La presencia
de cucarachas en edificios habitados tiene consecuencias negativas para la
salud humana. Determinadas proteinas (alérgenos) que se hallan en los
excrementos, saliva y cuerpo de estos insectos pueden causar reacciones
alérgicas o desencadenar síntomas de asma, especialmente en niños. También son
excelentes transportadores de una gran variedad de microbios patógenos, como
E.coli y Salmonela.
Cucaracha alemana blatella germanica (foto publicada en advancetech.com)
Alergia y asma
Las
cucarachas viven en una amplia gama de entornos en todo el mundo,
preferentemente en ambientes templados, y muy comúnmente en edificios de
ciudades densamente pobladas, donde la temperatura les es propicia y tienen
fácil acceso a agua y alimentos. Estos insectos, principalmente nocturnos,
pueden llegar a vivir hasta tres meses sin comida y un mes sin agua.
La presencia
de cucarachas en edificios tiene muchas consecuencias negativas para la salud
debido a los alérgenos que se encuentran en heces, saliva y cuerpo de los
insectos, capaces de originar reacciones alérgicas o síntomas de asma.
La alergia a
las cucarachas fué reportada por primera vez en 1943, al observarse que algunos
pacientes desarrollaban erupciones en la piel inmediatamente después de estar
en contacto con los insectos. Pruebas cutáneas de alergia se desarrollaron en
1959, confirmándose la alergia de los pacientes a las cucarachas y estudios
posteriores han establecido claramente la capacidad de los alérgenos de estos
insectos para actuar como desencadenantes de ataques agudos de asma.
Según datos
del estudio National Cooperative Inner-City Asthma Study (NCICAS), realizado en
ocho ciudades de EEUU, los niños con un test de alergia positivo para alérgenos
a cucarachas y una alta exposición a estos en el dormitorio, son más propensos
a tener sibilancias, faltar a clase, pasar noches sin dormir y realizar vivitas
al médico u hospitalizaciones por asma.
Aproximadamente
del 23% al 60% de los residentes urbanos con asma son sensibles a los alérgenos
de las cucarachas y este hecho no se limita a los niños. El estudio también
halló que la alergia a las cucarachas se asocia con asma más grave entre los
pacientes asmáticos de edad avanzada en la ciudad de Nueva York.
El asma es
una enfermedad respiratoria crónica grave, que afecta directamente a la calidad
de vida de casi 25 millones de estadounidenses, con una estimación de 7
millones de niños afectados.
Propagación
de bacterias
Las
cucarachas también pueden ser nocivas para la salud al transportar pasivamente
microbios en la superficie de su cuerpo, incluyendo patógenos que son potencialmente
peligrosos para los seres humanos, estando implicadas en la propagación de
hasta 33 tipos de bacterias, incluyendo E. coli y algunas especies de
Salmonella, gusanos parásitos y otros tipos de patógenos humanos.
E. coli y
Salmonella son causas clásicas de intoxicación alimentaria o gastroenteritis,
con síntomas comunes que incluyen dolor abdominal y estomacales severo,
diarrea, náuseas y vómitos, siendo necesaria en ocasiones la hospitalización.
Incluso, en casos raros, las bacterias pueden pasar al torrente sanguíneo y
causar infecciones que amenazan la vida.
Protegerse
de las cucarachas
Es posible
mitigar los problemas de cucarachas y proteger la salud con una barrera de
exclusión y con la limpieza. La barrera de exclusión previene la entrada de las
cucarachas a la casa, a través de lugares como pequeñas grietas en las paredes,
espacios cercanos a las tomas de corriente eléctrica o los desagües. Asimismo,
tener un hogar limpio hará que sea menos atractivo para las cucarachas.
Cucaracha alemana blatella germanica (foto publicada en flick.com)
Algunos
aspectos a tener en cuenta para prevenir su presencia:
·
Mantener
las superficies, fregaderos, mesas y suelo limpios. Eliminar los restos de
comida.
·
Guardar
los alimentos en recipientes herméticos y no dejar comida fuera (incluyendo los
alimentos para mascotas)
·
Sellar
las grietas y huecos en las paredes y suelos, alrededor de cañerias, tomas de
corriente y placas de interruptores.
·
Dejar
correr regularmente el agua en baños y lavabos poco utilizados.
·
Revisar
los artículos de alimentación antes de guardarlos.
Finalmente, si a pesar de todas estas medidas
descubre una infestación de cucarachas en su casa, póngase en contacto con un
profesional del control de plagas para obtener ayuda, tanto con la eliminación
como con la prevención de una re-infestación después del tratamiento.
Fuente: www.pestworld.org
Publicado en
Higiene Ambiental, el 28 de diciembre de 2012
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