Los científicos y
responsables de la gestión forestal saben que 2015 podía ser el año de la
procesionaria. No se muestran extrañados de que cada vez se vean más ‘cuerdas’
de orugas en caminos, senderos, e incluso en los parques de los núcleos
urbanos. «Los datos de seguimiento de la procesionaria que recabamos desde hace
bastante tiempo nos indican que los máximos poblacionales se producen cada
cinco años. El último repunte fue en 2010, por lo que ahora era previsible el
incremento de la plaga», afirma el profesor de Ecología de la Universidad de
Granada, José Antonio Hódar, especialista en procesionaria que trabaja en
colaboración con el Observatorio del Cambio Global de Sierra Nevada.
Procesionaria del pino Thaumetopoea pityocampa |
En la mayoría de los pinares de las zonas de media y baja
altitud se pueden observar bolsas de
seda de color blanco que se sitúan entre las ramas de los árboles. En su
interior viven miles de pequeñas orugas que, de forma extremadamente voraz, se
alimentan de las acículas (hojas) de los pinos. Al llegar la primavera, las
orugas bajan hasta el suelo y caminan en largas filas (de ahí la denominación
de procesionaria) para encontrar un lugar donde enterrarse y permanecer en
forma de ‘pupa’ hasta que en el verano, con el calor, se produce su
transformación final y se convierte en una mariposa nocturna, Thaumetopoea
pityocampa, que volará hasta los pinos para poner sus huevos e iniciar un nuevo
ciclo vital.
Esta especie de lepidóptero heterócero (de hábitos
crepusculares) es el causante de la destrucción de grandes masas forestales de
la península Ibérica, Italia y norte de África. En la provincia de Granada la
defoliación de pinares a causa de esta plaga supera ya la cifra de 12.000
hectáreas.
Clima
El cambio climático es uno de los factores que influyen en
el incremento de las poblaciones, pero sobre todo en que la procesionaria se
encuentre cada vez a mayor altitud en Sierra Nevada. Hódar, señala que en pinares de zonas medias, como los situados
en el área del Trevenque, hay procesionaria a causa de la subida gradual de las temperaturas. Pero la
principal causa del repunte de la plaga en la provincia es la mala salud de
algunos de los bosques de coníferas que se plantaron hace medio siglo, en los
que casi no hay matorral autóctono, los árboles están muy juntos y débiles,
«terreno abonado para la oruga». La forma de atacar la plaga es la
naturalización de los bosques. Los trabajos de reducción de la densidad de los
pinares y las plantaciones de especies autóctonas y matorral ha reducido el
avance de la procesionaria en grandes áreas, especialmente en Sierra Nevada,
donde el parque Nacional y Natural mantiene una línea de investigación y
aplicación de soluciones científicas desde hace más de una década, entre ellas,
favorecer la presencia de organismos depredadores de las larvas y mejorar la
salud de los bosques para que el pino tenga más defensas contra el ataque de
una mariposa que ha defoliado millones de hectáreas en el sur y sureste de
Europa.
Las repoblaciones forestales realizadas la primera mitad del
siglo XX no tuvieron en cuenta la existencia de una pequeña mariposa nocturna,
un lepidóptero, Thaumetopoea pityocampa, que iba a convertirse en uno de los
grandes problemas de las masas forestales de la península Ibérica, Italia y el
norte de África. Este insecto, conocido por todos en su fase de oruga como
Procesionaria del pino, ha provocado ya la defoliación de millones de hectáreas
en todo el arco meridional y más de 10.000 en la provincia de Granada, donde la
totalidad de las masas forestales de repoblación, desde la costa a Sierra
Nevada, desde el poniente al noreste, son potenciales objetivos de esta
especie, que empieza a crear problemas con el final del invierno y la llegada
de la primavera. El peligro está ahí, acecha a la espera de unos días de calor.
Procesionaria del pino Thaumetopoea pityocampa |
En los bosques, las típicas bolsas de seda blanca entre las
ramas de los pinos, están cargadas de larvas que desde semanas antes se han
estado alimentando de las hojas (acículas) de los pinos hasta acabar con ellas.
Con la llegada del calor, las orugas abandonarán las bolsas y el pino, para
llegar hasta la tierra, donde caminan, en fila india (de ahí el nombre de
procesionaria) hasta encontrar un lugar adecuado para enterrarse y permanecer
en otra de sus fases de crecimiento, la pupa, hasta el verano, momento en que
saldrá la mariposa que volará hasta el pino para poner sus huevos, de los que
saldrán las larvas y comenzar un nuevo ciclo en el que el el pinar es la
víctima.
"Hasta ahora se había pensado que la única manera de combatir
la plaga era mediante las fumigaciones masivas de grandes áreas de pinar y la
retirada manual de los bolsones en zonas más reducidas", dice el profesor
de Ecología de la Universidad de Granada, José Antonio Hódar, que junto a un
equipo de especialistas de este departamento, ha puesto sobre la mesa que las
fumigaciones no llegan a solucionar el problema "y provocan daños graves
en el entorno natural sobre el que se realizan. Solo matan a la larva si se
hacen cuando aún son pequeñas y están poco desarrolladas, y sí afectan
negativamente a la flora y fauna de toda la zona". Afirma que los datos
que les ha aportado la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía en
los últimos años, demuestran que en los pinares donde se han realizado fumigaciones
aéreas, unos años después, la presencia de procesionaria es similar a la que
existe en pinares que no han sido tratados con insecticidas. "Con los
datos que hemos obtenido queda claro que la fumigación no es una buena
estrategia para combatir a la procesionaria, al menos como se han hecho los
tratamientos hasta ahora".
Las conclusiones de los científicos granadinos va a suponer
una revolución en cuanto a la forma de atacar la plaga y las estrategias a
seguir en un futuro inmediato.
No matan los pinos.
Durante décadas la batalla contra las procesionarias en los
municipios y comarcas con grandes masas forestales se ha hecho año tras año con
una gran inversión de dinero y se han llegado a utilizar métodos tan drásticos
como disparar cartuchos de perdigones y postas con escopetas para abatir las
bolsas más altas. Los métodos manuales, donde se podían realizar, eran cortar
las ramas para después quemarlas en hogueras, lo que conlleva un evidente
peligro de incendio. "Los responsables de la gestión forestal deberían
tener en cuenta que dejar a la naturaleza seguir su curso es el método más
efectivo".
Bolsón de la Procesionaria del pino Thaumetopoea pityocampa |
Bosques autóctonos
La forma más efectiva de acabar o controlar la plaga de
procesionaria es la eliminación de los pinares de repoblación. Algo tan
drástico no es mal visto por los especialistas y los responsables de la gestión
forestal, que ya trabajan en la reducción de las áreas de pinar en favor de
vegetación autóctona, de la regeneración de los bosques mediterráneos con
encinas, quejigos y matorral. La menor cantidad de pinos con especies
arbustivas en el suelo reduciría considerablemente la propagación de la
procesionaria. Las labores de limpieza, clareo y plantación de especies
autóctonas en los bosques andaluces favorecerán la disminución de la plaga, aunque
por el momento, debido a que el cambio climático, en general, provoca inviernos
más cálidos, la presencia de procesionaria crece.
No acercarse y no
tocar
Los pelos brillantes de las larvas producen urticarias
graves en la piel humana
Con las orugas hay que tener un especial cuidado. Producen
unos pelillos brillantes, blancos, que son urticantes. "No hace falta
tocar a la larva para que podamos tener problemas de ronchas, con solo pasar
por un pinar infectado pueden caernos pelillos encima y aparecerán las
ronchas", dicen los especialistas, que indican que al contrario de lo que
ocurre con otros tipos de toxicidad, el contacto reiterado no produce
inmunidad, sino todo lo contrario. Cuanto más contacto se tiene más propensa se
hace la persona a sufrir males más graves como dificultades respiratorias,
llagas en ls mucosas y otras patologías.
Por este motivo los responsables forestales deben tener un
especial cuidado en las zonas más frecuentadas por los ciudadanos, como las
áreas recreativas, donde los especialistas sí creen que deben mantenerse las
fumigaciones y las cortas manuales.
Enemigos naturales
Pájaros insectívoros e invertebrados parásitos acaban con
las orugas
La mejor forma de combatir y mantener controladas las
poblaciones de procesionarias es fomentar la presencia de sus enemigos
naturales, de depredadores que se alimentan con las larvas. En los bosques
mediterráneos hay un tipo de pájaros insectívoros, los páridos, que hacen
verdaderos estragos en las bolsas de procesionarias. Los más activos son los
carboneros, una pequeña ave que puede verse en casi todos los pinares. Atrapan
las orugas mientras comen entre las hojas de los pinos, e incluso abren las
bolsas con lo que pueden llegar otros más pequeños, como los herrerillos. Aves
de mayor porte, como los Críalos, también se alimentan con las orugas. Han
desarrollado un sistema que les permite expulsar los pelos urticantes después
de comerse la larva. Cuando se entierran tienen otro ave que les ataca, las
abubillas, que localizan las pupas enterradas y las extraen con su pico, largo
y curvo.
José Antonio Hódar, indica que los invertebrados parasitoides
son los principales enemigos de las procesionarias, diminutos insectos,
dípteros e himenópteros, que llegan a poner sus huevos en las orugas. Cuando
eclosionan las larvas se alimentan de las orugas desde dentro, por lo que
mueren. "Hoy sabemos que los más importantes son los parásitos que actúan
sobre los huevos".
Mariposas de la Procesionaria del pino Thaumetopoea pityocampa |
Ciclo y datos
Invierno: Las larvas, nacidas en el verano, pasan los meses
fríos en sus bolsones situados en las ramas de los pinos, salen
fundamentalmente de noche para alimentarse.
Primavera: Al final del invierno abandonan los pinos para
formar procesiones que tienen como objetivo enterrarse para iniciar la fase de
?pupa’.
Verano: De la tierra salen las mariposas, que volarán hasta
los pinos para poner los huevos. La mariposa es poco conocida porque solo vive
24 horas.
Pupa enterrada de la Procesionaria del pino Thaumetopoea pityocampa |
Bolsas: Están formadas por hilos sedosos en los que viven
entre 100 y 200 larvas
Recuperación: Los pinares se recuperan cuando las
procesionarias comprueban que están muy débiles y pasan unos años sin atacarles
para que se recuperen.
En este momento, y a pesar de los tratamientos antiplagas
que se han realizado en años anteriores, la plaga de procesionaria puede llegar
a afectar a miles de ejemplares. Muchos de ellos quedarán seriamente tocados y
con una mínima esperanza de vida.
Los responsables de control de plagas de los parques
naturales afirman que desde hace unos años se han establecido campañas de lucha
contra la plaga, que se pensaba que estaban dando resultados positivos, pero
que este año la situación se ha recrudecido, debido, fundamentalmente, a las
condiciones atmosféricas y climatológicas.
Nitrógeno
Los tratamientos fitosanitarios han podido hacer poco ante
un importante incremento de nitrógeno en las hojas de los pinos, favorecido por
las condiciones meteorológicas y por cuestiones atmosféricas. Un biólogo de la
Universidad de Granada, Regino Zamora, descubría el pasado año que una mayor
concentración de nitrógeno en las agujas de los pinos provocaba un crecimiento
de la plaga. A mayor alimento en las hojas mas facilidades para el desarrollo
de las orugas de la procesionaria. Los efectos de los insec ticidas se han
visto contrarestados por la mayor facilidad de las orugas para alimentarse y
continuar su desarrollo, hacer sus nidos y convertirse en mariposas, que
después pondrán sus huevos para continuar con su ciclo reproductivo una
temporada tras otra.
Los expertos de la Delegación de Medio Ambiente señalan que
los tratamientos contra la plaga sólo pueden acometerse durante el inicio del
otoño, fecha en la que el insecto se
encuentra en una fase en la que puede ser atacado con insecticidas. Ahora sólo
se puede luchar con medios mecánicos, es
decir, talando las partes de masa vegetal de cada pino que se encuentra
afectada por los grandes nidos, aunque algunos biólogos consideran que no es
necesaria la tala si se puede quitar el nido, ya que esa parte del pino volverá
a crecer.
Procesionaria del pino Thaumetopoea pityocampa |
Métodos de lucha
Trampas de feromonas. Se trata de capturar machos mediante
la utilizaciónb de feromonas sintetizadas de la hembra. Se les atrae y caen en
las trampas. sólo es viable en espacios con escasa incidencia de la plaga.
Destrucción de los bolsones por medios físicos o químicos.
Se puede realizar a principios del invierno. El tratamiento químico contra los
bolsones se hace por pulverización.
Pinos como trampa. Es un método que consiste en atraer a los
insectos hacia una zona específica de pinos separados del resto, se infestan y
después se tratan estos pinos en concreto.
Inhibidores. Es la utilización de productos químicos que
provocan la inhibición del crecimiento.
Depredadores
naturales
El mejor método de lucha es la introducción en los pinares
de depredadores naturales, siempre que no supongan, en sí mismos, un peligro a
la larga, para la masa arbórea. Los principales depredadores y los más
efectivos son, entre las aves, los carboneros y los herrerillos, dos pájaros
insectívoros especialmente voraces con la procesionaria.
Entre los mamíferos se pueden utilizan llirón careto y
murciélagos.
Hormigas, cigarras y avispas también atacan directamente a
la procesionaria.
La muerte de pinos puede favorecer el crecimiento de plantas
autóctonas.
La presencia de una plaga de procesionaria no tiene que ser
negativa al cien por cien. Esta especie se ceba fundamentalmente en pinares de
repoblación, que a su vez han provocado la imposibilidad de crecimiento de
especies autóctonas mediterráneas como multitud de arbustos, encinas y
robledales.
Procesionaria del pino Thaumetopoea pityocampa |
Los botánicos consideran que si en una zona de pinar mueren algunos
ejemplares, dejará huecos que podrán ser colonizados rápidamente por arbustos
autóctonos y, más tarde, por árboles que favorecen la regeneración de los
suelos y crean zonas de mayor humedad, lo que dificulta, entre otras cosas, la
propagación de los incendios.
En el caso de que los espacios destruidos no sean
colonizados por otras plantas, el problema es grave, ya que se favorece la
erosión de los suelos y la evaporación de agua.
La lucha contra la plaga por medios químicos no es
recomendable en las masas de pinares autóctonos, ya que puede afectar a estos
árboles que, desgraciadamente son pocos. Se recomienda la utilización de medios
mecánicos para retirar los nidos, pero sin utilizar un viejo método empleado
durante muchos años en toda la geografía española, dispararles con escopetas,
ya que dispersa aún más la plaga.
Peligros
Urticante: Las orugas de las procesionarias, con su cuerpo
cubierto de largos pelos, son peligrosas ya que son urticantes. No es necesario
el contacto directo. Cuando se sienten amenazadas pueden lanzar sus pelos
sedosos al aire. Sobre la piel provocan picores e incluso eccemas persistentes,
pueden provocar irritación en oídos, nariz y garganta y reacciones alérgicas
intensas. Hay que tener un especial cuidado para que los niños no las toquen.
Procesionaria, la
otra cara
A partir de mayo empezarán a volar de nuevo ejemplares de
"Thaumetopoea pityocampa", una mariposa nocturna que todos conocemos,
en su fase de oruga, como "procesionaria del pino". Hacen sus nidos
en los árboles y se alimentan de sus agujas y brotes. Cuando su número es
excesivo se convierten en una plaga. A su paso, dejan un panorama desolador de
pinos esqueléticos y enfermos. Pero aunque el efecto visual es muy dramático,
muchos de estos árboles volverán a brotar incluso con mayor fuerza. También
atacan a cedros y abetos.
Publicado en: mailto:http://waste.ideal.es/procesionaria.htm
Anteriormente se ha dicho que no es adecuado disparar con escopeta los bolsones, pues dispersa más la plaga. Pero esto se puede convertir en una lucha efectiva, si se utilizan balines insecticidas que al impactar en el bolsón, dispersa el insecticida dentro del mismo, causando la muerte a todas las orugas. Así convertimos un deporte en una lucha específica sobre la plaga de la procesionaria.
Para más información sobre este tema, consultar en http://www.lapistadelsinsectes.eu/products-and-services/balin-insecticida/
Ver el tratamiento de unos pinos contra la procesionaria del pino con este método mediante este video https://www.youtube.com/watch?v=ZRetU1mnywM
Todas las fotos está obtenidas tras una búsqueda en Google Imágenes por" Thaumetopoea pityocampa". Agradezco a sus autores por compartirlas en la red.
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