Investigadores de la Universidad Purdue (EEUU) han tenido
una idea luminosa para detectar la bacteria Escherichia
coli O157:H7, causante de graves infecciones gastrointestinales. Han desarrollado
un virus bacteriófago, específico para esta bacteria, que produce una proteína
que emite luz cuando la infecta. El método permite detectar la bacteria de
manera simple, rápida y sensible.
La prevalencia de la bacteria Escherichia coli O157:H7 -productora de toxina shiga- en la cadena
alimentaria es responsable de un gran número de brotes alimentarios e
infecciones gastrointestinales, asociados con frecuencia al consumo de
productos cárnicos y verduras frescas contaminadas.
Mientras que muchas cepas de la bacteria E. coli son inofensivas, el ingerir tan
sólo 10 unidades formadoras de colonias de
E. coli O157: H7 puede producir una enfermedad grave y potencialmente mortal.
Por este motivo, poder detectar rápidamente y en cantidades
muy pequeñas la presencia de esta bacteria en alimentos es clave para proteger
la salud de los consumidores.
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Profile of phage ΦV10nluc induced bioluminescence from E. coliO157:H7 grown in LB broth
La base para un nuevo método de detección de E. coli O157:H7
la han sentado científicos en la Universidad Purdue de EEUU, desarrollando un virus bacteriófago, llamado NanoLuc, para producir una enzima que hace que E. coli
O157: H7 emita luz cuando es infectada por el virus.
El nuevo proceso puede ahorrar horas de pruebas con métodos
tradicionales, un tiempo que puede ser crítico en la detención de la
distribución de alimentos contaminados.
Los métodos tradicionales para detectar la contaminación no
pueden encontrar sólo algunas células de E.
coli O157: H7 en las muestras, por lo que es necesario realizar un proceso
de enriquecimiento, cultivando las bacterias para que se multipliquen y puedan
ser detectadas.
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Profile of phage ΦV10nluc induced bioluminescence from ground beef artificially contaminated with E. coli O157:H7.
Según los autores del estudio, el nuevo método es muy
práctico y los laboratorios tan sólo tiene que añadir el bacteriófago durante
la etapa de enriquecimiento. Es posible detectar cantidades ínfimas (cuatro
bacterias) de E. coli O157: H7 ya
antes de que el proceso de enriquecimiento haya terminado, en un periodo entre
siete y nueve horas. Además, el proceso es más barato que otros métodos utilizados
actualmente.
Los falsos positivos son también muy poco probables, ya que
el bacteriófago no puede producir la proteína que emite luz sin encontrarse con
E. coli O157: H7, la única bacteria
que NanoLuc es capaz de infectar. El
fago NanoLuc es un virus y no puede llevar a cabo su metabolismo hasta que
infecta una bacteria, en este caso E.
coli O157: H7. Es decir, no puede crear las proteínas brillantes a no ser
que haya encontrado a su hospedador específico.
Basándose en la cantidad de bacteriófagos añadidos, el
tiempo transcurrido y la cantidad de luz emitida, los autores utilizaron una
ecuación para determinar aproximadamente la cantidad de E. coli O157: H7 presente en un caldo de enriquecimiento hecho con
carne de res molida.
En futuros estudios, los autores se centraran en la
detección de E. coli O157:H7 en
lechuga, espinacas y otros productos. También tienen por objetivo desarrollar
otros bacteriófagos para detectar de forma similar otras bacterias patógenas,
como la Salmonella.
Fuente: The
Use of a Novel NanoLuc -Based Reporter Phage for the Detection of Escherichia coli O157:H7, Scientific
Reports 6, Article number: 33235 (2016) http://www.nature.com/articles/srep33235
Publicado en Higiene Ambiental, el lunes 26 de septiembre de 2016 http://www.higieneambiental.com/higiene-alimentaria/una-idea-luminosa-para-detectar-la-bacteria-escherichia-coli-o157h7
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