Uno se pregunta el por qué de es nombre. Por ello buscamos en Wikipedia (https://es.wikipedia.org/wiki/Fiebre_hemorr%C3%A1gica_de_Crimea-Congo) y en su apartado Historia nos dice:
"La primera descripción de una fiebre hemorrágica se produjo en la península de Crimea en 1944, afectando a tropas soviéticas en la recogida de la cosecha, que dormían a la intemperie y fueron picadas por garrapatas Hyalomma marginatum. Se demostró la etiología vírica al año siguiente aunque el virus no pudo aislarse hasta 1967.
En 1969 se demostró que el agente de la fiebre de Crimea era
idéntico a un virus aislado en 1956 de la sangre de personas en el entonces
llamado Congo Belga. Desde entonces se usan ambos nombres combinados para
designar la enfermedad."
Datos y cifras
· * El virus de la fiebre hemorrágica de
Crimea-Congo (FHCC) causa brotes graves de fiebre hemorrágica viral.
· * La tasa de letalidad de los brotes de FHCC puede
llegar hasta el 40%.
· * El virus se transmite al ser humano
principalmente a través de garrapatas y del ganado. Puede darse una transmisión
entre personas en casos de contacto estrecho con sangre, secreciones, órganos u
otros líquidos corporales de los infectados.
· * La FHCC es endémica en África, los Balcanes,
Oriente Medio y Asia en los países situados por debajo de los 50o de latitud
norte.
· * No hay ninguna vacuna disponible para las
personas ni para los animales.
La fiebre hemorrágica de Crimea-Congo (FHCC) es una
enfermedad muy extendida causada por un virus (Nairovirus) de la familia
Bunyaviridae transmitido por garrapatas. Este virus causa graves brotes de
fiebre hemorrágica viral, con una tasa de letalidad del 10%-40%.
La FHCC es endémica en África, los Balcanes, Oriente Medio y
Asia en los países situados por debajo de los 50o de latitud norte, que es el
límite geográfico de la garrapata que constituye su vector principal.
El virus de la fiebre
hemorrágica de Crimea-Congo en los animales y las garrapatas
Entre los huéspedes del virus de la FHCC figuran una amplia
variedad de animales salvajes y domésticos como vacas, ovejas y cabras. Muchas
aves son resistentes a la infección, pero los avestruces son vulnerables y
pueden mostrar una alta prevalencia de la infección en las zonas endémicas,
donde han sido identificados como el origen de casos humanos. Por ejemplo, un
brote anterior se produjo en un matadero de avestruces en Sudáfrica. Estos
animales no parecen sufrir la enfermedad.
Los animales se infectan por la picadura de garrapatas
infectadas y el virus permanece en el torrente circulatorio durante
aproximadamente una semana tras la infección, de modo que, cuando otra
garrapata pica al animal, se perpetúa el ciclo garrapata-animal-garrapata.
Aunque hay varios géneros de garrapata que pueden verse infectados por el virus
de la FHCC, Hyalomma constituye el vector principal.
Transmisión
El virus de la FHCC se transmite a las personas ya sea por
la picadura de garrapatas o por contacto con la sangre o tejidos de animales
infectados durante o inmediatamente después de la matanza. La mayoría de los
casos se han dado en personas relacionadas con la industria ganadera, como
trabajadores agrícolas, trabajadores de mataderos y veterinarios.
Puede haber transmisión entre seres humanos en casos de
contacto estrecho con sangre, secreciones, órganos u otros líquidos corporales
de personas infectadas. También se producen infecciones nosocomiales como
consecuencia de la mala esterilización del equipo médico, la reutilización de
agujas y la contaminación de los suministros médicos.
Signos y síntomas
La duración del periodo de incubación depende del modo de
contagio del virus. Después de la picadura de garrapata, la fase de incubación
es generalmente de uno a tres días, con un máximo de nueve días. El periodo de
incubación tras el contacto con sangre o tejidos infectados es normalmente de
cinco o seis días, con un máximo documentado de 13 días.
Los síntomas comienzan de forma súbita, en forma de fiebre,
mialgia (dolor muscular), mareo, dolor y rigidez de cuello, lumbago, cefalea,
irritación de los ojos y fotofobia (hipersensibilidad a la luz). Puede haber
náuseas, vómitos, diarrea, dolor abdominal y dolor de garganta al principio,
seguidos de bruscos cambios de humor y confusión. Al cabo de dos a cuatro días,
la agitación puede dar paso a somnolencia, depresión y debilidad, y puede
aparecer dolor abdominal en el cuadrante superior derecho, con hepatomegalia
detectable.
Otros signos clínicos posibles son taquicardia (aumento del
ritmo cardiaco), adenopatías (inflamación de los ganglios linfáticos), y
erupción petequial (erupción por hemorragia cutánea) en mucosas internas, por
ejemplo en la boca y la garganta, y en la piel. Las petequias pueden dar paso a
erupciones más grandes llamadas equimosis, así como a otros fenómenos
hemorrágicos.
Normalmente hay signos de hepatitis, y los pacientes muy
graves pueden sufrir un rápido deterioro renal, o insuficiencia hepática o
pulmonar repentina después del quinto día de enfermedad.
La tasa de mortalidad asociada a la FHCC es de aproximadamente
un 30%, y la muerte sobreviene durante la segunda semana. Entre los pacientes
que se recuperan, la mejoría comienza generalmente al noveno o décimo día tras
la aparición de la enfermedad.
Diagnóstico
La infección por el virus de la FHCC puede diagnosticarse
mediante distintas pruebas de laboratorio:
- - prueba de inmunosorción enzimática (ELISA);
- - detección de antígeno;
- - seroneutralización;
- - reacción en cadena de la polimerasa con
transcriptasa inversa (RT-PCR);
- - aislamiento del virus en cultivos celulares.
En los pacientes en que la infección será mortal, y en
general durante los primeros días de la enfermedad, por lo habitual no se
produce una respuesta de anticuerpos medible, de modo que en esos casos el
diagnóstico se realiza mediante la detección del virus o de su ARN en muestras
de sangre o tejidos.
Los análisis de las muestras de los pacientes entrañan un
riesgo biológico extremo y solo deben llevarse a cabo en condiciones de máxima
contención biológica. No obstante, si las muestras son inactivadas previamente
(por ejemplo mediante virucidas, rayos gamma, formaldehído, calor, etcétera),
se puede manipularlas en un entorno de bioseguridad básico.
Tratamiento
El tratamiento general de sostén contra los síntomas es la
principal opción ante esos casos.
Se ha utilizado el antiviral ribavirina para tratar la
infección, con efectos claramente beneficiosos. Tanto la preparación oral como
la intravenosa parecen eficaces.
Prevención y control
Control de la FHCC en animales y garrapatas
Las garrapatas del género <i>Hyalomma</i> son el vector principal de la fiebre hemorrágica de Crimea-Congo.Robert
Swanepoel/NICD South AfricaLas garrapatas del género Hyalomma son el vector
principal de la fiebre hemorrágica de Crimea-Congo.
Es difícil prevenir o controlar la infección en los animales
y las garrapatas, debido a que tanto el ciclo garrapata-animal-garrapata como
la infección de los animales domésticos suelen pasar desapercibidos. Además,
las garrapatas que pueden actuar como vector son numerosas y están muy
extendidas, de modo que combatirlas con acaricidas (productos químicos que las
matan) solo es una opción viable en las instalaciones ganaderas bien
gestionadas.
Por ejemplo, después de un brote registrado en un matadero
de avestruces de Sudáfrica (antes mencionado), se tomaron medidas para
garantizar que las aves no tuvieran garrapatas confinándolas durante 14 días en
un centro de cuarentena antes de la matanza. Durante el sacrificio el riesgo de
infección de los animales se vio así reducido, de modo que se logró prevenir la
infección entre quienes estuvieron en contacto con el ganado.
No se dispone de vacunas para los animales.
Reducir el riesgo de infección humana
Aunque se ha desarrollado una vacuna inactivada derivada de
cerebro de ratón contra la FHCC, utilizada a pequeña escala en Europa oriental,
actualmente no hay ninguna vacuna segura y eficaz ampliamente disponible para
uso humano.
A falta de vacuna, la única manera de reducir la infección
humana es la sensibilización sobre los factores de riesgo y la educación de la
población acerca de las medidas que pueden adoptarse para reducir la exposición
al virus.
Las recomendaciones de salud pública deberían centrarse en
varios aspectos.
* Reducción del riesgo de transmisión de
garrapatas al ser humano:
- - usar ropa protectora (manga larga, pantalones
largos);
- - usar ropa de color claro para poder detectar
fácilmente las garrapatas adheridas a ella;
- - usar acaricidas autorizados (productos químicos
que matan las garrapatas) en la ropa;
- - aplicar repelentes autorizados en la piel y la
ropa;
- - examinar regularmente la ropa y la piel en busca
de garrapatas y, en caso de encontrar alguna, - eliminarla de forma segura;
- - procurar eliminar o controlar las infestaciones
por garrapatas en los animales y en los establos y graneros;
- - evitar las zonas en que abunden las garrapatas,
y las estaciones en que están más activas.
·
* * Reducción del riesgo de transmisión de los animales al hombre:
- - - usar guantes y otro tipo de ropa protectora
durante la manipulación de los animales y de sus tejidos en las zonas
endémicas, sobre todo durante la matanza y el despiece y en los procedimientos
de sacrificio realizados en mataderos o en el hogar;
- - someter a los animales a cuarentena antes de
llevarlos al matadero o tratarlos sistemáticamente con plaguicidas dos semanas
antes de la matanza.
· * Reducción del riesgo de transmisión entre personas en la comunidad:
- - evitar el contacto físico próximo con personas
infectadas por el virus de la FHCC;
- - lavarse siempre las manos después de cuidar o
visitar a los enfermos.
Control de la infección en los centros sanitarios
Los trabajadores sanitarios que atienden a los pacientes con
FHCC presunta o confirmada o que manipulan sus muestras deben aplicar las precauciones
estándar de control de las infecciones, lo que comprende la higiene básica de
las manos, el uso de equipo de protección personal, las prácticas de inyección
seguras y las prácticas de enterramiento seguras.
Como medida de precaución, el personal sanitario que atiende
a los pacientes en las inmediaciones de la zona del brote de FHCC también debe
aplicar las precauciones estándar de control de las infecciones.
Las muestras obtenidas de las personas con presunta FHCC
deben ser manejadas por personal debidamente preparado en laboratorios que
dispongan del equipo idóneo.
Paralelamente a la dispensación de atención a los pacientes
con fiebre hemorrágica de Crimea-Congo presunta o confirmada, las
recomendaciones para controlar la infección deben basarse en las ya formuladas
por la OMS para el Ebola y la fiebre hemorrágica de Marburgo.
Respuesta de la OMS
La OMS está colaborando con sus asociados para apoyar la
vigilancia de la FHCC, la capacidad de diagnóstico de esta enfermedad y las
actividades de respuesta a los brotes en Europa, Oriente Medio, Asia y África.
Además la OMS facilita documentación para contribuir a la
investigación y el control de la enfermedad, y ha creado un recordatorio sobre
las precauciones generales a adoptar en el entorno asistencial, a fin de
reducir el riesgo de transmisión de agentes patógenos por la sangre y por otras
vías.
OMS: Nota descriptiva N°208,
Enero de 2013
Fuente: Centro de Prensa de la Organización Mundial de la
Salud
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