Los
vegetales se consideran, cada vez más, un reservorio secundario para algunas
cepas de la bacteria E.coli, que habitualmente habita el tracto
gastrointestinal de mamiferos pero ha adoptado estrategias para sobrevivir en
las plantas. La presencia de cepas de E.coli patógenas en frutas y verduras
representa un riesgo para la seguridad alimentaria.
foto de "elproyectomatriz"
Preservar la
seguridad en frutas y verduras
Una
investigación realizada por el británico
Institute of Food Research, aporta nuevas pistas acerca de cómo algunas
cepas de E.coli han adoptado estrategias para adaptarse a vivir en las plantas.
Esta información es importante para contribuir a preservar la seguridad e
inocuidad de frutas y verduras, que pueden estar contaminadas por cepas
patógenas de la bacteria.
E.coli
habita habitualmente en el ambiente cálido, húmedo y rico en nutrientes del
tracto intestinal de animales de sangre caliente, pero para dispersarse de un
huésped a otro necesita salir al exterior. La bacteria puede sobrevivir durante
varias semanas en el exterior del huésped e incluso crecer en el agua o el
suelo. Pero, la preocupación y el riesgo para la seguridad alimentaria se origina
cuando coloniza las plantas, ya que la presencia de cepas patógenas en frutas o
verduras pueden dar lugar a toxiinfecciones alimentarias aisladas o en brotes.
foto de "Wikipedia"
Uso de
biofilm y azúcares
Los
investigadores del Institute of Food Research realizaron una comparativa entre
grupos de poblaciones de E.coli que crecen en las partes verdes de plantas
cultivadas en campos en Inglaterra y las que lo hacen en el intestino de
mamíferos.
Las
poblaciones de E.coli halladas en los campos, que resultaron ser diversas y
complejas, fueron comparadas con una colección de muestras de E.coli estandars
tomadas de mamíferos, incluidos humanos, de diferentes continentes.
Al realizar
la comparación se hallaron diferencias significativas entre los dos grupos. Dado que la superficie de las hojas es un
habitat hostil para E.coli, con variaciones de temperatura y mayor riesgo de
desecación, las poblaciones aisladas de las plantas tendian a crear biofilms
más fácilmente.
foto de "thaimedicals"
Los biofilms
son estructuras complejas formadas por poblaciones de bacterias que se unen
para crear una película delgada sobre una superfície y se mantienen unidas por
una matriz protectora extracelular de proteínas y azúcares. Los investigadores
vieron que, en el caso de las poblaciones de E.coli aisladas de plantas, habia
un aumento en la producción de los componentes de esta matriz. Asimismo, estas
cepas utilizaban más sacarosa y otros azúcares derivados de las plantas que las
poblaciones las poblaciones derivadas de mamíferos.
El biofilm
podría ayudar a prevenir la desecación de E.coli fuera del huésped y su
capacidad de hacer uso de los azúcares de las plantas podría también ser un
factor importante para su supervivencia, aunque, en general, las cepas
obtenidas en plantas mostraron un menor crecimiento en las fuentes de carbono
usuales utilizadas por la bacteria.
El análisis
mostró que estas diferencias estan asociadas con los grupos filogenéticos de
E.coli definidos previamente, concluyendo que las diversas condiciones
ambientales tienen un efecto selectivo en la evolución de los diferentes
grupos. Mientras que unos se han vuelto más generalizados, adaptandose a la
vida fuera del intestino del mamífero, otros han permanecido especializados
para vivir en este ambiente.
El
conocimiento de los mecanismos involucrados en la colonización de plantas por
parte de E.coli plantea objetivos para el desarrollo de estrategias, centradas
en prevenir el potencial peligro derivado de la colonización de verduras y
frutas por cepas de patógenas de la bacteria.
foto de "abc"
Fuente: Institute of Food Research
Publicado en Higiene Ambiental el 5 de noviembre de 2012
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