La necesidad del uso de guantes
cuando se mezclan o aplican insecticidas líquidos es obvia, no obstante existen
otras muchas situaciones en las tareas de control de plagas en las que es
necesario su uso para proteger la salud pero, desafortunadamente, muchos
técnicos no lo hacen. La NPMA nos expone este tema en su revista Pest World
Magazine.
La Asociación Nacional de Control de
Plagas de EEUU (NPMA) destaca la importancia de utilizar guantes durante la
realización de trabajos de control de plagas, para protegerse tanto de los
productos biocidas utilizados, como de posibles contaminantes biológicos como
parásitos y microorganismos, que pueden ser origen de enfermedades.
Las enfermedades dermatológicas
ocupacionales más habituales en este tipo de actividad son la dermatitis de
contacto (picor, inflamación, hinchazón, ampollas, descamación, etc), las
alergias y las infecciones.
Asimismo, los contaminantes pueden
también ser absorvidos, ya sea a través de la piel o de heridas, acceder al
torrente sanguíneo y originar problemas internos de salud.
Utilizar guantes para manipular
rodenticidas
Para manipular productos rodenticidas
se requiere el uso de guantes impermeables, y otros equipos de protección,
incluso en el caso de cebos envasados en paquetes o bolsas. Antes de sacarse
los guantes, es necesario lavarlos por el exterior, y, después de sacarlos,
lavar bien las manos.
Guantes de nitrilo |
No utilizar los guantes aumenta el
riesgo de contacto de la piel con el rodenticida y la transmisión al cuerpo,
donde puede causar toxicidad sistémica con impacto sobre la salud, especialmente
si se manipulan este tipo de biocidas de forma habitual.
El uso de los guantes impermeables
también se requiere para manipular roedores que han sido envenenados. En este
caso, los guantes también protegen frente a ectoparásitos de los roedores
(pulgas, garrapatas, ácaros y piojos) y frente a patógenos potencialmente
presentes en los excrementos y los cadáveres. Entre estos, se incluyen los que
causan el hantavirus, la coriomeningitis linfocítica o la fiebre por mordedura
de rata.
Rata gris Ratus norvergicus |
Guantes para el control de moscas
Muchas de las moscas plaga comunes
son portadoras de patógenos y pueden transmitirlos, por lo que existe un riesgo
importante al realizar tareas de control de estos insectos. Por ejemplo, la
mosca doméstica puede transmitir más de 100 organismos patógenos diferentes,
principalmente patógenos relacionados con las intoxicaciones alimentarias,
infecciones gástricas y diarrea.
Mosca doméstica |
Las moscas domésticas, los
moscardones, las moscas verdes o las moscardas de la carne, todas recogen
patógenos en sus patas, pelos corporales y partes de la boca, ya que se
alimentan o ponen sus huevos en la basura, las heces de animales, la comida
podrida, animales muertos, vegetación en descomposición y materiales similares.
Las moscas pequeñas, como los fóridos y la mosca de los desagües, a menudo se
reproducen en desagües y aguas residuales, la mosca de la fruta además lo hace
también en frutas y verduras podridas.
No sólo la mosca puede estar
contaminada, sino que los patógenos pueden transferirse a superficies y
materiales. Por tanto, se requiere el uso de guantes impermeables siempre
cuando se esté trabajando con moscas; en inspecciones, manipulando las trampas
para capturarlas o realizando cualquier otra tarea de control. Al igual que en
el caso de los rodenticidas, es necesario lavar los guantes por fuera antes de
sacárselos y lavarse bien las manos después de hacerlo, evitando tocarse los
ojos o la boca antes de lavarlas.
Fuente: pestworld NPMA
Publicado en Higiene Ambiental, el miércoles 7 de enero de 2015
Las imágenes las he obtenido tras una búsqueda en Google Imágenes. Agradezco a sus autores que las compartan en la red.
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