Nota descriptiva N° 117 - Septiembre de 2013
Datos y cifras
El dengue es una infección vírica transmitida por mosquitos.
La infección causas síntomas gripales y en ocasiones
evoluciona hasta convertirse en un cuadro potencialmente mortal llamado dengue
grave.
En las últimas décadas ha aumentado enormemente la incidencia
de dengue en el mundo.
El dengue se presenta en los climas tropicales y
subtropicales de todo el planeta, sobre todo en las zonas urbanas y
semiurbanas.
En algunos países asiáticos y latinoamericanos el dengue
grave es causa de enfermedad y muerte en los niños.
No hay tratamiento específico del dengue ni del dengue
grave, pero la detección oportuna y el acceso a la asistencia médica adecuada
disminuyen las tasas de mortalidad por debajo del 1%.
La prevención y el control del dengue dependen exclusivamente
de las medidas eficaces de lucha antivectorial.
El dengue es una infección transmitida por mosquitos que se
presenta en todas las regiones tropicales y subtropicales del planeta. En años
recientes, la transmisión ha aumentado de manera predominante en zonas urbanas
y semiurbanas y se ha convertido en un importante problema de salud pública.
El dengue grave (conocido anteriormente como dengue
hemorrágico) fue identificado por vez primera en los años cincuenta del siglo
pasado durante una epidemia de la enfermedad en Filipinas y Tailandia. Hoy en
día, afecta a la mayor parte de los países de Asia y América Latina y se ha
convertido en una de las causas principales de hospitalización y muerte en los
niños de dichas regiones.
Se conocen cuatro serotipos distintos, pero estrechamente
emparentados, del virus: DEN-1, DEN-2, DEN-3 y DEN-4. Cuando una persona se
recupera de la infección adquiere inmunidad de por vida contra el serotipo en
particular. Sin embargo, la inmunidad cruzada a los otros serotipos es parcial
y temporal. Las infecciones posteriores causadas por otros serotipos aumentan
el riesgo de padecer el dengue grave.
Carga mundial de dengue
En las últimas décadas ha aumentado enormemente la
incidencia de dengue en el mundo. Más de 2500 millones de personas —más del 40%
de la población mundial— están en riesgo de contraer el dengue. La OMS calcula
que cada año se producen entre 50 millones y 100 millones de infecciones por el
virus del dengue en el mundo.
Zonas endémicas del dengue |
Antes de 1970, solo nueve países habían sufrido epidemias de
dengue grave. Sin embargo, ahora la enfermedad es endémica en más de 100 países
de las regiones de África, las Américas, el Mediterráneo Oriental, Asia
Sudoriental y el Pacífico Occidental. Las regiones más gravemente afectadas son
el Asia Sudoriental y el Pacífico Occidental.
En 2008, en las regiones de las Américas, Asia Sudoriental y
Pacífico Occidental se registraron en conjunto más de 1,2 millones de casos, y
en 2010, más de 2,3 millones (según datos oficiales presentados por los países
miembros a la OMS). En fecha reciente el número de casos notificados ha seguido
aumentando. En 2010, se notificaron 1,6 millones de casos tan solo en la Región
de las Américas; 49 000 de ellos fueron de dengue grave.
Además de que el número de casos aumenta a medida que la
enfermedad se propaga a nuevas zonas, se están produciendo brotes epidémicos de
carácter explosivo. Europa ya se enfrenta con la posibilidad de brotes de
dengue y la transmisión local de la enfermedad se notificó por vez primera en
Francia y Croacia en 2010, y se detectaron casos importados en otros tres
países europeos. En 2012, un brote de dengue en el archipiélago de Madeira
(portugal) ocasionó más 2000 casos, y se registraron casos importados en otros
10 países europeos, además de Portugal continental.
En 2013 ha habido casos en Florida (Estados Unidos de
América) y la provincia de Yunnan (China). Además, el dengue sigue afectando a
varios países de América Central, especialmente Honduras, Costa Rica y México.
En Asia se ha notificado un aumento del número de casos al cabo de varios años
en Singapur, y también se han notificado casos en Laos.
Cada año, unas 500 000 personas que padecen dengue grave
—niños en una gran proporción— necesitan hospitalización. Aproximadamente un
2,5% fallecen.
Transmisión
El vector principal del dengue es el mosquito Aedes aegypti.
El virus se transmite a los seres humanos por la picadura de mosquitos hembra
infectadas. Tras un periodo de incubación del virus que dura entre 4 y 10 días,
un mosquito infectado puede transmitir el agente patógeno durante toda la vida.
Mapa de la presencia del Aedes aegypti |
Las personas infectadas son los portadores y multiplicadores
principales del virus, y los mosquitos se infectan al picarlas. Tras la
aparición de los primeros síntomas, las personas infectadas con el virus pueden
transmitir la infección (durante 4 o 5 días; 12 días como máximo) a los
mosquitos Aedes.
El mosquito Aedes aegypti vive en hábitats urbanos y se
reproduce principalmente en recipientes artificiales. A diferencia de otros
mosquitos, este se alimenta durante el día; los periodos en que se intensifican
las picaduras son el principio de la mañana y el atardecer, antes de que
oscurezca. En cada periodo de alimentación, el mosquito hembra pica a muchas
personas.
Aedes aegypti |
Aedes albopictus, vector secundario del dengue en Asia, se
ha propagado al Canadá, los Estados Unidos y Europa debido al comercio
internacional de neumáticos usados (que proporcionan criaderos al mosquito) y
el movimiento de mercancías (por ejemplo, el bambú de la suerte). Aedes
albopictus tiene una gran capacidad de adaptación y gracias a ello puede
sobrevivir en las temperaturas más frías de Europa. Su tolerancia a las
temperaturas bajo cero, su capacidad de hibernación y su habilidad para
guarecerse en microhábitats son factores que propician su propagación.
Aedes albopictus |
Características
El dengue es una enfermedad de tipo gripal que afecta a
bebés, niños pequeños y adultos, pero raras veces resulta mortal.
Se debe sospechar que una persona padece dengue cuando una
fiebre elevada (40 °C) se acompaña de dos de los síntomas siguientes: dolor de
cabeza muy intenso, dolor detrás de los globos oculares, dolores musculares y
articulares, náuseas, vómitos, agrandamiento de ganglios linfáticos o
salpullido. Los síntomas se presentan al cabo de un periodo de incubación de 4
a 10 días después de la picadura de un mosquito infectado y por lo común duran
entre 2 y 7 días.
El dengue grave es una complicación potencialmente mortal
porque cursa con extravasación de plasma, acumulación de líquidos, dificultad
respiratoria, hemorragias graves o falla orgánica. Los signos que advierten de
esta complicación se presentan entre 3 y 7 días después de los primeros
síntomas y se acompañan de un descenso de la temperatura corporal (menos de 38
°C) y son los siguientes: dolor abdominal intenso, vómitos persistentes,
respiración acelerada, hemorragias de las encías, fatiga, inquietud y presencia
de sangre en el vómito. Las siguientes 24 a 48 horas de la etapa crítica pueden
ser letales; hay que brindar atención médica para evitar otras complicaciones y
disminuir el riesgo de muerte.
Tratamiento
No hay tratamiento específico para el dengue.
En caso de dengue grave, la asistencia prestada por médicos
y enfermeras que tienen experiencia con los efectos y la evolución de la
enfermedad puede salvar vidas y reducir las tasas de mortalidad de más del 20%
a menos del 1%. Es decisivo mantener el volumen de los líquidos corporales.
Inmunización
No hay vacuna que proteja contra el dengue. Ha sido difícil
obtener una vacuna contra el dengue, pero en fecha reciente se han logrado
algunos adelantos. La OMS brinda asistencia técnica y orientación a los países
y asociados privados para apoyar las investigaciones y evaluaciones en torno a
una vacuna. Varias vacunas candidatas se encuentran en ensayos de diversas
fases.
Prevención y control
Hoy por hoy, el único método para controlar o prevenir la
transmisión del virus del dengue consiste en luchar contra los mosquitos
vectores:
* evitar que los mosquitos encuentren lugares donde depositar
sus huevecillos aplicando el ordenamiento y la modificación del medio ambiente;
* eliminar correctamente los desechos sólidos y los posibles
hábitats artificiales;
* cubrir, vaciar y limpiar cada semana los recipientes donde
se almacena agua para uso doméstico:
* aplicar insecticidas adecuados a los recipientes en que se
almacena agua a la intemperie;
* utilizar protección personal en el hogar, como mosquiteros
en las ventanas, usar ropa de manga larga, materiales tratados con
insecticidas, espirales y vaporizadores;
* mejorar la participación y movilización comunitarias para
lograr el control constante del vector;
durante los brotes epidémicos, las medidas de lucha antivectorial
de emergencia pueden incluir la aplicación de insecticidas mediante el
rociamiento.
* Se debe vigilar activamente los vectores para determinar la
eficacia de las medidas de control.
Respuesta de la OMS
En su respuesta al dengue, la OMS:
- apoyo técnico y orientación a los países y para el control
eficaz de las epidemias de dengue;
- apoya a los países para que confirmen los brotes por medio
de la red de laboratorios colaboradores;
- ayuda a los países a mejorar sus sistemas de notificación y
a determinar la vedadera carga de morbilidad del dengue;
- junto con algunos de sus centros colaboradores ofrece
capacitación sobre el tratamiento clínico, el diagnóstico y la lucha
antivectorial en el plano regional;
- formula estrategias y políticas basadas en datos
científicos;
- apoya la elaboración de instrumentos nuevos como productos
insecticidas y la tecnología para su aplicación;
- reúne los registros oficiales de dengue y dengue grave de
más de 100 países miembros;
- publica periódicamente directrices y manuales para la
prevención y el control del dengue que distribuye a los Estados Miembros.
Publicado en OMS: http://www.who.int/es/
Las imágenes las he obtenido en varias búsquedas en Google Imágenes. Agradezco a los autores de las fotos por compartirlas en la red.
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