Medidas aplicadas en las localidades barcelonesas de Rubí y Sant Cugat del Vallès, primer municipio donde se detectó el mosquito tigre (Aedes albopictus) en España hace siete años, han logrado reducir a la mitad la presencia de este insecto. Un estudio realizado por la UAB ha evaluado la efectividad de estas medidas, que se vienen aplicando desde el 2008.
Los resultados del estudio, publicado en la revista Transactions de la Royal Society of Tropical Medicine and Hygiene, muestran que el número de huevos de Aedes Albopictus disminuye considerablemente en las áreas donde se han aplicado medidas como evitar el agua estancada, aplicar insecticidas en zonas como desagües o depósitos de agua y la eliminación de basura o residuos. Estas medidas, aplicadas con la colaboración de los vecinos residentes en las zonas estudiadas, han demostrado ser una combinación eficaz para poder disminuir a la mitad la presencia del mosquito tigre.
Los investigadores instalaron trampas de madera experimentales, que reproducen las condiciones de los troncos de los árboles donde el mosquito tigre se reproduce originariamente en las selvas asiáticas, en pequeños vasos de agua en diversas viviendas y comprobaron que el número de huevos contabilizados han disminuido tras la aplicación de las medidas.
Aedes albopictus, Susan Ellis, Bugwood.org |
Durante el proceso, los investigadores inspeccionaron más de 3.000 casas y se entrevistaron con unas 700 personas, solicitando su colaboración para evitar que se acumulara agua estancada en recipientes domésticos de sus jardines y patios, que trataran con insecticidas los desagües, depósitos de agua y alcantarillas para eliminar las larvas y que lo aplicasen directamente en la vegetación, para eliminar los insectos adultos.
Además se les aconsejó que limpiaran de basura y otros restos incontrolados sus fincas para impedir la proliferación de los mosquitos.
La investigación ofrece así un modelo de intervención para el control del insecto en el área mediterránea y reducir la amenaza que supone para la salud pública.
Además de reducir las molestias generadas por este mosquito, cuya picadura es muy dolorosa, la motivación del estudio radica, explican sus autores, en el papel de esta especie como vector de determinadas enfermedades infecciosas (dengue, fiebre amarilla, entre otras). El riesgo de que el mosquito tigre pueda transmitir estas enfermedades en Europa se considera inicialmente bajo, aunque posible.
Así, en el verano de 2007, se registró en Italia un brote epidémico de fiebre Chikungunya con 200 afectados atribuidos a este mosquito. Posteriormente se han detectado casos esporádicos de dengue en Francia.
En este trabajo, coordinado por investigadores del Departamento de Farmacología, Terapéutica y Toxicología de la UAB y del Instituto de Ciencia y Tecnología Ambientales de la UAB, también han participado científicos de la Estación Biológica de Doñana, de la Fundació de Recerca Mútua de Terrassa, adscrita a la UB, y del Departamento de Ecología de la Universidad Autónoma de Madrid.
Fuente: adn
Publicado en Higiene Ambiental
No hay comentarios:
Publicar un comentario