Unos
científicos de Tours (Francia) han ideado dos soluciones para acabar con la
avispa asiática, una especie invasiva que ataca principalmente a las abejas,
entre otros insectos. La especie Vespa velutina, o avispa asiática, es capaz de
destruir colmenas enteras. Hace unos 10 años hizo su primera aparición en el
sur de Francia, convirtiéndose en la pesadilla de los apicultores galos. Pero
esta especie invasiva podría ser pronto erradicada por un equipo de
investigadores que ha elaborado dos soluciones para acabar con ella. Mira más a
continuación.
Una
presencia inquietante
La
avispa asiática, también apodada “avispa de patas amarillas”, es originaria de
Asia, tal como lo indica su nombre. Fue localizada por primera vez en 2004 en
el Departamento de Lot-et-Garonne (región de Aquitania), probablemente
importada del Sudeste asiático en los contenedores de artículos fabricados en
China. En estos diez últimos años, ha proliferado extendiéndose al 70% del
territorio francés.
Avispa asiática Vespa velutina |
El caso
del Departamento de Tours es elocuente: cuando la especie llegó cerca de esta
ciudad en 2009, los investigadores habían localizado tres colonias. En 2011,
había 40 y dos años más tarde... ¡entre 400 y 600!
“Esta
especie trae muchos problemas ya que se alimenta de numerosos insectos, entre
ellos las abejas”, explica Eric Darrouzet, profesor-investigador en el
Instituto de Investigación sobre la Biología del Insecto (IRBI) de la
Universidad de Tours. “Es una auténtica catástrofe para los apicultores. Pero
también para la biodiversidad, porque este predador generalista caza diversos
insectos.“
Solución
1: La reina, diana del ataque.
Al
realizar la autopsia de los cadáveres de avispas con lupa binocular, este
científico descubrió un parásito que podría revelarse útil: el Conops
vesicularis, un tipo de mosquita que pone su huevo en primavera sobre las
reinas de las avispas asiáticas. El objetivo es claro: coger como diana la
cabeza de la colonia para diezmarla más rápidamente. Porque si el parásito mata
a la reina, la colonia entera no sobrevivirá.
“Del
huevo sale la larva, como el “Alien” de la película, que se desarrollará en el
abdomen de su huésped, lo que, al cabo de 10 o 15 días, provocará la muerte de
la reina”, explica Eric Darrouzet. Este descubrimiento es primordial. El único
problema de este sistema de lucha biológica es que “Se necesitarán años para
demostrar que este parasitoide tiene una preferencia por la avispa asiática y
que no provocará daños colaterales sobre las abejas, los abejorros y otras
avispas.”
Conops vesicularis. Foto publicada en http://www.biolib.cz/en/image/id117768/ |
Solución
2: Una trampa especial de feromonas
Existe
otra opción sobre la mesa que es un poco más elaborada, porque se trata de que
no afecte a otras especies de avispas o insectos, como podría ocurrir con la
solución 1. “Uno de los objetivos de nuestro proyecto es la fabricación de una
trampa selectiva (…) Un prototipo ya está preparado al 99%. A finales de 2015,
deberíamos tener una trampa selectiva disponible”, prosigue Eric Darrouzet.
“Se
quiere sustituir cebos alimentarios a base de azúcar y de proteínas por un cebo
feromonal, (procedente de una secreción externa producida por un organismo) a
base de moléculas volátiles emitidas por las avispas. Actualmente se están
realizando ensayos con esas moléculas aisladas en laboratorio. Pensamos que
será posible en 2015.”, concluye el investigador.
En
España, peligro inminente.
Los
expertos estiman que la presencia de este insecto invasor en España se
multiplicará por 25 en dos años llegando a colonizar toda la península Ibérica
en una década, según las predicciones de los expertos, que piden un sistema
integral de lucha contra la avispa asiática. Durante el año 2014 los Agentes
Rurales han destruido 15 colonias de este insecto solo en Cataluña: doce en las
comarcas de Girona, dos en Barcelona y uno en la Vall d'Aran.
En dos años
se teme que los nidos de este insecto invasor lleguen a 400, eso es 25 veces
más, por lo que el Jefe del Cuerpo de Agentes Rurales de la provincia de Girona
y miembro de la Comisión de Seguimiento de la Avispa velutina, Ignasi de
Dalmases, reclama la colaboración de organismos públicos y privados para
combatir una especie que cree que no se puede erradicar, pero si frenar.
Conops vesicularis. Foto publicada en http://www.diptera.info/forum/viewthread.php?thread_id=29707&pid=132067 |
Aunque
no comportan problemas de salud pública porque son inofensivas para el ser
humano, más allá del dolor de una picadura, pueden dañar seriamente la
población de abejas y tener graves consecuencias sobre la biodiversidad. El
principal peligro de la avispa asiática es su voracidad. Para alimentarse
necesita proteínas e hidratos de carbono. Las primeras las busca en todo tipo
de insectos, pero sobretodo en las abejas, que representan más de un 80% de su
alimento, y los segundos en la fruta.
Otro
gran problema es su gran capacidad para reproducirse y extenderse, favorecida
por su fácil adaptación a entornos naturales que le son favorables y a la
ausencia de depredadores naturales.
Fuentes:
artículo de Marion Guérin // La vanguardia (foto) // El País.
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