Si está planificando pasar tiempo de
calidad al aire libre este verano (este informe se publicó a principios del verano) , una investigación reciente podría darle otro
motivo para protegerse de las garrapatas.
En un estudio del estado de Nueva
York, se halló que alrededor de una de cada diez garrapatas del cierto portaba
al menos dos gérmenes nocivos, y los minúsculos vampiros podían pasar ambas
infecciones a un ser humano a través de una sola picadura.
"Un tercio de las garrapatas
están infectadas con la bacteria del Lyme, y alrededor de un tercio de éstas
están infectadas también con otra cosa", señaló Felicia Keesing, profesora
de biología del Colegio Bard en Annandale-on-Hudson, Nueva York. Eso significa
que alrededor del 10 por ciento de todas las garrapatas de su área portan no
solo una, sino dos enfermedades potencialmente peligrosas.
"Si alguien ha sido expuesto a
la enfermedad de Lyme, hay una probabilidad de un tercio de que se haya
expuesto a otra cosa al mismo tiempo. Es una probabilidad bastante alta",
apuntó Keesing.
Keesing ha estado recolectando datos
y haciendo pruebas a miles de garrapatas en el condado Dutchess en la parte
norte de Nueva York, un área donde hay muchas enfermedades transmitidas por las
garrapatas.
Keesing se sentía curiosa por saber
cuántas garrapatas tienen el potencial de transmitir infecciones múltiples a la
vez. Halló que las garrapatas en esa área tienen casi el doble de
probabilidades de lo que se anticipaba de portar dos gérmenes distintos: la
bacteria que provoca la enfermedad de Lyme y un minúsculo parásito que infecta
a los glóbulos rojos, provocando una enfermedad menos común conocida como babesiosis.
Los resultados de su estudio aparecen
en una edición reciente de la revista PLOS One.
Por sí sola, la babesiosis
normalmente provoca pocos problemas en las personas sanas, según los Centros
para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE. UU. Pero puede
resultar letal para las personas mayores, o las que tienen una función
inmunitaria afectada.
Sin embargo, cuando la babesiosis y
la enfermedad de Lyme atacan juntas, los expertos señalan que eso puede
complicar los síntomas de ambas infecciones.
"Las personas que tienen ambas
infecciones tienen más síntomas de forma aguda que las personas que solo tienen
la enfermedad de Lyme", explicó el Dr. Peter Krause, científico
investigador principal de la Facultad de Salud Pública de la Universidad de
Yale en New Haven, Connecticut. "Pueden experimentar dolor de cabeza,
fiebre, escalofríos, sudoración, fatiga, dolores musculares... muchos
síntomas", advirtió.
Krause ha pasado su carrera
estudiando la babesiosis, pero no participó en la investigación actual.
No se sabe exactamente con qué
frecuencia las personas contraen ambas infecciones de una sola picadura de
garrapata, porque los médicos generalmente no saben que deben hacer las pruebas
para más de un problema. Pero Krause llevó a cabo un estudio en 1996 en Nueva
Inglaterra donde evaluó a personas con y sin síntomas de enfermedades
transmitidas por las garrapatas para intentar capturar la tasa real de
infecciones conjuntas del lugar.
"Hallamos que 240 tenían
enfermedad de Lyme, [y] alrededor de 26 personas tenían Lyme y babesiosis, así
que alrededor de un once por ciento", comentó. Esa tasa refleja de cerca
las tasas de infección conjunta que Keesing halló en las garrapatas de la parte
norte de Nueva York.
Tanto Krause como Keesing afirman que
los médicos que ejercen en áreas donde las enfermedades transmitidas por las
garrapatas son comunes deben estar más conscientes del problema de la infección
conjunta, sobre todo si los pacientes que acuden con los síntomas de la
enfermedad de Lyme no responden al tratamiento.
"Si las personas no se sienten
bien tras unos días de iniciar los antibióticos, el médico debe pensar que si
administra el antibiótico que probablemente se está deshaciendo de la
enfermedad de Lyme, tiene que estar pasando alguna otra cosa. Y esta garrapata
puede transmitir otros cinco agentes aparte de la enfermedad de Lyme",
dijo Krause.
Unas medidas de sentido común pueden
ayudar a prevenir las infecciones transmitidas por las garrapatas en primer
lugar.
Krause sugiere evitar los lugares
donde les gusta vivir a los insectos, como las áreas boscosas y con mucha
hierba. Dijo que la evitación es particularmente importante para las personas
que tienen una función inmunitaria debilitada.
"Si está en un área boscosa,
revise si tiene garrapatas. Use pantalones largos, una camisa de mangas largas
y repelente contra las garrapatas", aconsejó.
Y por último, si encuentra una
garrapata en su piel, no se asuste.
"La mayoría de personas que
sufren de picaduras de garrapata no contraen la enfermedad de Lyme ni ninguna
otra de estas infecciones", comentó. "Sabemos que apenas alrededor
del tres por ciento de las personas picadas por garrapatas del ciervo contraen
enfermedad de Lyme".
Simplemente asegúrese de quitarse la
garrapata con cuidado desde que la encuentre, para ayudar a minimizar cualquier
riesgo de infección, planteó Krause.
"Si se saca la garrapata antes
de que haya estado allí durante 36 horas, no se infectará", aseguró.
Revista PLOS One: http://www.plosone.org/
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