Según un estudio europeo, la saliva del mosquito desvía las
células inmunitarias para propagar los virus. Cuando las células inmunitarias
se desplazan hacia la zona de la picadura de un mosquito, podrían infectarse
por un virus transmitido por la picadura y favorecer su propagación por el
resto del cuerpo en vez de contenerla.
Según la investigación publicada en la revista “Immunity”,
cuando el cuerpo reacciona a los agentes patógenos transmitidos por los
mosquitos (el dengue, el virus Zika o el del Nilo occidental), la reacción
inmunitaria favorece en realidad la propagación de los patógenos en el cuerpo.
La picadura del mosquito va acompañada de la inyección de una pequeña cantidad
de saliva (menos de un micro litro) que contiene un potente “cóctel” especial,
compuesto por moléculas que alivian el dolor e impiden la coagulación de la
sangre, lo que beneficia a todos los patógenos presentes en la saliva. Parece
ser que los ratones utilizados en estudios de laboratorio desarrollan
infecciones menos graves cuando son infectadas por un virus transmitido por un
mosquito en lugar de la jeringuilla de un investigador, pero hasta ahora se
desconocía la razón.
El equipo de investigación europea, dirigida por la
universidad de Leeds en el Reino-Unido, llevó a cabo un experimento de
infección de ratón por una variedad relativamente inofensiva del virus del
bosque de Semliki (SVF). Cuando se inyectó manualmente el virus en la piel,
ningún ratón se puso realmente enfermo y todos sobrevivieron. Pero cuando fue
inyectado por una picadura de mosquito el virus se propagaba más rápidamente y
más fácilmente en el resto del cuerpo, y murieron 4 de los once ratones.
Una explicación posible era que los componentes de la saliva
suprimían la reacción inmunitaria natural, facilitando considerablemente la
transmisión de un virus, pero este estudio descubrió que no era el caso. Al
contrario, la saliva provoca una inflamación, es decir un aviso de que las
defensas naturales del cuerpo han sido franqueadas. Los glóbulos blancos
neutrófilos que son los primeros en intervenir en el cuerpo, afluyen a la zona
de la picadura. Les siguen los macrófagos cuyo papel es devorar a todo microbio
ajeno al cuerpo.
Mediante el SFV marcado con un pigmento fluorescente, el
equipo de investigación descubrió que los mismos macrófagos están infectados
por los virus y luego propagan aún más la enfermedad. Cuando los investigadores
infectaron por el SFV ratones desprovistos de macrófagos, constataron que se
encontraban prácticamente bien, se les hubiese infectado por picadura o por
inyección. Esto demuestra que en realidad el virus se sirve de los macrófagos para
replicarse y propagarse rápidamente en el cuerpo.
Estos nuevos descubrimientos son particularmente
interesantes porque pueden indicar una diana (la zona de la picadura) donde
luchar de manera más eficaz contra la instalación de enfermedades. “Si se consigue
inhibir la inflamación debida a la picadura, se podría detener los virus antes
de que desarrollen una infección. Además, este método convendría para luchar
contra todas las infecciones del mismo tipo, puesto que la inflamación por la
picadura es común a todas estas enfermedades” comentaba Clive McKimmie, el
inmunólogo que llevó a cabo el estudio. Si los descubrimientos sobre roedores
se confirman para el Hombre y numerosos virus transmitidos por los mosquitos,
C. McKimmie espera que los investigadores puedan inhibir las respuestas del
sistema inmunitario en la zona de la picadura, sea cual sea el patógeno.
Por lo tanto, con sólo una aplicación local de una crema
antiinflamatoria se podría reducir las infecciones graves provocadas por las
picaduras de mosquitos, evitando por otra parte inhibir el conjunto del sistema
inmunitario. Aunque estas conclusiones son muy prometedoras para impedir las
epidemias de los virus transmitidos por los mosquitos que afectan a millones de
personas en el mundo, C. McKimmie insistió en la necesidad de llevar a cabo
otras investigaciones antes de proceder a recomendaciones de salud pública.
Publicado en ANECPLA, el miércoles 26 de octubre de 2016 http://www.anecpla.com/blog-anecpla-386#.WBd3qPrhCM8
Distribuciñon del Plasmodium tras la picadura de un mosquito |
Las imágenes las he obtenido tras una búsqueda en Google Imágenes por "Saliva de un mosquito". Agradezco a sus autores por compartirlas en la red.