lunes, 5 de junio de 2017

Las termitas, cuanto más bonitas, más destructivas

La hermosura de las termitas subterráneas asiáticas, científicamente hablando, está en relación directa con su capacidad destructiva. Son principalmente aquellas que crecen en colonias maduras, y bien atendidas por sus compañeras desde su nacimiento, las que desarrollan unos rasgos simétricos y equilibrados, asi como una mayor capacidad de trabajo. En definitiva, son también las que causan un mayor daño económico en edificios.



Las termitas, cuanto más bonitas, más destructivas


Entomólogos en la Universidad de Florida (EEUU) han investigado diferencias de la forma física entre ejemplares de termitas subterráneas asiáticas; a algunas las consideran "bonitas" por sus rasgos simétricos, y otras, con marcadas simetrías, serian las "feas" del termitero.










Pero, ¿de dónde surgen estas diferencias físicas?

Al parecer, las guapas pertenecen principalmente a colonias maduras, mientras que las menos afortunadas físicamente provienen de colonias jóvenes, se desarrollan bajo condiciones estresantes, viven menos tiempo y no son muy eficientes en el mantenimiento de la colonia.

Así que, cuanto más antigua y grande es la colonia, más bonitas son las termitas y mayor es su capacidad de causar daños en estructuras. 

Si tienes en casa una colonia madura, con un millón de termitas al 100% de su capacidad, la estructura puede tener graves problemas. Si la colonia es joven, en cambio, con unos cientos de termitas "feas", necesitaran más tiempo para dañar la estructura.



De hecho, las termitas subterráneas asiáticas están entre las más dañinas del mundo, especialmente en los trópicos, y representan una parte significativa del coste anual global de miles de millones de dólares en todo el mundo producido por estos insectos. Recientemente fué introducida en Florida y se está expandiendo rápidamente.

En un intento de descubrir datos sobre cómo crian estas termitas a sus descendientes y cómo afecta este proceso al desarrollo de las larvas, investigadores de la Universidad de Florida examinaron la simetría en la casta de termitas obreras. Para ello, estudiaron a más de 450 individuos de colonias nuevas, seis meses de edad, para ver cómo alimentaban a las termitas jóvenes.

Vieron que las colonias jóvenes sufren mayor estrés, ya que solamente tienen un rey y una reina para encontrar comida y cuidar de las larvas. Una vez que éstas se convierten en obreras, ya pueden proporcionar cuidados a los nuevos huevos puestos, de manera que, a medida que crece la colonia, la inversión en el cuidado de las termitas recién nacidas mejora con el tiempo.



Cuantas más termitas obreras posee la colonia, mejor atendidas están las larvas, y mejor se desarrollan, presentando cuerpos simétricos y más eficientes.

Desde el punto de vista del control de esta plaga, dado que las colonias jóvenes tienen un número pequeño de termitas y son poco eficientes, en comparación con las maduras, existe el incentivo de eliminarlas antes de que crezcan y puedan crear daños graves.


Fuente: Universidad de Florida
Imágenes: Thomas Chouvenc, UF/IFAS

Publicado en Higiene Ambiental, el martes, 30 de mayo de 2017

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