y que se manipulen de forma directa o
indirecta, asi como en las actividades de mantenimiento de los edificios.
Además, hay que tener en cuenta que la SQM no solo puede
afectar a los trabajadores expuestos profesionalmente, sino también a otros
trabajadores usuarios de los locales donde se han realizado determinadas
actuaciones de mantenimiento, como servicios de control de plagas, limpieza de
los sistemas de climatización o la aplicación de determinados agentes químicos.
En este sentido, se han identificado casos en muchos
sectores de la administración pública, establecimientos turísticos o la
industria alimentaria, mientras que otros muchos casos se han generado en
edificios "inteligentes", sin un correcto control del aire interior.
Fuente: UGT, Ficha preventiva Sensibilidad Química Múltiple
http://www.higieneambiental.com/productos-biocidas-y-equipos/atencion-al-sindrome-de-sensibilidad-quimica-multiple
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