martes, 30 de agosto de 2011

Biocidas microencapsulados contra el mejillón cebra


mejillon-cebraEl mejillón cebra  es una de las diez especies más invasoras del mundo y puede provocar cuantiosos daños económicos,  que en el caso de España podrían ascender a 40 millones de euros hasta 2025. El VI Congreso Europeo de Malacología, organizado por la Universidad del País Vasco, reunió el pasado julio a expertos como David Aldridge, quien presentó un método de control de este bivalvo basado en la microencapsulación de sustancias activas biocidas.

Las posibles medidas de control del mejillón cebra (Dreissena polymorpha) fué uno de los temas destacados en el VI Congreso Europeo de Malacología. Estos bivalvos ejercen un impacto enorme sobre la industria y los ecosistemas causando graves problemas económicos y ecológicos. En España, el mejillón cebra se ha extendido durante los últimos años a lo largo del Ebro, pero sus larvas y ejemplares adultos también han sido detectados recientemente en el embalse de Undurraga, en el curso alto del río Arratia, ya en la vertiente cantábrica.
En el marco del Congreso, el doctor David Aldridge, de la Universidad de Cambridge, presentó nuevas medidas de control de bivalvos invasores que se estan desarrollando, basadas en el uso de toxinas microencapsuladas que, gracias a su tamaño microscópico, similar al de las microalgas, son ingeridas por estas especies y permiten su eliminación.
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Mejillón cebra, W.Commons
Según Aldridge, la invasión generalizada de moluscos bivalvos, como el mejillón cebra Dreissena polymorpha o el mejillón doradoUmnopema fortunei los ha convertido en una de las plagas con más repercusión ecológica y económica a nivel mundial.
A pesar del desarrollo de numerosos métodos de control, la cloración sigue siendo la única técnica generalizada y permitida a nivel global. Sin embargo, los mejillones son capaces de detectar el cloro y otras sustancias tóxicas en su entorno y reaccionar cerrando sus válvulas, lo que les permite evitar los efectos tóxicos durante al menos tres semanas. Asimismo, la administración prolongada de cloro en el agua produce trihalometanos ecotóxicos por su reacción con la materia orgánica en el agua.
El método propuesto por Aldridge se basa en la encapsulación de un ingrediente activo, como cloruro de potasio (KCl), en las partículas microscópicas de un material comestible. La capacidad natural de filtración de los moluscos extrae y concentra las partículas del agua, sin que se estimule la reacción de cierre automático de la válvula. Al aprovechar el comportamiento de filtrado de los moluscos, es posible reducir sustancialmente la cantidad absoluta de ingrediente activo añadido al agua. Por otra parte, las particulas con el ingrediente activo estan diseñadas para degradarse en unas horas y por lo tanto no afectan a otros animales acuáticos ni a la potabilidad de las aguas.
Pruebas realizadas con éxito a nivel industrial muestran, según Aldridge, que el nuevo método ofrece una opción ambientalmente segura y eficaz para el control del mejillón cebra.


 Publicado en Higiene Ambiental 30/08/2011

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