Un artículo publicado en la web de noticias Materia explica
la actividad desarrollada en un insectario de alta seguridad, situado a 20 km
de Madrid, dónde se realizan investigaciones con miles de mosquitos, con el
objetivo de descubrir nuevas medicinas que impidan la transmisión de la
malaria, una enfermedad que es culpable de la muerte de un niño africano cada
minuto.
insectario gskInsectario de alta seguridad de GSK en Tres Cantos / GSK |
A tan sólo 20 kilómetros de Madrid zumban miles de mosquitos
infectados por una enfermedad que mata a 600.000 personas cada año en el mundo.
Están a buen recaudo en un laboratorio de máxima seguridad en Tres Cantos, al
pie de las cumbres nevadas de la Sierra de Guadarrama. Allí podría encontrarse
la solución para esta enfermedad, la malaria, provocada por un parásito,
transmitida por un mosquito y culpable de la muerte de un niño africano cada
minuto.
Por primera vez, un reducido grupo de medios de comunicación
españoles y alemanes, entre ellos Materia, ha visitado estas instalaciones, el
insectario de la farmacéutica británica GlaxoSmithKline (GSK), inaugurado hace
dos años en Tres Cantos. “Uno de nuestros principales intereses es descubrir
nuevas medicinas que impidan la transmisión de la malaria, con el fin de
erradicarla. Y la única manera de investigar estas nuevas moléculas es tener
mosquitos”, explica la farmacéutica Esperanza Herreros, responsable del
insectario.
insectario gskInsectario de alta seguridad de GSK en Tres Cantos / GSK |
Alimentándose de sangre humana
Cuando van a poner huevos, las hembras se alimentan de
sangre humana infectada, que absorben de tubos de ensayo. En su hábitat
natural, las mosquitas son las responsables de picar a seres humanos y
transmitirles el parásito que causa la malaria. El parásito infecta los
glóbulos rojos de la sangre, destrozándolos y provocando picos de fiebre. Y con
el tiempo estas formas del parásito, asexuales, se convierten en formas
sexuales, capaces de sobrevivir dentro de otro mosquito para transmitir la
enfermedad a otra persona.
Anopheles stephensi |
El gran objetivo de la comunidad científica es parar esta
transmisión, con el objetivo final de erradicar la enfermedad de la faz de la
Tierra. El compuesto que puede lograrlo quizá se encuentre a pocos metros del
insectario, en el centro de I+D de GSK en Tres Cantos. Allí descansa la
preciada colección de dos millones de compuestos químicos de la farmacéutica.
De vez en cuando, ocurre lo que Fernando Ramos, científico de GSK, llama “la
magia”: uno de los dos millones de compuestos químicos se enfrenta a un sistema
biológico y muestra por primera vez actividad terapéutica. Unos 13.500 han
mostrado actividad contra la malaria en laboratorio. Y dos de estas moléculas,
ya probadas en los mosquitos del laboratorio de alta seguridad, son muy
prometedoras.
“Se trata de dos nuevas familias químicas que, además de ser
activas frente a las formas de malaria responsables de los síntomas de la
enfermedad, son capaces de eliminar las formas de malaria responsables de
transmitir la enfermedad, por lo cual serían excelentes medicinas para
contribuir a la erradicación de malaria”, adelanta Herreros con una sonrisa en
la boca. La responsable del insectario ha visto enfermos “tirados en el suelo”,
agonizando en hospitales de zonas rurales de Brasil y Tailandia. Estas dos
familias químicas son candidatas a comenzar un ensayo clínico este mismo año,
asegura.
El químico Emilio Díez, director del Centro de Investigación
Básica de GSK, aplaude la colaboración del municipio de Tres Cantos. “Nunca
hemos tenido una queja de los vecinos por nuestra actividad, sólo por el ruido
del aire acondicionado hace más de 10 años, y lo cambiamos”, recuerda. “Es
imposible que se escape un mosquito”, zanja Javier Gamo, jefe de la Unidad de
Malaria del centro. El insectario está protegido por varias barreras de
seguridad y, en caso de una improbable fuga, sería sometido a un fumigado
masivo con insecticida.
Anopheles stephensi |
Sin medicamentos para los pobres
Si todo va bien, las dos moléculas prometedoras se
inyectarían en dosis bajísimas en personas sanas voluntarias, normalmente
estudiantes de Medicina, para ver su toxicidad y el tiempo que permanece el
fármaco en la sangre. Es la llamada fase I. En caso de éxito, se pasaría a la
fase II, para comprobar la eficacia clínica en enfermos reales de los países
afectados por la malaria. Si funcionara, la fase III serviría para probar el
tratamiento a gran escala. Díez calcula que sacar un nuevo medicamento requiere
10 años de investigación y 1.000 millones de dólares (725 millones de euros),
una cifra habitualmente aireada por la industria pero discutida por ONG como
Médicos Sin Fronteras.
“La patente se cedería a cualquier otra compañía”, afirma
Herreros, recordando que en 2010 su empresa decidió compartir con la comunidad
científica mundial los 13.500 compuestos que mostraron actividad contra la
malaria. La cesión, la primera a gran escala en el sector farmacéutico, fue
portada de la revista Nature. En 2013, el beneficio de GSK creció un 20%
respecto al año anterior hasta superar los 6.500 millones de euros, gracias a
sus ventas de fármacos para el sistema respiratorio, vacunas y productos de
higiene dental.
Larva de Anopheles stephensi |
La iniciativa Medicines for Malaria Venture, que agrupa a
farmacéuticas como GSK y a donantes con el fin de encontrar fármacos eficaces
contra la enfermedad, ha creado una colección de 400 compuestos con actividad
antimalárica. Esta “malaria box” (“caja de malaria”, como la denominan en
inglés) se ha distribuido a 160 grupos de investigación en el mundo.
La iniciativa va a contracorriente en un sector que sigue
más preocupado por la salud de los más ricos. Sólo el 4% de los nuevos fármacos
y vacunas aprobados en el mundo entre 2000 y 2011 sirve para tratar las
enfermedades de los más pobres, como la malaria, la tuberculosis y las 17
enfermedades tropicales desatendidas, que afectan a 1.000 millones de personas.
En muchos casos, los médicos están obligados a recetar fármacos creados hace
medio siglo con efectos secundarios brutales o que incluso matan a los
pacientes.
Publicado en: Materia
Autor: Manuel Ansede
Las imágenes las he obtenido por dos búsquedas en Google Imágenesn por "Anopheles stephensi" y "insectario gskInsectario de alta seguridad de GSK en Tres Cantos / GSK". Gracias a sus autores por compartirlas en la red.
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