La
Federación Nacional de Asociaciones de Enfermos Respiratorios (FENAER) ha
puesto en marcha la campaña "Afrontando la alergia a los ácaros", con
el fin de informar sobre esta enfermedad y ayudar a los pacientes a controlar
mejor su alergia. Se estima que los ácaros del polvo constituyen la primera causa
de alergia respiratoria en el mundo.
FENAER, en colaboración con Stallergenes
Ibérica y la Asociación Valenciana de Alergología e Inmunología Clínica
(AVAIC), han puesto en marcha esta campaña, que puede seguirse a través del
portal 'Encuentra la inspiración'.
La
alergia a los ácaros del polvo doméstico es la primera causa de alergia
respiratoria en los niños europeos y constituye el 20% de las alergias
respiratorias en Europa. Sin embargo, y a pesar de que disminuye notablemente
la calidad de vida de los afectados, se trata de una enfermedad ampliamente
infradiagnosticada.
'Encuentra
la inspiración'
A
través del portal 'Encuentra la inspiración', la campaña "Afrontando la
alergia a los ácaros" permite a los usuarios acceder a una información
detallada sobre la alergia a los ácaros del polvo doméstico: tipos de ácaros,
consejos y medidas higiénicas ambientales. Además también pueden consultar sus
dudas con un especialista en alergología.
Según
los expertos, "si bien habitualmente no asociamos la alergia respiratoria
a una enfermedad con repercusiones graves, realmente provoca un importante
deterioro en la calidad de vida de quienes la padecen, limitando la realización
de actividades al aire libre o el rendimiento escolar o profesional y pudiendo
llegar a interferir con el descanso nocturno y el sueño".
La
alergia a los ácaros en el hogar
Evitar
por completo los ácaros resulta muy difícil, aunque seguir las recomendaciones
habituales de evitación ayuda mucho a disminuir su presencia en el ambiente y
alivia los síntomas de los pacientes alérgicos.
Los ácaros
son pequeños arácnidos microscópicos que viven a nuestro alrededor, y se
acumulan con mayor facilidad en objetos que puedan atrapar polvo como moquetas,
cojines, peluches, etc.
Viven
durante todo el año, con lo que la gente alérgica a los ácaros puede tener
síntomas de manera continua. No obstante, suele existir una mayor concentración
de los mismos en otoño e invierno, por ser épocas en las que la calefacción de
los hogares y la menor ventilación de los mismos, proporciona las condiciones
ideales para su crecimiento.
Los
ácaros están distribuidos por todo el mundo: en zonas tropicales puede haber
hasta un 30% de la población alérgica, ya que su ambiente ideal es el de
elevadas temperaturas y humedad. De ésta manera, el ciclo desde huevo hasta
adulto puede completarse en 15 días si se cuenta con las temperaturas
adecuadas, o enlentecerse hasta cuatro meses, si éstas bajan.
Se
alimentan de escamas de la piel humana, hongos, fragmentos de insectos y restos
del polvo. Los excrementos de los ácaros son pequeñas bolitas esféricas que
contienen proteínas de su tubo digestivo, y que son las responsables (junto con
restos de sus cuerpos) de la alergia.
El
dormitorio es su sitio preferido, fundamentalmente en la superficie e interior
de colchones y almohadas, donde se dan las condiciones óptimas para poder
desarrollarse.
¿Cómo
reducir la exposición a los ácaros en el hogar?
La
exposición a los ácaros puede ser reducida por el uso conjunto de varios
métodos específicos de limpieza y evitación, pues las medidas habituales de
limpieza son ineficaces.
Son
preferibles las viviendas secas y soleadas, especialmente de reciente
construcción, ya que las casas antiguas acumulan más polvo. Las temperaturas
inferiores a 25ºC son el objetivo a conseguir.
Para la
limpieza, usar aspiradora con filtro HEPA (de alta eficiencia) en vez de
escoba: aspirar a fondo durante 20 minutos y mínimo una vez por semana. La
limpieza debería hacerla otra persona distinta al paciente, pero si esto no es
posible, es importante llevar mascarilla.
En el
salón debe prestarse atención a sillones y cortinas. Las alfombras deben
sacudirse en el exterior antes de aspirarlas, aunque lo realmente aconsejable
es retirarlas.
Deben
colocarse en colchones y almohadas cubiertas antiácaros, que tienen pequeños
poros para permitir la transpiración pero que impiden el paso de los ácaros. El
soporte de la cama (canapé) debe estar recubierto con plástico.
Tanto
la ropa de cama (fundas y sábanas) como las cortinas han de lavarse al menos
cada 10 días a temperaturas elevadas (60ºC). Si no se pueden evitar los
peluches, son preferibles los de pequeño tamaño, que también se puedan lavar a
altas temperaturas.
Reducir
la humedad relativa por debajo del 60%, mediante aparatos de aire
acondicionado, dificultará la reproducción de los ácaros.
Y sobre
los acaricidas, en la actualidad su uso es controvertido: su utilidad no está
claramente demostrada y, además, algunos acaricidas pueden irritar las vías
respiratorias de los pacientes.
Seguir
estos consejos es clave para mantener bajo control la alergia a los ácaros.
Publicado
en Higiene Ambiental, el martes 29 de octubre de 2013
Todas las imágenes las he obtenido por una búsqueda por "ácaros del polvo" en Google Imágenes.
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