La
posibilidad de alimentarse después de haber sido tratadas con insecticidas
aumenta significativamente las posibilidades de supervivencia de las chinches
de la cama. Esta es la conclusión de un estudio publicado por la Entomological
Society of America, que plantea la necesidad de considerar este hecho en las
pruebas de laboratorio para evaluar la eficacia de los insecticidas utilizados
contra esta plaga.
Cimex lectularius |
Igual
que para otros insectos hematófagos, la ingesta de sangre es un proceso
fisiológico esencial para la supervivencia de las chinches de la cama (Cimex
lectularius), que se alimentan exclusivamente de sangre. Durante el desarrollo
de la ninfa les es necesaria una ingesta de sangre para mudar al estadio
posterior, mientras que la producción de huevos y espermatozoides requiere
ingestas regulares.
Asimismo,
una ingesta reciente de sangre parece tener también un efecto estimulante de
las enzimas de desintoxicación de las chinches, potenciando la capacidad de
estos insectos para superar el estrés causado por los insecticidas.
chinchesUn
estudio realizado en la Universidad Rutgers, de New Jersey (EEUU), analiza este
fenómeno, para determinar los efectos que tiene sobre la mortalidad de las
chinches de la cama el hecho de ingerir sangre después de estar expuestas a
diferentes clases de insecticidas.
Los
resultados muestran que el impacto es importante, ya que la alimentación
post-tratamiento reduce o ralentiza significativamente la mortalidad de las
chinches, dándoles la oportunidad de reproducirse, con diferencias según el
tratamiento insecticida utilizado.
Diversas fases de Cimex lectularius después de una ingesta |
Según
las pruebas realizadas, la ingesta de sangre redujo significativamente la
mortalidad en chinches tratadas con un spray de deltametrina, un spray de una
mezcla de aceites esenciales (Bed Bug Fix) y con polvo de tierra de diatomeas.
Asimismo, aumentó el tiempo medio de supervivencia en las chinches expuestas a
un spray con clorfenapir y a un spray con mezcla de aceites esenciales
(Ecoraider), pero no afectó a la mortalidad final.
Los
primeros estadios nacidos de huevos tratados con spray líquido de clorfenapir
redujeron las ingestas, en comparación con las ninfas nacidas de huevos no
tratados. Pero, aquellas nacidas de huevos tratados y que consiguieron
alimentarse, mostraron una menor mortalidad y un mayor tiempo de supervivencia
que aquellas que no ingerieron sangre. Ninguno de los insecticidas ensayados
tuvo un efecto significativo en la cantidad de sangre consumida o el porcentaje
de ingestas.
Los
autores del estudio llegan a la conclusión de que la disponibilidad de alimento
después de la exposición a insecticidas tiene un efecto significativo sobre la
mortalidad de las chinches, al estimular las enzimas de desintoxicación
responsables de la resistencia a los insecticidas.
Y, en
base a esta conclusión, exponen que los protocolos para las pruebas de eficacia
de los productos insecticidas deben considerar ofrecer una ingesta de sangre a
las chinches de la cama tratadas en las pruebas de laboratorio, en los
siguientes 1 a 3 días después del tratamiento.
foto publicada en http://pictures.doccheck.com/com/photo/4730-cimex-lectularius-digitally-colorized-scanning-electron-micrograph-sem |
De otro
modo, los datos sobre la eficacia del producto recogido en las pruebas de
laboratorio, realizadas sin tener en cuenta este factor, pueden no ser
indicativos sobre la eficacia del producto en una situación en el entorno real,
en la que la chinche puede acceder a un huésped después del tratamiento de la
estancia.
Fuente:
Narinderpal Singh y otros: Posttreatment Feeding Affects Mortality of Bed Bugs
(Hemiptera: Cimicidae) Exposed to Insecticides, Journal of Economic Entomology: http://jee.oxfordjournals.org/content/109/1/273
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