La secuenciación del genoma de la
especie de termitas Zootermopsis nevadensis abre las puertas a desarrollar
estrategias de control, más específicas que los productos químicos de amplio
espectro convencionalmente utilizados para tratar las infestaciones de
termitas. Nuevas tecnologías, como el silenciamiento de genes críticos en el
ARN de las termitas, podrían producir el colapso de las colonias.
Un equipo internacional de
investigadores ha secuenciado el genoma de la termita Zootermopsis nevadensis,
una especie que no causa un daño significativo en edificios pero que está estrechamente relacionada con otras especies como la termita Reticulitermes flavipes,
una de las principales plagas en el ESTE de EEUU.
El estudio, que analizó los genes
involucrados en las funciones endocrinológicas, inmunológicas, reproductivas y
aquellos relacionados con la diferenciación de castas en la colonia, ofrece una
nueva visión de los mecanismos que permiten a las termitas desarrollar y
mantener su eusocialidad o alto grado de organización social en una
clasificación jerárquica.
Reticulitermes flavipes |
Esta nueva visión de la biología de
estos insectos sociales descubre nuevas dianas para el control de plagas.
Michael Scharf, entomólogo de la Universidad de Purdue (EEUU), explica que
"el genoma de las termitas revela muchos objetivos genéticos específicos
que pueden ser interrumpidos para conseguir un mejor control de la plaga.
Dependiendo de que proteína o gen se silencia es posible interrumpir procesos
neurológicos, la muda, factores digestivos o la formación de la cutícula."
Con el genoma es posible buscar las
características comunes, expresadas a través de las diversas especies, para encontrar objetivos genéticos de control eficaces para todo tipo de termitas, y
desarrollar nuevas estrategias contra esta plaga, que sean igual de efectivas
pero más específicas que los biocidas químicos sintéticos de amplio espectro
convencionales y menos tóxicas para otras especies animales.
El estudio, publicado en la revista
Nature Communications, también destaca los genes relacionados con la
comunicación química, la forma en que las termitas "hablan" entre ellas
para señalar agresión o el deseo de reproducirse. Según Scharf, "existe
una gran cantidad de conflictos sociales dentro de una colonia de termitas y
deben permanecer cohesivas para sobrevivir. La comunicación química es crucial
para mantener en su lugar a cada una de ellas realizando sus funciones".
Reticulitermes flavipes |
Fuente: Purdue University http://www.purdue.edu/
Las fotos las he obtenido por una búsqueda por "Reticulitermes flavipes" en Google Imágenes. Agradezco a los autores de las fotografías por compartirlas en la red.
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