En las últimas semanas se suceden las noticias, tanto en los
medios de comunicación como dentro de nuestro sector, por la creciente plaga de
la procesionaria del pino que hay en la Península Ibérica. Este insecto ha
dañado seriamente a personas, mascotas y otros animales pero, ¿a qué se debe
esta invasión? Y lo que es más importante, ¿cómo acabar con la plaga de procesionaria
en los pinos afectados?
A la primera pregunta, los motivos parecen claros: hay que
tener en cuenta que las suaves temperaturas de este invierno han hecho que el
descenso de la oruga desde los nidos hasta el suelo se haya iniciado ya en el
Levante Español antes de tiempo. Esto ha provocado que la invasión haya cogido
por sorpresa y sin tiempo de reacción adecuado. A la segunda pregunta, la
respuesta y solución para acabar con la plaga de forma ecológica y segura es
Ensystex y su nueva ecotrampa especial para el control de la oruga
procesionaria.
¿Por qué es importante controlar y acabar con esta oruga?
Todos conocemos la peligrosidad de la oruga procesionaria del pino
(Thaumetopoea pityocampa) para el ser humano y las mascotas. Cada oruga dispone
a lo largo de su cuerpo de unos 500.000 pelos o tricomas especiales, que son
unos pelillos en forma de arpón que al clavarse y romperse en la piel inocula
sustancias liberadoras de histamina. Esto produce urticaria, unas lesiones
cutáneas con muchos picores y desazón, problemas oculares y ocasionalmente
bronquiales, en ocasiones también un cuadro de shock anafiláctico. También se
han registrado algunos casos de rinitis y asma.
oruga procesionaria del pino (Thaumetopoea pityocampa) |
Pero si el peligro para el ser humano es alto, aún lo es más
en nuestros animales domésticos, sobre todo en el caso de los perros a los que
les gusta ir olfateando todo el campo y se pueden encontrar con las hileras. Si
el animal en cuestión decide chupar, tragar o simplemente inhalar
involuntariamente los pelillos de las polillas, las consecuencias pueden ser
casi irreversibles. Se requerirá una actuación extremadamente rápida para
llevar a nuestra mascota al veterinario y evitar un final dramático y evitable.
En ese sentido, Ensystex pone a la disposición de los
operadores en control de plagas una solución totalmente ecológica para el
control de la procesionaria del pino: la ecotrampa. Un método de control
ecológico que podrá ser utilizado como alternativa a los tratamientos químicos.
Al ser un sistema desprovisto de biocidas, no produce ningún tipo de
contaminación cruzada hacia otras especies.
Esta trampa está diseñada para interceptar la procesionaria
en su migración hacia el suelo entre febrero y abril según la climatología.
Este año se ha adelantado y las orugas de la procesionaria ya han iniciado ese
descenso en el Levante Español. Con la ecotrampa, al bajar del pino se
encuentran con un recipiente en el que quedan atrapadas, para luego poder ser
eliminadas con seguridad mediante incineración.
Este proceso se repite todas las veces que sean necesarias
hasta un mes después de que haya descenso de la oruga. Es en ese momento cuando
se deben eliminar las crisálidas del insecto para que el año que viene la
población aún sea menor y reducir así el problema de la invasión
paulatinamente.
Las Ecotrampas se caracterizan por su facilidad de
colocación, discreción y eficacia ya demostrada en los pinares del área
mediterránea de Francia, Italia, España y Portugal.
Existen múltiples medidas según el diámetro de los pinos:
30cm, 55cm, 66cm, 80cm, 100cm… de diámetro.
Publicado en Higiene Ambiental, el viernes 18 de marzo de
2016
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