Los
ciudadanos urbanitas tendemos a focalizar más nuestra aversión en las ratas de
alcantarilla, que a veces podemos avistar en el exterior, que en los minúsculos
ratones domésticos (Mus musculus). Sin embargo, es más probable que sea un
simpático ratón instalado discretamente en nuestro domicilio, y no una rata,
quien nos pueda transmitir toda una serie de bacterias, algunas de ellas
resistentes a los antibióticos.
El
ratón común o doméstico (Mus musculus) vive habitualmente en interiores, en
gran proximidad con los humanos, habita en todos los continentes excepto la
Antártida, y se sabe que puede ser portador de microbios patógenos, como
Clostridium difficile, Campylobacter, Leptospira spp. , Toxoplasma gondii o Salmonella.
Dada la
creciente resistencia a los antimicrobianos y la importante amenaza que este
fenómeno representa para la salud humana, investigadores de Nueva York han
estudiado la capacidad de los ratones domésticos para transmitir bacterias
resistentes. Según los autores, aunque las ratas suelen captar más la atención
de los ciudadanos porque son más grandes y podemos verlas corriendo por las
calles o el metro, los ratones son, desde un punto de vista de salud pública,
más preocupantes porque viven en el interior de las casas y es más probable que
contaminen nuestro entorno, incluso si no los vemos.
Así que
cazaron 416 ratones del interior de edificios residenciales, de diversos
lugares de la ciudad de Nueva York, durante el período de un año, y realizaron
un estudio genético de sus excrementos.
Este
análisis genético reveló que los ratones estudiados eran portadores de diversas
bacterias causantes de enfermedades gastrointestinales, incluyendo C.
difficile, E. coli, Shigella y Salmonella.
Mus musculus |
En el
caso de la Salmonella, se sabe que las infecciones en humanos pueden ser
resultado de alimentos contaminados con desechos animales, incluidas las heces
de ratón. En cambio, las infecciones por C.difficile tienen normalmente
carácter nosocomial y se adquieren principalmente en entornos de atención
médica. Pero, según los autores, las infecciones por C. difficile también
podrían propagarse en la comunidad por los ratones que albergan estos
patógenos.
De
hecho, la epidemiología de las infecciones comunitarias por C.difficile no se
conoce bien, y se considera que la mayoría de casos circulan directamente entre
los hospitales y la comunidad, ya que estudios han mostrado que un alto
porcentaje de los casos aislados asociados a la asistencia sanitaria coinciden
con los de la comunidad. El mantenimiento y la amplificación de C.difficile por
reservorios en el entorno urbano podría contribuir a este ciclo, concluyen los
autores.
En un
estudio previo, el mismo equipo detectó que el 0,8% de las ratas (Rattus
norvegicus) en Nueva York son portadoras de C.difficile, una tasa de
prevalencia más baja que la que registraron en su estudio actual, en el que
registraron que el 4,3% de los ratones domésticos de la ciudad dan positivo
para el ADN de C.difficile.
En el
estudio también se detectó ADN de Leptospira en el tejido renal del 4% de los
ratones (Leptospira interrogans y Leptospira kirschneri). Las especies
patógenas de Leptospira pueden causar síndrome de hemorragia pulmonar, fiebre
indiferenciada y leptospirosis (enfermedad de Weil). Este hallazgo sugiere que,
aunque las ratas se asocian normalmente con la dispersión de la Leptospira, la
vigilancia de este patógeno debería extenderse también a los ratones
domésticos.
Mus musculus |
Portadores
de bacterias resistentes
Finalmente,
el estudio corrobora que los roedores silvestres son portadores de bacterias
resistentes a los antibióticos. En los análisis realizados en los más de 400
ratones, el 37% albergaba al menos una bacteria potencialmente patógena y el
23% fueron positivos para, al menos, un gen mediador de resistencia
antimicrobiana a antibióticos comunes..
El
“resistoma” bacteriano, o conjunto de todos aquellos genes que contribuyen, ya
sea de manera directa o indirecta, a la resistencia de las bacterias y, por
extensión, a la resistencia de las mismas a los antibióticos, está influenciado
por la presión de factores antropológicos, incluida la medicina humana y el uso
agrícola de antibióticos como promotores del crecimiento, que pueden conducir a
la selección evolutiva de bacterias resistentes. En este escenario, los
roedores urbanos se han relacionado con el transporte de bacterias resistentes
a los antibióticos, como Escherichia coli y Staphylococcus aureus
Así se vio
también en el estudio, en el que además se detectó un mayor número de genes de
resistencia en los ratones machos que en las hembras. Un hecho que podría estar
relacionado con un mayor rango de territorio frecuentado alrededor del nido por
los machos, lo que resultaría en un aumento de exposición a bacterias positivas
a la resistencia antimicrobiana.
Mus musculus |
Fuente: New
York City House Mice (Mus musculus) as Potential Reservoirs for Pathogenic
Bacteria and Antimicrobial Resistance Determinants, mBio http://mbio.asm.org/content/9/2/e00624-18.full
Publicado en Higiene Ambiental , Viernes 20 de abril
de 2018
Las
imágenes de Mus musculus las he conseguido por una búsqueda como tal en Google
Imágenes. Agradezco a sus autores por compartirlas en la red.
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