Las
trampas mecánicas para el control de ratas y ratones son herramientas válidas
para reducir el nivel de biocidas químicos utilizados y proteger el medio
ambiente. Pero no están exentas de riesgos, que se pueden mitigar con un uso
correcto y responsable de las mismas. La BPCA británica acaba de publicar un
código de buenas prácticas para el uso de rateras, que establece
recomendaciones sobre su uso en diversos entornos y situaciones.
Código
de buenas prácticas para el uso profesional de rateras
La
Asociación Nacional de Empresas de Control de Plagas del Reino Unido (BPCA) ha
publicado su Código de Buenas Prácticas para el uso de trampas mecánicas para
el control de ratas y ratones, dirigido a los profesionales del control de
plagas.
En él
se recogen recomendaciones claras para un uso profesional correcto de estas
herramientas, tanto en interiores como en exteriores. Y en este último caso,
prohibe terminantemente el uso de trampas descubiertas, por ser un riesgo para
las especies no diana, mascotas o niños.
incisivos de una rata |
Vamos a
ver algunos de sus puntos:
¿Cuándo
utilizar rateras?
Es
apropiado utilizarlas dentro de un programa de control de plagas, para
controlar poblaciones de roedores residentes o prevenir el acceso de roedores
intrusos.
Para
conseguir un control rápido de la población de roedores, las rateras se
utilizan conjuntamente con otros métodos, por ejemplo cebos tóxicos.
Son
apropiadas para situaciones en las que el uso de cebo tóxico está restringido
pero se necesita un medio letal para eliminar a los roedores.
Recomendaciones para el uso interno
Tanto
las trampas cerradas como las descubiertas pueden ser apropiadas para un
control rápido de infestaciones en interiores.
Las
trampas abiertas son apropiadas en áreas donde el roedor puede ser atraido
hacia la placa de activación, con el uso de un cebo adecuado o canalizándolo
directamente hacia la placa de activación. Hay que evaluar el uso de las
trampas abiertas, de manera que se minimicen los riesgos para animales no diana
o las personas, asi como para evitar una captura incorrecta o poco respetuosa
del roedor. Por ejemplo ubicando la
trampa directamente en frente de un agujero o utilizando algún material para
dirigir al roedor directamente sobre la placa de activación.
Las
trampas con placas de activación pequeñas, diseñadas simplemente para mantener
el cebo, deben estar bien cebadas.
Las
trampas sin cebo no deberían usarse en áreas abiertas, donde los roedores
podrían tropezar con ellas y quedar atrapados, y solo deben estar al final de
un embudo o medio para dirigir al roedor directamente sobre la placa de
activación.
Recomendaciones para el uso externo
Las
trampas descubiertas no deben utilizarse nunca en el exterior debido al riesgo
para animales no diana.
En el
exterior, las trampas siempre deben estar en una caja o túnel adecuado, cuyo
diseño canalice al roedor hasta la placa de activación, y deben ubicarse de
manera que se minimice el riesgo para otros animales.
Excepto
en situaciones muy específicas, es inapropiado colocar trampas a lo largo de
las cercas perimetrales de manera permanente. Las trampas solo deberían
desplegarse externamente tras una minuciosa evaluación del riesgo, por ejemplo
en áreas donde los roedores representen un problema de salud pública que
justifique el uso permanente de trampas en exteriores.
Las
trampas pueden dejarse desactivadas pero con cebo no tóxico, y una vez que se
detecte actividad de roedores, activarlas. Esto es útil para superar la
neofobia en las ratas y en situaciones en las que la actividad es esporádica.
Control/monitorización de roedores intrusos
En
algunas circunstancias, el uso de cebo tóxico para la monitorización de la
actividad de los roedores en interiores no es seguro o es inapropiado. El uso
de trampas de captura es en estos casos una opción válida y efectiva para el
control de roedores intrusos, la prevención de infestaciones internas y la
protección de la salud pública.
A menos
que prevalezcan circunstancias muy especiales, las trampas descubiertas no son
apropiadas para el control o monitoreo permanente de roedores, ya que el riesgo
de captura inadecuada o poco respetuosa del roedor es considerable. En caso de
utilizarlas, es necesario realizar previamente una evaluación del riesgo.
Todas
las trampas ubicadas de forma permanente deben estar ubicadas en una caja o
tunel apropiado, para dirigir al roedor directamente sobre la plataforma de
activación. Las trampas deben incluirse dentro de un plan o lista de
verificación, y debe mantenerse un registro de su inspección. De forma regular,
deben comprobarse para asegurarse de que todavia son funcionales y en caso de
estar estropeadas u obstruidas por suciedad ambiental, deben ser reemplazas. La
frecuencia de la verificación de trampas debe estar en línea con la evaluación
del riesgo.
El
documento puede descargarse en la web de la BPCA
Fuente:
BPCA https://bpca.org.uk/
Otros enlaces de interés:
https://bpca.org.uk/write/MediaUploads/Documents/Codes%20of%20Best%20Practice/COBP-Spring-Trapping-Version-1-2013.pdf
https://bpca.org.uk/write/MediaUploads/Documents/Codes%20of%20Best%20Practice/COBP-CRRU-Rodent-Control-and-Safe-Use-of-Rodenticides-2015.PDF
https://bpca.org.uk/write/MediaUploads/Documents/PPC%20Back%20Issues/PPC84-Professional-Pest-Controller-Magazine-BPCA.pdf
https://www.pestmagazine.co.uk/en/news/posts/2017/july/call-for-new-standards-for-rat-mice-and-mole-traps
http://www.cieh.org/uploadedFiles/Core/Policy/Environmental_protection/Pest_management/NPAP/pest_control_procedures_in_the_housing_sector.pdf
https://spca.bc.ca/wp-content/uploads/AnimalKind-Wildlife-Control-Standards_version-1.2_June2017.pdf
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