martes, 18 de julio de 2017

Las garrapatas: admirables escaladoras y vectores de primera línea

 Las garrapatas se pasan el 90% de sus hasta tres años de vida hambrientas y trepando, buscando la oportunidad de parasitar a un hospedador donde alimentarse de sangre. Para ello, están dotadas de garras tarsales curvadas y afiladas y, entre ellas, un cojín adhesivo que les permiten sujetarse incluso en superficies lisas, como el vidrio. Vectores de diversas enfermedades, las garrapatas están ganado terreno en su distribución geográfica.

 
Ixode ricinus

Ixode ricinus

Ixode ricinus


Las garrapatas: admirables escaladoras y vectores de primera línea

Estos pacientes ácaros caminan distancias notables, explorando las partes distales de las plantas y esperando la oportunidad de adherirse a una víctima desprevenida, en la que alimentarse de sangre.

Todas las especies de garrapatas son parásitos temporales obligados y necesitan esta ingesta de sangre de vertebrados para completar su ciclo vital. Este hecho las convierte en un problema relevante de salud pública, ya que pueden ser portadoras de una amplia variedad de agentes patógenos de los que pueden actuar como vectores al morder para alimentarse.

Pero, dejando aparte este importante aspecto negativo, es posible admirarlas por su increible capacidad de trepar por una gran variedad de sustratos y aferrarse a superficies lisas.

Hyalomma marginatum

Hyalomma marginatum

Hyalomma marginatum, hembra

Hyalomma marginatum


Investigadores de la universidades de Dresden y Kiel en Alemania han estudiado en profundidad cómo consiguen hacerlo, 160 años después de que el naturalista alemán Hermann Burmeister describiera por primera vez la composición de los "pies" de las garrapatas; dotados de garras tarsales apareadas, curvadas y afiladas y, entre ellas, una almohadilla.

Los detalles morfológicos conocidos ahora y los experimentos de adhesión realizados en Alemania por el equipo de Dagmar Voigt (Universidad de Dresden) han conducido a nuevas deducciones sobre la función de los pies de las garrapatas.

Voigt destaca la sorprendente presencia de una proteína altamente elástica, la  resilina, no sólo en la almohadilla del pie de la garrapata sino también en las garras.  La resilina es capaz de almacenar una gran cantidad de energía, muy superior a la de cualquier tejido muscular, y es responsable, por ejemplo, de los potentes saltos de las pulgas.

Gracias a sus almohadillas pegajosas, las garrapatas son capaces de fijarse fácilmente en superficies lisas, como el vidrio o la piel humana. Dependiendo de la situación y la potencia requerida, las almohadillas pueden plegarse o desplegarse, de forma similar a un acordeón. Además, un fluido añade capacidad de adhesión a la almohadilla.

A diferencia de cuando están trepando, al caminar por la basura o sobre superficies contaminadas, las garrapatas frecuentemente doblan los pies y caminan sobre sus articulaciones tarsales-tibiales.


Rhipicephalus sanguineusarticulaciones tarsales


Los machos son más bien pequeños y acceden al cuerpo del hospedador sólo obtener energía para poder aparearse. Por ello, sus pies son más pequeños y se adhieren menos que los de las hembras.

En cambio, en superficies lisas como el vidrio, las hembras generan fuerzas que corresponden a más de 500 veces su propio peso corporal para estar seguras, ya que, durante la succión de sangre, el peso corporal femenino puede aumentar hasta 135 veces.

En los experimentos realizados, los autores del estudio comprobaron que la combinación de las suaves almohadillas adhesivas con las garras afiladas permiten a las garrapatas agarrarse a prácticamente todo tipo de superficies. Pero esta capacidad se ve menguada en réplicas de la piel humana realizadas con silicio y en superficies de resina micro-rugosa, un tipo de posibles superficies técnicas futuras con propiedades antiadhesivas para las garrapatas.

El siguiente video, realizado en el estudio, muestra la asombrosa hazaña de una garrapata hembra caminando por un techo de cristal.



Uno de los principales vectores de enfermedades infecciosas

Las garrapatas se alimentan de sangre de diferentes animales, incluyendo ocasionalmente al ser humano, a lo largo de su complejo ciclo de vida, y, al hacerlo, pueden transmitir patógenos causantes de enfermedades. De hecho, son uno de los principales vectores de enfermedades infecciosas a nivel mundial y han causado, por ejemplo, más de 360.000 casos de la enfermedad de Lyme en Europa en las últimas dos décadas.

Aunque no todas ellas están infectadas con virus, parásitos o bacterias nocivas para el ser humano, las que si lo están transportan una gran variedad de patógenos. Desde infecciones bacterianas, como las borreliosis o las fiebres producidas por rickettsias e infecciones virales como la Fiebre Hemorrágica de Crimea-Congo (FHCC), hasta enfermedades parasitarias, como la babesiosis.



A esta característica se añade el problema de que, cada vez, estos pequeños arácnidos se están volviendo más globales y van expandiendo su presencia en la geografía.

Factores como el cambio climático les ayudan a conseguirlo. La subida de temperaturas les permite estar activas en más lugares y durante períodos más largos de tiempo, más allá de la primavera y el verano, que son sus períodos de máxima actividad.  También las aves migratorias parasitadas con garrapatas infectadas, que también se ven afectadas por el cambio climático modificando sus rutas de vuelo, pueden introducirlas en lugares donde antes no existían. O la importación de ganado puede potenciar igualmente la introducción de garrapatas infectadas.

Por otra parte, los cambios de hábitos y actividades humanas, como la recuperación de terrenos para la agricultura, el ecoturismo, y los viajes de aventura aumentan las posibilidades de contacto entre humanos y garrapatas, por lo que es importante tomar conciencia de la necesidad de protegerse y evitar sus picaduras.

En España, las tres especies con mayor impacto sobre la salud pública son Ixodes ricinus, Rhipicephalus sanguineus y Hyalomma marginatum. La primera está implicada en la transmisión de los agentes etiológicos de la borreliosis de Lyme y de la Anaplasmosis humana; la segunda es el principal vector de las Rickettsiosis mediterráneas y la tercera, entre otros patógenos, es un vector confirmado del virus de la fiebre hemorrágica de Crimea-Congo.

Rhipicephalus sanguineus

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Aunque la posibilidad de contraer una enfermedad grave por garrapata en España es muy baja, es importante estar alerta y seguir las medidas preventivas, como salir al campo con ropa clara que nos cubra lo máximo posible y usar DEET, un repelente que en concentraciones superiores al 30% se ha demostrado eficaz contra las garrapatas. Debemos evitar zonas frondosas o de hierbas altas y, una vez que regresemos del exterior, revisar todo nuestro cuerpo para comprobar que estamos libres de estas expertas escaladoras.

Fuentes.:  TU Dresden , https://www.isglobal.org/es

Publicado en Higiene Ambiental el viernes 23 de junio de 2017:


Todas las imágenes las he conseguido por búsquedas en Google Imágenes por los diferentes nombres de las garrapatas citadas. Agradezco a sus autores por compartirlas en la red.

domingo, 16 de julio de 2017

Una estrategia para el control de las pulgas

Las pulgas, aunque no son tan mediáticas como las chinches actualmente, siguen estando presentes en entornos cercanos al ser humano. Estos insectos saltarines pueden complicar la vida, entre otros, a perros o gatos, y sus respectivos dueños, si consiguen instalarse y reproducirse en los hogares. Cuando esto sucede... ¿cómo luchamos contra las diminutas y molestas pulgas?

Pulga de gato


 Una estrategia para el control de las pulgas

Han cambiado mucho los tiempos desde que las pulgas de la rata (Xenopsylla cheopis) fueron responsables de propagar entre humanos la peste bubónica, actuando como vector del bacilo de la terrible enfermedad y causando graves epidemias, como la Peste Negra en Europa y Asia en los siglos XIV a XVII.

La peste bubónica es la infección más grave que puede transmitir al hombre este pequeño insecto pero no es la única, le acompaña también el tifus murino y, además, las pulgas tienen también la habilidad de ser huéspedes intermediarios y transmisores al ser humano de gusanos parásitos.

Existen cientos de especies de pulgas, entre ellas la pulga de la rata de alcantarilla (Nosopsyllus fasciatus), la pulga de la rata negra (Xenopsylla cheopis), la pulga común que parasita al ser humano (Pulex irritans), la del perro (Ctenocephalides canis) o la del gato (Ctenocephalides felis). Aunque tienen ciertas preferencias de huésped, ya sean ratas, perros o humanos, no tienen ningún problema en alimentarse de otros mamíferos, o incluso aves, si el hospedador habitual no está a su alcance.

pulga de perro


Actualmente en Europa las pulgas no son, generalmente, responsables de la transmisión de enfermedades. Pero, sus picaduras siguen siendo muy molestas e irritantes y, al igual que pasa con las chinches de la cama, sus infestaciones pueden provocar un estigma social y problemas psicológicos en los afectados.

¿Dónde las podemos encontrar?

Las pulgas tienden a ser más especificas de los entornos de anidación de sus hospedadores que de éstos propiamente, ya que mientras que los adultos pueden alimentarse de la sangre de una variedad de animales, las larvas requieren condiciones más precisas, que están más asociadas con los hábitats y los hábitos de anidación de los hospedadores que con las características de su sangre.

Mientras que las infestaciones de pulgas del ser humano (Pulex irritans) son actualmente poco comunes, si que se dan problemas con pulgas en gatos o perros, que pueden extenderse a otros habitantes del hogar, y que pueden ser potenciadas por una limpieza inadecuada de las camas de las mascotas, la presencia de alfombras y las condiciones ideales de temperatura en el hogar para el desarrollo de las larvas.

Las pulgas ponen sus huevos, blancos y de aproximadamente 0,5 milímetros, indiscriminadamente en el pelaje o el plumaje de su hospedador o en su nido y ropa de cama. No se adhieren al hospedador y caen fácilmente del animal si se sacude o rasca.

Huevos de pulga de gato

Huevos de pulga


Una infestación típica de pulgas suele componerse de un 5% de adultos, 35% de larvas, 10% de pupas y un 50% de huevos. Después de cada ingesta de sangre, una hembra pone entre cuatro y ocho huevos, y a lo largo de su vida, que puede durar hasta dos años, es capaz de producir entre 800 y 1.000 huevos.

Tras la puesta, los huevos eclosionan en aproximadamente una semana, dando lugar a larvas blancas, sin patas y que miden aproximadamente 1,5 mm. Las larvas prosperan en los lugares oscuros y húmedos, como los lechos de animales o alfombras, y se alimentan de desechos orgánicos y excrementos de pulgas adultas. Estos últimos forman una parte valiosa de la dieta como fuente de sangre, que algunas larvas, todavía incapaces de atacar al hospedador, requieren para su desarrollo.

Después de 2 a 3 semanas, en las que mudan dos veces, las larvas tejen capullos en los que se convertirán en pupas y posteriormente emergerán como adultos, al ser estimulados por vibraciones que se produzcan a su alrededor. El ciclo de desarrollo de huevo a adulto se completa normalmente en 4 semanas, pero a bajas temperaturas tarda mucho más.

ciclo biológico de la pulga


¿Cómo identificarlas y controlarlas?

Lo primero es examinar la situación para encontrar el foco de la infestación e identificar la especie de pulga que está causando el problema. Para ello, puede ayudar el uso de puntos de monitoreo de insectos. En el caso de que el hospedador primario sea un animal, es importante identificar las zonas frecuentadas por éste, ya que probablemente ahí se encuentre el origen de la infestación.

Para acabar con las pulgas toca aspirar: suelos, moquetas, cojines, grietas, muebles tapizados, etc. para quitar el pelo animal, los desechos orgánicos y las varias formas de pulgas presentes. La vibración causada por la aspiración también estimulara a los adultos a emerger de las pupas inactivas, haciéndolos vulnerables a los insecticidas. Al terminar, la bolsa de la aspiradora será abundante en huevos, larvas, pupas y pulgas adultas, asi que lo mejor será sellarla bien y depositarla en un contenedor de basura exterior.



La ropa del lecho de las mascotas debe eliminarse o lavarse en agua caliente jabonosa para eliminar las pulgas inmaduras y los adultos.

En los interiores, tras quitar todos los objetos presentes en el suelo de las zonas afectadas, el técnico de control de plagas aplica en todo el suelo un tratamiento con un insecticida de efecto residual en polvo, aerosol o humo. Los residuos del insecticida deben mantenerse intactos durante el mayor tiempo posible para asegurar la máxima actividad residual.

En los exteriores puede considerase el tratamiento del perímetro o el subsuelo del edificio con un insecticida residual en espray o polvo. En el caso de que se haya identificado a ratas o ratones como fuente de la infestación hay que aplicar rodenticidas para eliminarlos. Si la fuente de infestación es un nido de aves o una madriguera de algún animal, también deberá eliminarse, siempre que no exista una protección legal de la fauna involucrada.

Una vez que el tratamiento se ha concluido, es predecible que se avisten pulgas, que eclosionan de huevos o emergen de las pupas, por lo que la eliminación total no se debe esperar, por lo menos hasta pasados diez días.


Publicado en Higiene Ambiental, el jueves 15 de junio de 2017:  http://www.higieneambiental.com/control-de-plagas/una-estrategia-para-el-control-de-las-pulgas

Las imágenes las he obtenido por búsquedas en Google Imágenes. Agradezco a los autores de las fotografías por compartirlas en la red.